El régimen de Washington ha intervenido
en cambios de gobierno en casi todos los países de la región
EEUU ha jugado un papel preponderante en
decenas de golpes de Estado por todo el mundo, algo que América Latina conoce
muy bien.
Pese a que Washington negó en su momento
su participación en los derrocamientos de gobiernos, en algunos países más de
una vez, los documentos desclasificados años más tarde por sus mismas
instituciones revelan lo contrario.
Helicópteros del ejército de EEUU
en Panamá durante la Operación Causa Justa, diciembre de 1989
Recientemente, Venezuela denunció
un golpe de Estado en marcha en el país, organizado por EEUU, luego de la
autoproclamación del diputado Juan Guaidó como
"presidente encargado".
El parlamentario de ultraderecha
anunció que el próximo sábado forzarán el ingreso de "ayuda humanitaria"
a territorio venezolano, algo que Caracas ha calificado como un
"show" para justificar una "intervención militar" y
deponer al Gobierno de Nicolás Maduro.
Venezuela 1948 y 2002
El 24 de noviembre de 1948 fue
depuesto en Venezuela el entonces presidente Rómulo Gallegos, tras 9 meses en
el poder, ocupando su lugar una Junta Militar de Gobierno. En el
Manifiesto a la Nación que circuló días después, el gobernante derrocado
informó que en un cuartel de Caracas un miembro de la Misión Militar de EEUU
dio asesoría a los golpistas. Más adelante, a su llegada a Cuba, en calidad de
exiliado, dijo: "Este golpe tiene olor a petróleo", en alusión a los
intereses de Washington en territorio venezolano.EEUU también participó en el
golpe de Estado, perpetrado el 11 de abril de 2002, contra el presidente Hugo
Chávez, quien retomó el poder dos días después.
Documentos desclasificados en 2006
por la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID, en
sus siglas en inglés) revelaron que grupos políticos opositores al Gobierno de
Caracas recibieron financiación estadounidense, entre otros la Fundación
Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), entidad financiada
por el Congreso estadounidense.
Hugo Chavez pronuncia un discurso
frente al Palacio Presidencial en Caracas, el 23 de enero de 2002
Paraguay 1954
En mayo de 1954, el
general Alfredo Stroessner encabezó un golpe de Estado en Paraguay contra
el presidente Federico Chaves, del Partido Colorado. Se conformó una Junta de
Gobierno y se convocaron elecciones que el golpista ganó sin oposición. Tomó el
poder en agosto de ese año y extendió su mandato hasta 1989.
En el libro 'Paraguay y EEUU:
Aliados distantes', los estadounidenses Frank Mora y Jerry Cooney revelan que
Stroessner realizó una gira por varias unidades militares estadounidenses entre
mayo y junio de 1953, invitado por el entonces secretario del Ejército,
Robert Stevens. También señalan que una vez instaurada la
dictadura, Paraguay figuraba entre los tres principales receptores de
ayuda estadounidense en América Latina entre 1954 y 1961.
Guatemala 1954
En junio del mismo año se concretó
el golpe de Estado contra el presidente guatemalteco Jacobo Árbenz.
Documentos desclasificados por EEUU en la década de 90 y colgados en la página
de la Oficina del Historiador del Departamento de Estado, revelaron que el
golpe fue organizado por la estadounidense Agencia Central de Inteligencia
(CIA). El mandatario, al frente de Guatemala desde marzo de 1951, había puesto
en marcha políticas que daban mayor control del Estado sobre las riquezas
guatemaltecas, así como la reforma agraria, lo que afectaba los intereses
de la United Fruit Company (UFC), que tenía miles de hectáreas en el país
centroamericano.
Jacobo Árbenz, Guatemala.
República Dominicana 1963
En septiembre de 1963, el entonces
presidente democrático de República Dominicana, Juan Bosch, fue derrocado
siete meses después de haber asumido el poder.
Siete años después del golpe, Bosch
dijo en varias alocuciones en la radio Tribuna Democrática —que recoge el Partido de
la Liberación Dominicana— que el golpe "fue ordenado por la Misión Militar
norteamericana".
Brasil 1964
El 31 de marzo de 1964 Brasil fue
escenario de un golpe de Estado perpetrado por oficiales militares contra
el presidente João Goulart, inaugurando un periodo de 21 años de
dictadura.
Documentos de la organización
independiente Archivo de Seguridad Nacional revelaron en 2014 que el entonces presidente
estadounidense, John F. Kennedy, estableció contactos con las fuerzas
armadas brasileñas para preparar el golpe militar, y que tras su asesinato (en
1963), la Administración de Lyndon B. Johnson brindó su apoyo.
João Goulart, Brasil.
