6 de noviembre de 2018

HONDURAS, LOS MIGRANTES Y EL IMPERIO


Carolus Delgadillo
En Honduras hay una base militar estadounidense, la de Soto Cano, que alberga a unos 600 efectivos norteamericanos.
Es la Joint Task Force-Bravo del Comando Sur. Su tarea es "promover la seguridad y la estabilidad" en Centroamérica y El Caribe. Es una fuerza militar imperialista, que revela el sometimiento de Honduras a Estados Unidos de América.
La base, que opera desde 1981, sirvió para coordinar operaciones de grupos antiizquierdistas financiados por la CIA para actuar en contra de gobiernos centroamericanos, como el de Nicaragua.
De Honduras salen miles de personas cada año, que buscan pasar por México para llegar a Estados Unidos, porque la situación de su país es desesperante.
En Honduras gobierna el Partido Nacional, de derecha cristiana. El presidente es Juan Orlando Hernández.
El Partido Nacional ha compartido el poder con el Partido Liberal, de centroizquierda, en un bipartidismo vigente desde el siglo XIX.
En enero de 2006 llegó al poder Manuel Zelaya, del Partido Liberal. Aunque al principio siguió el guion y se alineó con Washington, en 2007 se acercó al bloque de la ALBA, liderado por Hugo Chávez, en ese entonces presidente de Venezuela.
Zelaya convocó a un plebiscito para decidir si se formaba una Asamblea Constituyente que redactara una nueva Constitución y sustituir de la de 1981.
El ejército se opuso. Romeo Vásquez, jefe del Estado Mayor, se negó a distribuir las papeletas de la consulta popular. Vásquez se había formado como militar en la "Escuela de las Américas" (SOA, por sus siglas en inglés), ubicada en Fort Benning, estado de Georgia, EE. UU.
Zelaya lo destituyó, pero el poder judicial lo restituyó. La plana mayor del ejército se opuso al presidente. El 28 de junio de 2009, cuando debía realizarse el plebiscito, Zelaya fue sacado de su casa en la madrugada por un comando militar. Lo subieron a un avión y lo llevaron a Costa Rica, en calidad de "extraditado".
El Congreso suspendió las garantías individuales y nombró presidente interino a Roberto Micheletti, consumándose así el golpe. En enero de 2010, asumió el cargo Porfirio Lobo, del Partido Nacional, el antecesor del actual mandatario.
La derecha hondureña evitó el giro izquierdista de Zelaya. El país sigue en la órbita de Estados Unidos.
Es el lugar de donde llegan los inmigrantes que en estas semanas han acaparado la atención en México.

Carolus Delgadillo

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