La flamante nueva candidata a diputada
federal, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Carmen Salinas
evadió como pudo el hablar de los temas de corrupción en los que se ha visto
envuelto su partido y expresó sus razones: “mi casa también está pintada de
blanco”, en alusión a la casa de Grupo Higa por la que se “investiga” a Enrique
Peña Nieto y a su esposa Angélica Rivera.
Junto a
los 499 candidatos a diputados locales en la toma de protesta la también
“actriz” evitó a toda costa las propuestas para mejorar a México y su
transformación ya que “no puedo hablar sobre ese tema”, sin embargo sí salió
por la tangente alegando: “Pero sí se puede colaborar para hacerlo (mejorar al
país). Hasta tú puedes hacerlo, todos podemos colaborar para que esté mejor
este país”, subrayó la fichera.
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