La historia relata que fue Gaspar Yanga, el príncipe africano de la tribu Yang-Bara, traído como esclavo de Costa de Marfil o Ghana, quien encabezó la primera sublevación durante la Colonia, convirtiéndose en una amenaza para la estabilidad de la Nueva España, En 1609 Yanga tenía treinta años escapo de la esclavitud y vivía en las montañas de la región acaudillando a los negros fugitivos, que vivían de la ayuda que les brindaban sus amigos de las haciendas cercanas y del robo a los cargamentos que se transportaban entre el puerto de Veracruz y la ciudad de México. Precisamente la fundación de Córdoba, Veracruz, se llevo a cabo en 1618 en las Lomas de Huilango y se debió a los constantes asaltos que sufrían los vehículos que venían de la capital al puerto. La región florecía en su economía, pero eran unas cuantas familias adineradas que mantenían el control del comercio y de las tierras de las cuales se apoderaron con el apoyo del régimen virreinal.
Por lo que el virrey don Rodrigo Osorio, Marqués de Cerralvo, determinó que era mejor otorgarles la independencia el 3 de octubre de 1631. Al fundar San Lorenzo de los negros, políticamente fue una victoria sobre el régimen colonial esclavista. Sin embargo el tráfico de negros terminaría hasta el 23 de septiembre de 1817 por acuerdo entre los reyes de España e Inglaterra. La resistencia de los negros demostró el arrojo y el espíritu libertario por la dignidad de los pueblos.
De manera paralela con la lucha libertaria de los negros, el país se encontraba en un grado de la lucha política por lograr su independencia de España.
De acuerdo a los historiadores, la región tuvo un gran impacto en el comercio brutal de mujeres, hombres y niños llegados del viejo continente. Muchas de las familias adineradas lograron enriquecerse por esa esclavitud. Córdoba, no fue la excepción. Esta ciudad se funda con 30 familias que se apoderaron de las tierras, con el aval de Diego Fernández de Córdoba, virrey de la Nueva España.
Hoy estas familias con apellidos de abolengo (entre ellos se cuentan españoles e italianos) han heredado una riqueza mal habida por el negocio de sus ancestros en la compra y venta de esclavos y la explotación que sufrieron no solo los negros, también indígenas. Las construcciones, hoy ex-haciendas de la región son testigos mudos de la explotación y sufrimiento de cientos de individuos..
El martirio de las clases sociales explotadas no terminó, viviendo en la marginación y discriminados por el régimen político vigente, nuevas formas de explotación y sobajados por los herederos de la “revolución”.
La historia de la localidad, la transcendencia e importancia de la cultura de los afromestizos no se enseña en las escuelas públicas y privadas. Se mantiene un hermetismo en la verdadera realidad vivida en la región y en el país. Hoy la corriente conservadora impregnada en los políticos le resta importancia a la lucha por su liberación de la clase explotada, convirtiendo a los verdugos en héroes y dándole un significado a hechos relevantes a solo simples efemérides.
La fundación del primer pueblo libre de América, dos siglos antes de que Miguel Hidalgo iniciara el movimiento de Independencia; es un hecho histórico que se debe conmemorar como parte de la lucha de los pueblos que buscan la liberación de la explotación y un régimen que garanticé mejorar los niveles de vida de la colectividad. A.G.O.
ANDRES GOMEZ OJEDA
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