Armando Prida Huerta, presidente de la Fundación para la Libertad de Expresión.
México, D. F., a 18 de noviembre de 2010
Las acciones de los gobiernos, del crimen organizado, de los propios medios de información y la apatía y desinterés social propician una seria amenaza para la libertad de expresión en México y ponen riesgo a la democracia, expresó Armando Prida Huerta, presidente de la Fundación para la Libertad de Expresión, en una conferencia magistral organizada por la Universidad de San Martín de Porres, el diario El Comercio y la Fundación Konrad Adenauer, el pasado martes 16 en Lima, Perú.
Al citar al gobierno como la primera causa que lacera la libertad de expresión, enumeró que “de manera sistemática premian y castigan a través del otorgamiento de la publicidad oficial a aquellos que están a favor o en contra de su postura política”.
De igual forma, la falta de eficiencia y prontitud en el esclarecimiento de los asesinatos o desapariciones de periodistas provoca autocensura que resulta en impunidad y corrupción, porque “no se hace del conocimiento público los desvíos de recursos, el incumplimiento de objetivos y metas de las autoridades, lo que favorece la corrupción y la incrementa”.
Por desgracia, afirmó Prida Huerta en la Universidad de San Martín de Porres, la libertad de expresión en México también se ha visto empañada porque la mafia o el crimen organizado en muchas ocasiones imponen la censura.
Y destacó que en los últimos 10 años, 65 periodistas han muerto y de 2005 a 2010, hubo 12 desapariciones, según registro de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y, “puedo afirmar que miles más viven atemorizados porque decir la verdad cuesta, pero en México puede costar la vida”.
En el caso de los medios de comunicación el presidente de la Fundalex dijo que éstos se han politizado y partidizado, además de que prevalece la censura y la autocensura para omitir o desvirtuar la verdad.
“La gran mayoría de los medios no utiliza un código de ética, aún cuando existen iniciativas deontológicas propuestas por los propios medios de comunicación y por otro lado prefieren no denunciar por el temor a ser violentados”.
Tampoco dejó de mencionar a lo que llama “sicarios periodísticos”, personajes que a la paga y orden de algún personaje escriben calumniando, difamando e injuriando a un adversario, a instituciones o personajes de la vida pública para denostar su labor y minimizar posibles denuncias en su contra, motivadas por su actuar o trabajos que afecten a alguna rama del gobierno, algún poder o partido político.
Finalmente, Prida habló de dos temas que son fundamentales: “La apatía de la sociedad para participar en los asuntos públicos o la falta de conocimiento para intervenir, habituándose a ser afectado en sus intereses, haciendo parte de su vida frases cínicas como el que no tranza no avanza”.
Y la más importante de todas: la falta de ética y valores en la educación. Al respecto, destacó que los libros de civismo empiezan en México a finales del siglo XIX. En 1960 nace la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito y ahí se integra el libro de Historia y Civismo que permanece hasta 1974, año en el cual el presidente Luís Echeverría hace una reforma educativa en la que se crea el libro de Ciencias Sociales, conformado por Geografía, Historia y Civismo.
En 1992 se reinicia una nueva reforma educativa y en 1994 se determina regresar a los libros por materia: Geografía, Historia, pero se anulan los libros de Civismo y se retoman sólo hasta el año 2008, minimizando la enseñanza de valores y civismo a los niños.
“En 48 años hemos vivido prácticamente sin la enseñanza de los valores, de la moralidad y en su caso de normas mínimas de urbanidad, por supuesto esto en las escuelas públicas. Eso ha postrado al país en la impunidad, la corrupción, la violencia. Es por eso que la libertad de expresión siempre es el hilo más delgado, que tenderá a romperse, para acallar la voz de aquellos que a través de sus escritos o de los medios electrónicos exigen retomar el camino de la justicia en México”, destacó.
Para el presidente de la Fundalex, así se incrementó de manera exponencial el pandillerismo, los abusos en el hogar, el alcoholismo, la drogadicción, el narcotráfico; así, también, los partidos políticos se han vuelo coto de poder y a pesar de que hay gente honrada y valiosa en el medio de la política, es muy difícil para esos personajes luchar contra una educación sin ningún valor.
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