TEMPLO MENOR (por el
Tlahcuilo)
¿ACOTADO O
APENTONTADO?.- Recientes notas sobre diversas actividades de Jaime Tomás Ríos
Bernal, flamante alcalde de #CórdobaVer, darían cuenta de que el funcionario
municipal se encuentra acotado por algunos de sus allegados, a quienes poco les importa
llevarse entra sus patas la imagen de quien se supone manda en la
administración municipal, con tal de protagonizar sus propias historias de
poder.
Y es que el más reciente de estos episodios lo dio el también empresario
restaurantero cuando anunció la remodelación del mercado
"Revolución", en dónde volvió a relucir que ya no es el mismo
personaje afable y bonachón que fue durante su primera incursión al Honorable Ayuntamiento de Córdoba-en
cuyo periodo 1995-1997 logró más con menos, en comparación con lo que ahora
está realizando-.
Así, en la sala de Cabildos y frente a locatarios, medios de información
y público en general, Ríos Bernal sentenció que “no aceptaré críticas e
iniciaremos el 15 de agosto, le guste a quien le guste”, lo cual le derivó en
una solicitud de información adicional por parte del Centro de Investigación,
Difusión e Implementación sobre Asociaciones Civiles, A.C. (CIDIAC), misma que
fue "bateada" con respuestas sosas y hasta estúpidas por parte del
tesorero y el secretario del Ayuntamiento, José Antonio García Aguirre y
Rodolfo Roberto de Gasperín Gasperín, respectivamente.
Respecto a ese trámite, el periodista Manuel Molina Gómez dio
cuenta en su columna "La Voz de Córdoba y Orizaba" -publicada el
pasado 18 de agosto de 2014 en diario "El Mundo"-, manifestando que
Jaime Tomás Ríos "tendrá que dar explicaciones ante el Instituto
Veracruzano de Acceso a la Información, la Contraloría General del Estado y el
Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz" por la presunta
obstaculización de esos empleados de los cordobeses (o, cómo señala nuestro
amigo en su material: "o tal vez atendiendo agenda oculta al mismo Ríos
Bernal").
Asimismo, el también presidente del CIDIAC llama la atención de María
Teresita Jauregui Rodríguez, contralora municipal y le recuerda que es su
obligación verificar que, como decía mi Tata, "lo derecho no es
chueco"; a menos que ella quiera pecar por omisión o por agarrar la pata
de esa vaca.
Sin embargo, al interior del palacio municipal se sabe que María de los
Ángeles Sahagún Morales y Martha Lilia Chávez González, ambas ex-diputadas
locales y ahora asistentes de lujo de Ríos Bernal, "han tejido una esfera
en torno al alcalde para mantenerlo aislado, y someten por miedo al personal,
para hacer un cuello de botella y que nada, absolutamente nada se resuelva si
no es de su interés y conveniencia", como bien lo enfatiza Molina Gómez.
No obstante, en este caso particular, el munícipe cordobés tendría que
asumir que debe ofrecer una disculpa porque el tesorero respondió que "No
ha recibido para pago documentación por dicho concepto" y el secretario
informó que "No obra en archivo" nada respecto al monto de la obra en
cuestión, cómo fue licitada y cómo se fondeará, entre otras interrogantes
planteadas por el CIDIAC; además de que lo menos en consecuencia sería
despedirlos, máxime que no son funcionarios por elección popular. Pero, como en
otros casos ya exhibidos, esto no se cree posible, porque a Jaime Tomás Ríos lo
tienen acotado ¿o apentontado?...
LÍNEA GRIS.- Hablando de acceso a la información, valdría la pena que el
Ayuntamiento de Córdoba se digne informar -a través de su ineficiente área de
Comunicación Social- respecto a la recepción obtenida entre los ciudadanos
hacia la relativamente costosa aplicación de "Línea Verde", así como
de las respuestas accionadas por la administración en cada caso.
Como se recordará, dicha aplicación es propiedad de la empresa española
Ambientum que dirige Javier Moncayo y fue contratada a través de la ex-delegada
federal de la Secretaría de Desarrollo Social en Puebla, Anahí Romero Alonso,
quien realiza la comercialización de dicho servicio entre ayuntamientos
gobernados por el Partido Acción Nacional.
Por cierto que, más que verde, dicha aplicación parece gris porque sólo
está claro que el municipio pagará por dichos servicios informáticos 26 mil 453
pesos mensuales, pero no existe transparencia en los alcances de dicho contrato
“por tiempo indefinido”; además de que se desconoce si el Ayuntamiento tendrá
que sufragar costos adicionales por el alojamiento de una página de internet en
el servidor de Ambientum, así como el pago de otros servicios, en los cuales
quedó como administrador Jair Oswaldo Carvallo Silva, flamante titular de
Comunicación Social del Ayuntamiento...
TEMPLO MENOR (por el
Tlahcuilo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario