Córdoba, Veracruz.- Su invitación al Segundo Informe de Labores
es sin duda el reflejo de su egocentrismo. Más de 80 fotos -donde lo mismo se
le observa corriendo, pasando la meta, que abrazando con ternura a una señora-
muestran un Francisco Portilla Bonilla, distinto al que los cordobeses han
encontrado en estos dos primeros años de su segundo período como Alcalde de Córdoba.
Antes de las elecciones de julio
pasado Portilla Bonilla era otro, a nadie escuchaba ni mucho menos atendía, los
cordobeses batallaban en las oficinas municipales para recibir la atención
debida. El Presidente Municipal de Córdoba era más visto en Boca del Río que en
su propio municipio.
La derrota que sufrió el PRI en el
Distrito Electoral de Córdoba, puso a Portilla Bonilla en su lugar. La ciudadanía
le cobró en las urnas su soberbia y
falta de atención.
A unas horas de su Segundo Informe
de Labores, Francisco Portilla, se exhibe en costosos anuncios de televisión
teniendo como escenario el bulevar Tratados de Córdoba, que el Gobierno del
Estado le construyó y que aún tiene graves defectos en su construcción. En la
radio sus promocionales son con un tono de voz de un alcalde cordial, distinto
al que los cordobeses conocen.
La invitación que envió a cientos de
ciudadanos al evento que se desarrollará este jueves 13 de diciembre a las
18:00 horas, en el Auditorio “Manuel Suárez”, prácticamente es un álbum fotográfico
del Munícipe y donde el Cabildo no existe, son sus cuates. El egocentrismo de
Portilla a su máxima expresión.
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