Argentina 1966 y 1976
En junio de 1966 fue derrocado el
mandatario Arturo Illia, en un golpe perpetrado por su antiguo jefe del
Ejército Juan Carlos Onganía. Documentos desclasificados de la CIA, citados por el diario argentino La Voz,
señalan que el comandante del primer cuerpo de Ejército, general Julio
Alsogaray, habría puesto al tanto de la fecha aproximada del golpe, del
nombre de los oficiales involucrados y de las características del nuevo gobierno
a los agentes de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense destacados
en Buenos Aires.
En 1976 se produce otro golpe, esta
vez contra la entonces presidenta María Estela Martínez de Perón. "Los
preparativos del golpe están listos. Los buques y los integrantes de la Armada
ya han sido desplegados en puntos estratégicos a lo largo del país para
controlar posibles disturbios después de la toma de poder", dice uno de
los informes, desclasificado en
2016, que la CIA envió al entonces mandatario estadounidense Gerald Ford,
el 5 de marzo de 1976, 19 días antes del derrocamiento.
Bolivia 1971
El 21 de agosto de 1971, el militar
Hugo Banzer Suárez encabezó el golpe de Estado contra el también
militar Juan José Torres, quien es recordado como un nacionalista y
revolucionario boliviano.
Varios documentos, desclasificados
en 2010 y colgados en la página de la Oficina del Historiador del Departamento
de Estado de EEUU, revelan la participación de Washington en el golpe, con la
anuencia directa del presidente Richard Nixon y el secretario de Estado Henry
Kissinger.
Hugo Banzer Suárez, Bolivia.
Uruguay 1973
Dos años después de lo sucedido en
Bolivia, la CIA participó activamente en el golpe de Estado en Uruguay.
La acción fue liderada por el
entonces presidente, Juan María Bordaberry, con el apoyo de las Fuerzas
Armadas. Tras disolver las cámaras de Senadores y Representantes del Congreso
uruguayo y establecer un gobierno de facto, se mantuvo como mandatario hasta
1976, siendo sucedido por otros militares, que continuaron la dictadura hasta
1985.
En su libro 'Deadly Deceits: My 25
years in the CIA' ('Engaños mortales: Mis 25 años en la CIA'), el exagente
Ralph W. McGehee reveló que cuatro años antes del golpe las autoridades
estadounidenses enviaron a Uruguay al agente del FBI Dan Mitrione, quien
asesoró a los agentes locales en materia de tortura a los subversivos; motivo
por el cual fue secuestrado y asesinado por los grupos revolucionarios.
También comenta que la CIA prestó
colaboración antes y durante la dictadura. En particular, sostiene que estuvo
asociada en Uruguay "a los escuadrones de la muerte" y que "tuvo
un control sobre las listas de los más importantes activistas de la izquierda",
entregando nombres de sus familias y amigos.
Chile 1973
Documentos
desclasificados entregados al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos
de Chile y publicados por el
Archivo de Seguridad Nacional revelaron que EEUU intervino en la
desestabilización del Gobierno de Salvador Allende y en su derrocamiento en
septiembre de 1973, y que colaboró con la posterior dictadura militar que
encabezó Augusto Pinochet.
Salvador Allende, Chile.
El Salvador 1979
El 15 de octubre de 1979 fue
derrocado el mandatario salvadoreño, Carlos Humberto Romero, en un golpe de
Estado encabezado por jóvenes militares. Este episodio generó una posterior
guerra civil que se prolongó durante 12 años y dejó un saldo de al menos 70.000
muertos [según cifras oficiales, más de 100.000 según varias fuentes] y otros
miles de desaparecidos.
En un documento publicado en el portal
AlterNet, el periodista Alex Henderson señala que EEUU apoyó a la junta
militar que se instauró. Ese régimen de facto usó escuadrones de la muerte que
fueron creados, entrenados, armados y supervisados por la CIA y por fuerzas especiales
estadounidenses.
Panamá 1989
El 20 de diciembre de 1989 más de
20.000 soldados de EEUU entraron por tierra, mar y aire a Panamá, en una
operación que se denominó 'Causa Justa' y que tenía por objetivo capturar a
Manuel Antonio Noriega, último militar en dirigir la dictadura que se había
instaurado en el país desde 1968.
Noriega había pasado de ser aliado
de EEUU y colaborar con la CIA y la Administración para el Control de Drogas
(DEA), a convertirse en su enemigo; luego de, entre otras cosas, cerrar la
Escuela de las Américas de EEUU, academia militar donde se formaron varios
dictadores de América Latina y que funcionaba en territorio panameño desde
1946.
