Columna: Fuera de Foco
Los actos vandálicos cometidos
en el edificio del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la ciudad de
Xalapa supuestamente por parte de estudiantes, es una acción muy desgastada y
bastante patética por parte del estado. Cómo primer punto, todas las manifestaciones
realizadas por parte de la comunidad estudiantil, de las organizaciones civiles
y la sociedad en general, se han llevado a cabo pacíficamente y con respeto a
la propiedad privada de terceros.
Son grupos de choque
manipulados por el propio gobierno los que han perpetrado los actos
vandálicos en bienes inmuebles del mismo estado. Acciones proyectadas por la
misma administración duartista para justificar el uso de la fuerza pública en
contra de las manifestaciones sociales. Como lo hicieron el 14 de noviembre, el
día de la inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe a los
estudiantes que fueron retenidos en el retén de Plan del Río para impedir que
llegaran al puerto a manifestarse.
Un método por demás ya
obvio y realmente pueril por parte los gobernantes, cuando insisten en intentar
ocultar la situación tan alarmante que prevalece en el estado de
Veracruz, mientras que emiten “discursos” cómodos y ficticios de una realidad
que únicamente prevalece en la mente de quienes mal gobiernan la entidad.
El estallamiento social
se está convirtiendo en una estrategia inevitable ejecutada por la
sociedad a nivel nacional. En este momento, los padres de los 43 normalistas de
Ayotzinapa han emprendido un recorrido en el territorio mexicano para con ello
endurecer el puño social en contra de Enrique Peña Nieto y su gabinete.
No es fortuito que en su
recorrido hayan iniciado en el estado de Chiapas. En dicha entidad, se
concentra la más amplia experiencia militar de parte de clases marginadas. El
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) los ha recibido con los brazos
abiertos y han manifestado su repudio con relación a la ingobernabilidad que
prevalece por parte del protegido de Carlos Salinas de Gortari. Vuelven a
quedar nuevamente –como en 1994- cara a cara con el enemigo número de uno para
el movimiento zapatista.
Para quienes vivimos la
experiencia de la guerrilla en Chiapas por parte del EZLN en 1994 y fuimos
testigos de la masacre que en aquel tiempo ejecutó el gobierno de Carlos
Salinas de Gortari en las comunidades indígenas al bombardearlas sin
conmiseración alguna. Como también asesinó a niños, mujeres y ancianos en
Acteal, con la finalidad de desaparecerlos de la faz de la tierra. Nada ha
cambiado desde el 94 al 2014 para la marginación que prevalece en Chiapas para
los indígenas. Indudablemente, Salinas de Gortari no logró extinguirlos. Hoy
nuevamente el EZLN sale a la luz pública en apoyo a los padres de los 43
estudiantes desaparecidos y manifestaron su interés por coadyuvar en la
localización de estos y repudiar al protegido de ex gobernante federal.
Los padres de los
jóvenes desaparecidos visitarán de la misma manera diferentes estados con la
finalidad de recibir apoyo por organizaciones civiles y sociedad en general,
con ello, enviar un mensaje internacional sobre la situación incontrolada que
prevalece en cada uno de ellos en el rubro de la seguridad.
Con esta estrategia, se
puede prever que los padres de los jóvenes desaparecidos intentan reclutar la
ira social en contra del gobierno federal y de los gobernantes en los estados y
municipios, donde prevalezcan actos de corrupción al grado de permitir que la
delincuencia perpetrada muchas veces por el mismo estado, controle a nuestro
país.
Se puede sentir la forma
como se va a encrudecer la situación e irá subiendo de tono conforme pasen los
días. El gobierno de Enrique Peña Nieto no ha logrado la paz desde su toma de
protesta. El ejecutivo federal entró por la puerta de atrás, con una ciudad
blindada para impedir que la sociedad indignada –que gritaba consignas en su
contra- lograra echar a perder el “circo mediático” que habían organizado.
Ahora se vertido la
versión de una “enfermedad” del mandatario federal como para poder justificarle
la salida como presidente de la República y vemos a un Miguel Ángel Osorio
Chong apareciendo estratégicamente en cualquier acto público, enviando la idea
que es quien asumirá el cargo cuando Peña Nieto sea removida de su inmerecido
puesto de poder.
En resumen amable
lector, la situación en México ya es un reflejo que se reproduce a nivel
internacional. Las manifestaciones en contra de Peña Nieto se han ejecutado en
diversos países, por lo que su salida se puede sentir en el aire. Ahora habría
que preguntarle a Osorio Chong: ¿La abucheada que le dieron los veracruzanos en
la inauguración de los Juegos del Hambre, no le dice nada?
Silvia Núñez Hernández
Licenciada en Ciencias y Técnicas de la Comunicación, directora
general y columnista. Sustenta su trabajo, tras 23 años de ejercicio
periodístico adquirido en diversos medios de comunicación situados en el estado
de Veracruz. Su principal objetivo dentro de su carrera profesional es ofrecer
a la ciudadanía una editorial ética y objetiva. Un espacio donde los temas
sociales y políticos, son analizadas con una visión crítica, con la finalidad
de mostrar una perspectiva sustentada y razonada sobre la problemática social
de Veracruz y de la República Mexicana.
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