Ángel Bravo Martínez
Conocedor del arte de las diversas estrategias de la clase política predominante de los últimos tiempos en Veracruz, el aspirante legitimo a la diputación federal por el distrito 19 de Los Tuxtlas y al mismo tiempo la carta fuerte y natural del Revolucionario Institucional, asemeja al clásico Leopardo entre las ramas de los árboles del bosque político.
Aun cuando parece ser
que está lejos de la aldea, resulta todo lo contrario, hace lo propio y lo
adecuado, lo que simplemente le corresponde, tiene presencia esencial y de
logística, además es tema de discusión en las mesas centrales de cafés y
restaurantes, palacios municipales y diversas dependencias públicas, vamos, lo
mismo está en el ojo del huracán que en la sopa de quienes todos los días
grillan los temas referentes a la sucesión federal del próximo año, en las que
incluso algunos lo satanizan y otros
muchos más le avientan incienso y flores.
El ex legislador
plurinominal, teje fino y arma sus
cuadros con importantes activos políticos de todas las corrientes ideológicas y
políticas, de esos que no necesitan membrecías, aglutina a líderes sociales de todos los
niveles, comparte vivencias y experiencias y palpa el sentir real de la
ciudadanía.
En pocas palabras,
prepara su tropa adecuada y no dude ni tantito que también depure y renueve su maquinaria humana; a los
deshonestos, malagradecidos, desleales e
indiscretos, forzosamente tendrá que sacudírselos.
Sabe muy bien que
está en la comarca de Tirios y Troyanos,
centrado en el círculo de rivalidad y competencia electoral, el ave de todas las tempestades seguirá
apechugando la crítica malsana en todos los extremos. ¿Culpable o inocente?
Conoce a la
perfección a sus detractores, a sus rivales y “enemigos” políticos, también
sabe de sus defectos, pecados y debilidades, está informado con lujo de
detalles.
Quienes orquestan
tempestades en vasos vacíos de agua y siembran discordias en campos
improductivos, en la clase política, más temprano que tarde habrán de darse
cuenta que el aludido personaje cuenta con la habilidad necesaria para campear
y al mismo tiempo rápidamente accionar en su posición.
El hombre pisa
terreno firme, está sorteando las tempestades y esquivando los dardos venenosos
de los adversarios al proyecto político, tiene el don de determinar la
movilidad y efectividad de las tropas.
Sabe muy bien que
cuando hay enfrentamientos de grupos en una montaña, el habrá de atacar de
arriba hacia abajo y no al revés.
Visiona que, llegado
el momento preciso, el ejército electoral preferirá un terreno elevado y
evitará un terreno bajo para ganar la batalla.
Y no muy pocos lo han
visto y escuchado en su accionar solidario con los que menos tienen, en su
haber político existen infinidad de actos humanos, en muchos rincones de la
región hay quienes elevan oraciones a su favor en gratitud por la ayuda y el
beneficio recibido.
Sin lugar a dudas que
el personaje cuenta con sobrado capital político para dar la batalla y ganar la
guerra electoral, pues cuenta con el arte en esos menesteres, les guste o no a
sus rivales.
Ahora bien, detrás
de la barrera cada quien tendrá sus
expectativas, hará sus propias apreciaciones y sacará sus conclusiones, que al
fin y al cabo cada quien habla de cómo le fue en la fiesta y en la feria,y que
quede claro, hasta el momento Jorge Carvallo Delfín, no ha expresado nada sobre
el tema, cumple cabalmente tareas encomendadas por la superioridad y lo aquí
plasmado es lo recopilado en las expresiones, impresiones y el sentir de
quienes le conocen y parte de la sociedad en el distrito debidamente
consultada. Al tiempo.
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