En medio de una
impresionante campaña mediática cuyo eslogan era “En Veracruz los niños no se
tocan” promovida por el ex Gobernador Fidel Herrera, el 25 de Noviembre
del 2008 se publicó como ley en la Gaceta Oficial, la iniciativa presentada por
el mandatario respecto al derecho de los niños, niñas y adolescentes en el
estado de Veracruz. Desde entonces a la fecha, la protección a quienes
conforman el sector más vulnerable de la sociedad por parte del estado se ha
quedado en un mero discurso, o en el mejor de los casos en una buena intención,
nada más.
La ley 299 en su artículo cuarto señala que el Gobierno del Estado y los Ayuntamientos deberán coordinarse y suscribir convenios con organismos privados de la sociedad civil y las asociaciones de asistencia y beneficencia privada, cuyo objeto sea la protección de los derechos de la niñez y la adolescencia. Sin embargo al día de hoy, cientos de instituciones de carácter privado constituidas como Asociaciones civiles de asistencia a niños y niñas existen en Veracruz sin que autoridad alguna intervenga, supervise o lleve un registro exacto de las mismas y de las condiciones bajo las cuales operan, a pesar de que han existido ya diversas denuncias sobre algunas de ellas.
Dos ejemplos claros y recientes el de la Casa Hogar Manuel Pío López en Boca del Río en enero del 2009 donde se comprobó que los niños sufrían de abuso sexual y maltrato psicológico por parte de un sacerdote y una mujer que se hacía pasar por “monja” y las denuncias de madres de familia de niños internados en el Hogar Manuel Gutiérrez Zamora en diciembre pasado por presuntos malos tratos por parte de la Directora del mismo. En ninguno de los dos casos el estado intervino a pesar de que en el segundo, el Hogar depende directamente de la Secretaría de Salud estatal y si en el primer caso se puso remedio, fue solo gracias a que la entonces Presidenta del DIF municipal Patricia Lobeira sin importar las trabas oficiales saco uno a uno a los menores y los llevo a vivir al Albergue Santa Ana dependiente del mismo DIF.
Una víctima más…..
De nueva cuenta la obligación legal y moral del estado de velar por el bienestar de los menores, se ve reducida a discursos populistas que tratan de cubrir la absoluta falta de compromiso de quienes gobiernan con este sector de la población. Una jovencita de quince años que permanece en calidad de interna en el hogar conocido como “Ejército de Salvación” está a punto de convertirse en madre, el padre de la creatura a decir de los familiares de la joven es el hermano del Director del internado…..Aquí la historia de la niña, de quien omitimos el nombre, por respeto a su privacidad.
La niña a los dos años de edad fue entregada por su madre a una prima y a una tía, ambas trataron de criarla por algunos años, sin embargo al no contar con los recursos suficientes para su manutención y cuidados, la llevaron al “Ejército de Salvación” ubicado en la calle Revillagigedo de la Colonia Centro del puerto de Veracruz. A partir de los 7 años este fue su hogar, con esporádicas salidas los sábados para visitar a sus familiares. Ahí se encargaron de inscribirla en una escuela, llevarla y recogerla diario, alimentarla y vestirla a cambio de 800 pesos mensuales pagados por la familia.
Siete años después durante una de las visitas a la casa de sus familiares, la tía de la menor se da cuenta que ésta tiene más de siete meses de embarazo y al cuestionar a la menor, esta le asegura que un día se quedó sola en el hogar –ya que en ocasiones los pequeños internos se van con sus familias- y fue entonces cuando el hermano del Director, de nombre William García y de más de treinta años de edad se le acerco y tuvieron relaciones sexuales. Esa fue toda la explicación de la pequeña según narra a esta reportera la tía Mayra. La señora Mayra asegura que su sobrina es la única niña de esa edad que vive en el Hogar y que el propio Director se comprometió a hacerse cargo tanto de la adolecente como del pequeño que está por nacer, pero que a pesar de ello, la tutora legal de la niña, su tía abuela, hoy internada en el seguro social de Cuauhtémoc, confirmó que está dispuesta a interponer una denuncia formal por lo ocurrido y exigir a las autoridades se investiguen los hechos.
