14 octubre 2023
Por Andrés Timoteo
Campanas al vuelo y cohetes al cielo para festejar el triunfo de los nanchitecos que con movilización y resistencia defendieron su territorio de la porquería y la pestilencia. Les ganaron 'las vencidas' a los morenistas, comenzando por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, que querían arrimarles un basurero gigante.
El proyecto, al que el oficialismo llamaba "Casa Caracol" -seguramente lo nombraron así porque le quisieron ver la cara de babosos a los lugareños –, fue suspendido luego del repudio sostenido de los habitantes.
Así lo anunció ayer la titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores.
Fanfarrias y hurras por esa 'vitoriam populi' o sea victoria del pueblo. Ni dos meses aguantaron los funcionarios la presión popular.
El anuncio del relleno sanitario que sustituiría al tiradero de Las Matas, en Minatitlán, lo hizo López Obrador el 5 de septiembre y al día siguiente comenzó la resistencia.
En un mes y diez días los nanchitecos tumbaron ese proyecto que no les fue consultado y que sería un lastre sanitario para su pueblo.
Dos marchas multitudinarias, efectuadas el 8 y el 15 de septiembre, y un plantón de diecisiete días en los accesos al predio donde se instalaría el basurero fueron suficientes.
Y fue una victoria limpia, genuinamente popular porque la lograron los nanchitecos sin ayuda de actores partidistas.
Triunfaron los activistas ciudadanos, las amas de casa con cacerola en mano, los jóvenes que se sumaron al jelengue, los campesinos y obreros que animaron la movilización, la gente de la tercera edad que la acompañó y los niños que la alegraron. Ellos ganan y otros pierden.
La lista de perdedores comienza con el gobernante estatal, Cuitláhuac García que otra vez no pudo cumplirle al presidente para que hiciera realidad la promesa de campaña de cerrar el basurero de Las Matas y construir un relleno sanitario integral en el sur de la entidad.
Cero y van dos pifias de García Jiménez sobre el mismo tópico. Ya en el 2019 los habitantes de Chinameca lo obligaron a cancelar el primer proyecto y ahora fueron los de Nanchital.
Pero no es que haya un complot en su contra sino la consecuencia de atropellar al pueblo con decisiones de escritorio esperando que las acaten sin chistar.
El gobernante local no escuchó a los nanchitecos, le quiso imponer y ahí están los resultados por doble partida.
Y esta derrota lo desnuda en su engañifa pues hace apenas unos días aseguraba que estaban convenciendo a los lugareños informando sobre el proyecto de casa en casa y que no se cancelaría.
"Vamos bien, lo están aceptando", aseguró y ¡zaz! Ayer la mentira le enjalbegó la cara.
Perdedora también, y por doble partida, la zacatecana Rocío Nahle pues sus compadres nuevamente se quedaron sin el negocio del relleno sanitario.
Ya le habían arruinado el chanchullo en Chinameca donde los Quintanilla Hayek, unos riquillos del sur que son sus compadres y socios, se beneficiarían con el contrato millonario para construirlo y operarlo.
También pierde porque su comadre Esmeralda Mora, presidenta municipal de Nanchital, quedó zarandeada y repudiada.
La edil no logrará sacudirse el mote de "Nora la traidora" y prácticamente está inhabitada para operar electoralmente a favor de Nahle. Si se atrevé a buscar a los ciudadanos para pedirles el voto por la zacatecana, la van a pasear sobre un burro.
Perdieron también los diputados de todos los partidos. Morenistas, priistas y panistas ya que ninguno se metió a defender al pueblo.
Ninguno hizo suyo el reclamo para la salvaguarda ambiental. Ninguno honró el trabajo por el cual cobran -y mucho- de ser representantes populares. Agachones los de la "oposición" y ausentes los de Morena. Nulos todos.
Y el gran perdedor, como se dijo líneas arriba, es el mandatario López Obrador porque no cumplió el compromiso hecho durante la campaña electoral del 2018 para cerrar Las Matas, sanear el predio e instalar un relleno sanitario regional con todas las medidas ecológicas para el depósito permanente de los residuos.
"Será un modelo internacional en el manejo de la basura", les prometió a los sureños y nada. Ahora dicen que construirán rellenos municipales en Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque para que ellos manejen sus desperdicios por cuenta propia, pero es otra promesa al aire porque al sexenio solo le quedan once meses.
El primero de octubre del 2024 se acaba y no hay tiempo ni recursos para esos nuevos basureros municipales.
En el 2024 todo el dinero será para la campaña electoral de Morena.
Así, los alcaldes morenistas Carmen Medel y Amado Cruz, y el priista Cirilo Vázquez son otros perdedores porque se quedaron 'colgados' de proyecto fracasado en Nanchital.
Si se hace el recuento puntual, López Obrador no honró ninguno de sus compromisos que hizo en la campaña a los veracruzanos.
No cerró Las Matas ni construyó un nuevo relleno, no reabrió el ingenio San Francisco El Naranjal ni allegó justicia a los 250 obreros azucareros, no bajó las tarifas eléctricas, no localizó a los desaparecidos ni serenó a Veracruz. No cumplió nada
Otra buena noticia. Se fue el bajacaliforniano Patrocinio Cisneros del gabinete estatal. "Haiga sido como haiga sido", pero se fue.
Dejará de jorobar a los veracruzanos y se irá a fastidiarle la precampaña a su exmadrina política, la zacatecana Nahle. Duelo de cuervos.
Y más regocijo por el contexto y la interpretación: en su pasada visita a Perote, López Obrador hizo una señal obscena cuando un grupo de acarreados coreaba a Cisneros.
Lo que el tabasqueño gesticuló con las manos es lo que los jarochos entienden como 'que se vaya a la ver...bena'. Y se fue.
Por lo mientras, va un consejo urgente: pongan una escoba y una sábila curada con la herradura de un cuaco zaino -así se alejan a los entes chocarreros – detrás de la puerta de palacio de gobierno para que Patrocinio no pueda entrar si tiene la ocurrencia de regresar.
*Envoyé depuis Paris, France.
