Enrique, ya no no puedes huir. Viajar a un
lugar tan lejano en el momento más delicado de tu gobierno, no es una gran
idea. Abandonas con tu partida, la responsabilidad política, legal,
constitucional, moral, ética, de enfrentar la convulsión-combustión de un país
paralizado por el miedo, por la zozobra, por la desesperanza.
Huir... ¿a dónde
huir?. El mundo no es suficiente para esconderte de la ofensa, del perjuicio,
del agravio, que con tus actos (de acción u omisión) has causado al
País-Nación-República que dicen -ya muy pocos, cada vez menos- que diriges. Te
han volteado la espalda afuera y adentro. Ya no salvas a México, ya no es el
momento mexicano que en inglés “cacaraqueaban” tus simpatizantes hasta hace
poco tiempo. El pasado de tu partido duele. Pero el presente del retorno del
viejo régimen duele más.
¡Y ver a tu Patria
en esta situación, sin poder socorrerla! Debes sentir escalofríos por el
cuerpo, se te ha de partir el alma, al abandonarla. No creo que no lo sientas,
sí no, serías un vil cínico. Estás rehuyendo del combate, de los problemas, del
reclamo social, de un hartazgo casi generalizado, de un despertar de las
conciencias, de una revolución en puerta.
Porque sí sabes
Enrique, sí sabes bien de que huyes. Ya no lo puedes ocultar. Tampoco tus
colaboradores. El México de ahora está mal.. que digo mal, está pésimo. Lo
dicen todos, los ex presidentes, los políticos, los artistas, los
intelectuales, los ricos, los empresarios, los pobres, los campesinos, los
obreros, los profesionistas, los periodistas, los deportistas.
Te lo digo
Enrique, que la huída nunca ha llevado a nadie a ningún sitio mejor o por lo
menos diferente. Todo de lo que huyes Enrique, va tras de ti, como una sombra
que no se te despega ni un segundo, sin luz, también en la oscuridad te acecha.
Hoy, en la noche triste de México, los mexicanos estamos solos y sin
presidente. Hay un vacío de poder que ha dejado la irresponsabilidad, la tuya y
la de los que te apoyaron para llegar a un cargo que no has sabido ejercer con
dignidad ni con altura, como en teoría se requiere.
El poder conlleva
responsabilidad y tú ya abandonaste la tuya, por lo tanto el tuyo ha mermado
considerablemente. Somos la responsabilidad que asumimos Enrique, y sin
responsabilidad quizás no deberíamos de existir, decía Saramago en sus
'Cuadernos de Lanzarote' (asumo que no lo has leído).
Somos el destino
que queremos, que escogemos Enrique. Tú ya escogiste el tuyo, el de huir, pero
antes de regresar, reflexiona, te tienes que ir por completo: debes renunciar.
Con tu renuncia el conjunto social, hecho añicos como jarrón de porcelana caído
en el suelo, se tendrá que comenzar a pegar para volver a poner todos los
fragmentos en el lugar en que deben de estar.
Todo poder es
deber, Enrique. En el último suspiro del tuyo, tu deber es irte. Eso sí, te
advierto que la renuncia a todo deleite, duele. Por eso ni pienses
que regresarás y estarás gozando de tus bienes de 86 millones de pesos que
compraste con un sueldo de burócrata, que ahora le adjudicas a tu esposa para
lavarte las manos.
Esa casa, más todos los bienes inmuebles y
terrenos que te han "donado" a lo largo de
tu fructífera carrera política, no son moralmente aceptables en un
país tan pobre. Aprende algo de tu homólogo Mujica, de Uruguay.
Enrique, no sé si
no te hayas dado cuenta, pero México casi entero se encuentra gritando un ¡YA
ME CANSÉ! (de impunidad, de injusticia, de inmoralidad) y un ¡YA BASTA! (de
corrupción, de cinismo, de politiquería), porque es ahora o nunca la definición
de si nos dejamos llevar por los poderes que nos mal gobiernan, y no hacer nada
por contrarrestarlos, o simplemente quedarnos sentados mereciendo lo que
tenemos.
Vivir en la
oscuridad o morir intentando visualizar la luz: de la paz, de la esperanza, de
un mejor futuro. Ese es el gran dilema ahora para los mexicanos que has abandonado
a su suerte, Enrique de Edomex. El tiempo ha llegado, el tiempo se agota.
Carlos Álvarez Acevedo es escritor, columnista y
periodista. Actualmente se desempeña como columnista en @GuruPolitico, Jefe de
Información de la periodista Fernanda Familiar @qtf y como Editor de Opinión en
el diario digital @SinEmbargoMX. Álvarez Acevedo es un politólogo originario de
Acapulco, Guerrero, que también ha sido invitado como columnista en diversos
diarios y publicaciones nacionales. Así mismo, ha participado en diversas
elecciones municipales, estatales y nacionales, como estratega. Álvarez Acevedo
ha otorgado consultoría y asesoría a diversos actores políticos, candidatos de
elección popular, legisladores, presidentes municipales, funcionarios públicos,
instituciones, empresas, periodistas, universidades, consultoras y ONG´s.
Twitter: @GuruPolitico Facebook: GuruPolitico
*El contenido copiado ha sido publicado originalmente por GURUPOLITICO.COM en el siguiente enlace: http://www.gurupolitico.com/2014/11/enrique-ya-no-puedes-huir-es-tiempo-de.html#ixzz3IvOcDyF2
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