Al buscar la versión del Director del “Ejército de Salvación” en Veracruz, Asociación Civil que a nivel nacional cuenta con decenas de “hogares” y que fue fundada hace 53 años por un grupo de personas pertenecientes a la religión Cristiana, nos encontramos con una versión completamente distinta…Josué García, quien se identificó como encargado del Hogar desde hace dos años, con cierto recelo y nerviosismo admite platicar la “otra versión” de los hechos, en la cual por cierto se contradice en varias ocasiones.
A decir de él, la niña ha sido cuidada y querida en este lugar, al punto que aunque no se admiten a mayores de 9 años, decidieron “quedársela” porque su familia estaba renuente a recibirla.. “ni a sus quince años vinieron, pero ahorita si, salen parientes que ni conozco, y un montón de chismes que si las maltratamos, que nos van a denunciar o que han salido otras embarazadas, puros chismes” “A la niña yo la llevo y la traigo todos los días de la escuela, la escucho, le aconsejo que se dé a respetar”… “Nunca se quedan solos” narra Josué. Al cuestionarle como pudo entonces salir embrazada en medio de tantos cuidados y bajo una estricta supervisión Josué responde… “pues no lo sé, yo no sé”…. “Eso dicen los familiares que es de mi hermano, a él lo tuve aquí porque estaba pintando, pero me enoje porque un día llegó tomado y ya no he vuelto a saber de él, no sé dónde está” “pero ella es un poco mentirosa, porque también dicen que es de un compañero de la escuela”… “nosotros pagamos impuestos y somos una Asociación a nivel nacional, el DIF nunca se ha parado por aquí para darnos ni un litro de leche y si quieren interrogar a la niña si dejo pero con presencia de un abogado, no sola”…
En el “Ejército de Salvación” actualmente viven 13 niños y 4 niñas de entre 6 y 9 años de edad a cargo de 4 personas, entre ellas Josué García y su esposa, todos reciben un sueldo por su labor y el trámite de ingreso se hace directamente entre los familiares y el encargado. Cada familiar paga en promedio 800 pesos mensuales, aunque también se percibe un ingreso por los donativos que de manera voluntaria la sociedad civil realiza y por una colecta que llevan a cabo los propios niños en centros comerciales durante el mes de diciembre para recaudar fondos. Ninguna autoridad ha supervisado por lo menos en dos años el trabajo que ahí se realiza y mucho menos las condiciones en la que los pequeños viven. A este “hogar” se suma en septiembre él bebé de la niña mayor.
La ley 299 en su artículo cuarto señala que el Gobierno del Estado y los Ayuntamientos deberán coordinarse y suscribir convenios con organismos privados de la sociedad civil y las asociaciones de asistencia y beneficencia privada, cuyo objeto sea la protección de los derechos de la niñez y la adolescencia. Sin embargo al día de hoy, cientos de instituciones de carácter privado constituidas como Asociaciones civiles de asistencia a niños y niñas existen en Veracruz sin que autoridad alguna intervenga, supervise o lleve un registro exacto de las mismas y de las condiciones bajo las cuales operan, a pesar de que han existido ya diversas denuncias sobre algunas de ellas.
Dos ejemplos claros y recientes el de la Casa Hogar Manuel Pío López en Boca del Río en enero del 2009 donde se comprobó que los niños sufrían de abuso sexual y maltrato psicológico por parte de un sacerdote y una mujer que se hacía pasar por “monja” y las denuncias de madres de familia de niños internados en el Hogar Manuel Gutiérrez Zamora en diciembre pasado por presuntos malos tratos por parte de la Directora del mismo. En ninguno de los dos casos el estado intervino a pesar de que en el segundo, el Hogar depende directamente de la Secretaría de Salud estatal y si en el primer caso se puso remedio, fue solo gracias a que la entonces Presidenta del DIF municipal Patricia Lobeira sin importar las trabas oficiales saco uno a uno a los menores y los llevo a vivir al Albergue Santa Ana dependiente del mismo DIF.
Una víctima más…..
De nueva cuenta la obligación legal y moral del estado de velar por el bienestar de los menores, se ve reducida a discursos populistas que tratan de cubrir la absoluta falta de compromiso de quienes gobiernan con este sector de la población. Una jovencita de quince años que permanece en calidad de interna en el hogar conocido como “Ejército de Salvación” está a punto de convertirse en madre, el padre de la creatura a decir de los familiares de la joven es el hermano del Director del internado…..Aquí la historia de la niña, de quien omitimos el nombre, por respeto a su privacidad.