Antes de la invasión, EEUU conspiró
contra Panamá en otras áreas, con el objetivo de generar mayor
desestabilización. En abril de 2017, el analista internacional Julio Yao escribió en La
Estrella de Panamá que en 1989 tuvo conocimiento de un documento denominado
'Memorándum secreto-sensitivo del Consejo de Seguridad Nacional', del 8 de
abril de 1986, que determinaba la política de Washington contra Panamá y que
incluía "una campaña de acciones encubiertas para desestabilizar" al
país centroamericano, acusando a las Fuerzas de Defensa, "particularmente
al general Noriega, de tráfico de drogas".
Soldados del régimen
estadounidenses en Panamá durante la sanguinaria invasión, eufemísticamente
llamada "Operación Causa Justa", diciembre de 1989.
Perú 1992
El 5 de abril de 1992, el entonces
presidente de Perú, Alberto Fujimori, realiza un "autogolpe" de
Estado en su país, con el respaldo de las Fuerzas Armadas. el mandatario
disolvió al Congreso y encarceló a todos los miembros de la Suprema Corte de
Justicia.
El autogolpe estuvo apoyado
por su asesor presidencial y jefe sel Servicio de Inteligencia Nacional
del Perú Vladimiro Montesinos. Según un cable secreto del 16 de agosto de
1990 dirigido por la embajada de EEUU en Lima al Departamento de Estado,
la Administración para el Control de las Drogas (DEA) y la Agencia de
Inteligencia de la Defensa (DIA), al que tuvo acceso el diario
peruano La República, desde entonces ya las autoridades estadounidenses estaban
al tanto del futuro golpe.
Una investigación del 'The
Center for Public Integrity', con sede en Washington, reveló el estrecho vínculo
entre Montesinos y la CIA. La agencia estadounidense le suministró entre 1990 y
el 2000 no menos de 10 millones de dólares en efectivo.
Haití 2004
El 29 de febrero de 2004, el
presidente de Haití, Jean-Bertrand Aristide, fue obligado a abandonar su país.
Desde la República Centroafricana,
donde fue llevado, Aristide declaró que un grupo de "militares"
estadounidenses había acudido a su residencia en Puerto Príncipe y lo obligó a
firmar un documento a través del cual cedía el poder. Señaló que lo amenazaron
con disparar a la población si se negaba a hacerlo.
"Estaban listos para atacar.
Miles de personas habrían sido asesinadas. Yo no podía haber permitido
eso", comentó.
Honduras 2009
En junio de 2009 se perpetró otro
golpe de Estado, esta vez en Honduras, contra el presidente Manuel Zelaya.
Manuel Zelaya pronuncia un discurso
en Tegucigalpa, Honduras.
Un año después del hecho, Zelaya
dijo que, aunque EEUU negó su vinculación con el derrocamiento y la Embajada de
Washington "condenó" el hecho, la Casa Blanca estuvo detrás.
"Los autores intelectuales de
este crimen obedecen a una asociación ilícita de los viejos halcones de
Washington con hondureños, propietarios de capitales y sus socios de
subsidiarias, norteamericanas y agencias financieras", mencionó el exmandatario
en esa oportunidad.
Paraguay 2012 y Brasil 2016
De acuerdo con Telesur,
el papel del régimen de EEUU en el golpe suave contra la presidenta
democráticamente elegida, Dilma Rousseff, está cada vez más claro tras
revelarse que la embajadora de EEUU en Brasilia en ese momento,
desempeñaba ese mismo cargo en Asunción durante el período previo al golpe
de 2012 contra el presidente paraguayo, Fernando Lugo.
En un caso muy similar a la crisis
política provocada por la derecha servil a EEUU en Brasil, donde el Senado
derrocó ilegalmente a Rousseff, Lugo fue destituido ilegalmente por el
Congreso de su país en junio de 2012. En ambos casos, se etiquetó la
decisión como "un golpe parlamentario".
Ex-embajadora del régimen de EEUU
en Brasil, Liliana Ayalde.
El progresista Lugo asumió el cargo
en agosto de 2008 y su elección marcó el fin de 61 años de gobierno del Partido
Colorado. Sus oponentes políticos, al igual que en el caso de Rousseff,
comenzaron a conspirar contra él casi de inmediato.
Carlos Eduardo Martins, profesor de
sociología en la Universidad de Sao Paulo, declaró a Telesur que Ayalde -que
fue reemplazada como embajadora en Brasil 2 meses después del golpe
agradeciéndole los servicios prestados-, utilizó un lenguaje similar al que usó
en Paraguay para defender el golpe parlamentario contra Rousseff.
"La embajadora que actuó con
gran fuerza durante el golpe de Estado en Paraguay, utilizó el mismo discurso
en Brasil, argumentando que no era una situación que pueda ser resuelta por las
instituciones brasileñas", dijo Martins.
Mientras tanto, el analista
político argentino Atilio Borón se refirió a Ayalde como una "experta en
la promoción de golpes suaves".