A pesar de que Veracruz es uno de los estados más ricos en recursos naturales, éstos no han sido explotados adecuadamente para erradicar la marginación; al contrario, de acuerdo con el informe del Consejo Nacional de Evaluación de Políticas de Desarrollo Social, esta entidad aún ocupa el cuarto lugar entre las más pobres del país, y de acuerdo con investigaciones paralelas la tendencia es a empeorar.
Lejos de combatir la pobreza con programas y acciones eficientes, los tres niveles de gobierno solamente se han dedicado a administrarla y mantener la política paternalista, de la cual dependen más de 3 millones de veracruzanos a través de los distintos programas asistenciales.
De acuerdo con el investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Adolfo Sánchez Almanza, Veracruz es uno de los claros ejemplos de lo que no debe hacerse en política social, pues todas las acciones se han concentrado en conservar una clientela electoral, a la cual se mantiene mediante los programas asistenciales.
“En Veracruz han coincidido una serie de acciones que no ayudan al combate a la pobreza, sino a su simple administración, pues vemos cómo de parte del gobierno federal crecen los recursos del programa Oportunidades y, por el contrario, se reducen los recursos al campo o a la obra pública, y de parte del gobierno estatal son evidentes que sus programas no tienen una proyección a largo plazo, sino simplemente aliviar el momento a las familias”, expresó.
El investigador mencionó lo anterior durante la conferencia que impartió, en la que dijo que será en diciembre cuando se den a conocer los resultados sobre desarrollo social, por parte del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (Inegi), y adelantó que quedará en evidencia el fracaso en combate a la pobreza por parte del gobierno federal.
“Aunque se tiene previsto que las cifras que dé a conocer el Inegi estarán maquilladas, seguramente quedará demostrado que la pobreza en México no ha logrado ser combatida y solo administrada a favor de los distintos gobiernos locales”, añadió.
En el caso particular de Veracruz, recordó que desde hace más de 15 años esta entidad ocupa el cuarto lugar nacional en marginación y pobreza, y cuenta con dos municipios entre los más pobres de México, como son Mixtla de Altamirano y Tehuipango, aunque indicó que otros que se encuentran muy cerca son Soledad Atzompa, Soteapan, Tequila y Filomeno Mata.
Indicó que hay datos muy sólidos y crudos en los que se refleja la pobreza en Veracruz, pero advirtió que lo más grave es la tendencia que apunta a que podría empeorar la situación, al grado de ubicarlo como la tercer entidad más pobre.
Mencionó que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México, el Consejo Nacional de Población e instituciones de educación superior coinciden que en Veracruz millones de personas viven en condiciones extremadamente distantes de la equidad, pues tienen profundos rezagos en materia de bienestar y acceso a servicios básicos.
Señaló que en un estudio que elaboró desde el año 1970 al 2000, titulado Porcentaje Acumulado de Pobreza por Entidad Federativa en México, establece que en Veracruz la tendencia es constante a empeorar.
Explicó que los datos que evaluó hasta el año 2000, le permitió hacer proyecciones sobre la pobreza para la siguiente década, los cuales fueron ciertos en aspectos, como la pobreza alimentaria, marginación, desempleo y migración, por lo cual, dijo que eso le permite asegurar que todo será peor en Veracruz, al menos durante los próximos cinco años.
Finalmente, Adolfo Sánchez Almanza señaló que si no se pone un freno y, sobre todo, se aplica un giro de 180 grados a la política social paternalista que se mantiene en Veracruz, el índice de pobres llegará, en el año 2015, a 75 por ciento, el más elevado en la historia del país para una entidad federativa.
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