La niña a los dos años de edad fue entregada por su madre a una prima y a una tía, ambas trataron de criarla por algunos años, sin embargo al no contar con los recursos suficientes para su manutención y cuidados, la llevaron al “Ejército de Salvación” ubicado en la calle Revillagigedo de la Colonia Centro del puerto de Veracruz. A partir de los 7 años este fue su hogar, con esporádicas salidas los sábados para visitar a sus familiares. Ahí se encargaron de inscribirla en una escuela, llevarla y recogerla diario, alimentarla y vestirla a cambio de 800 pesos mensuales pagados por la familia.
Siete años después durante una de las visitas a la casa de sus familiares, la tía de la menor se da cuenta que ésta tiene más de siete meses de embarazo y al cuestionar a la menor, esta le asegura que un día se quedó sola en el hogar –ya que en ocasiones los pequeños internos se van con sus familias- y fue entonces cuando el hermano del Director, de nombre William García y de más de treinta años de edad se le acerco y tuvieron relaciones sexuales. Esa fue toda la explicación de la pequeña según narra a esta reportera la tía Mayra. La señora Mayra asegura que su sobrina es la única niña de esa edad que vive en el Hogar y que el propio Director se comprometió a hacerse cargo tanto de la adolecente como del pequeño que está por nacer, pero que a pesar de ello, la tutora legal de la niña, su tía abuela, hoy internada en el seguro social de Cuauhtémoc, confirmó que está dispuesta a interponer una denuncia formal por lo ocurrido y exigir a las autoridades se investiguen los hechos.
Al buscar la versión del Director del “Ejército de Salvación” en Veracruz, Asociación Civil que a nivel nacional cuenta con decenas de “hogares” y que fue fundada hace 53 años por un grupo de personas pertenecientes a la religión Cristiana, nos encontramos con una versión completamente distinta…Josué García, quien se identificó como encargado del Hogar desde hace dos años, con cierto recelo y nerviosismo admite platicar la “otra versión” de los hechos, en la cual por cierto se contradice en varias ocasiones.
A decir de él, la niña ha sido cuidada y querida en este lugar, al punto que aunque no se admiten a mayores de 9 años, decidieron “quedársela” porque su familia estaba renuente a recibirla.. “ni a sus quince años vinieron, pero ahorita si, salen parientes que ni conozco, y un montón de chismes que si las maltratamos, que nos van a denunciar o que han salido otras embarazadas, puros chismes” “A la niña yo la llevo y la traigo todos los días de la escuela, la escucho, le aconsejo que se dé a respetar”… “Nunca se quedan solos” narra Josué. Al cuestionarle como pudo entonces salir embrazada en medio de tantos cuidados y bajo una estricta supervisión Josué responde… “pues no lo sé, yo no sé”…. “Eso dicen los familiares que es de mi hermano, a él lo tuve aquí porque estaba pintando, pero me enoje porque un día llegó tomado y ya no he vuelto a saber de él, no sé dónde está” “pero ella es un poco mentirosa, porque también dicen que es de un compañero de la escuela”… “nosotros pagamos impuestos y somos una Asociación a nivel nacional, el DIF nunca se ha parado por aquí para darnos ni un litro de leche y si quieren interrogar a la niña si dejo pero con presencia de un abogado, no sola”…
En el “Ejército de Salvación” actualmente viven 13 niños y 4 niñas de entre 6 y 9 años de edad a cargo de 4 personas, entre ellas Josué García y su esposa, todos reciben un sueldo por su labor y el trámite de ingreso se hace directamente entre los familiares y el encargado. Cada familiar paga en promedio 800 pesos mensuales, aunque también se percibe un ingreso por los donativos que de manera voluntaria la sociedad civil realiza y por una colecta que llevan a cabo los propios niños en centros comerciales durante el mes de diciembre para recaudar fondos. Ninguna autoridad ha supervisado por lo menos en dos años el trabajo que ahí se realiza y mucho menos las condiciones en la que los pequeños viven. A este “hogar” se suma en septiembre él bebé de la niña mayor.
FUENTE: NOTIVER