¡¡¡A LA CHINGADA!!!
La frase que tiene como título este artículo, y compartida por
más de 50
millones de mexicanos, dejó en silencio a los líderes
más influyentes del mundo convocados
por la revista Time.
El
periodista mexicano, Jorge
Ramos,
símbolo de triunfo y éxito en la Unión Americana,noqueó
al presidente de México en el ring de la democracia y la libertad.
Sin
duda, Enrique Peña Nieto tuvo un muy mal día ante la gente que mueve al mundo.
El
afamado conductor de la cadena de noticias más importante de habla hispana, Univisión, tomó el micrófono y
detalló con gran exactitud la terrible
circunstancia que viven las personas
críticas al gobierno de Peña
Nieto.
Jorge Ramos, señaló ante cientos de mujeres y hombres de primer nivel, que en México la corrupción está
más viva que nunca, y eso lo representan el titular del Ejecutivo Federal y su
esposa, Angélica
Rivera.
Está
claro que el periodista no descubrió el hilo negro, pero esto ya rebasó toda expectativa.
Para
nadie es un secreto que el regreso del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República, ha sido un auténtico desastre.
En estos momentos no
hay nadie que confíe en la palabra de este instituto político, mucho menos en los
discursos del mandatario federal.
Si Peña Nieto se salva un día de no cometer errores, ahí están Angélica
Rivera, Rosario Robles Berlanga, Luis Videgaray Caso o César Camacho Quiroz, quienes entran al
mundo de los escándalos incluyendo la ya señalada corrupción y el enriquecimiento
ilícito.
Este
gobierno es un asco.
De nada servirá que los políticos priistas manden
callar las voces de los periodistas honestos, porque ahora ya la
sociedad se ha convertido en el medio de comunicación más importante de todo el
país, sino pregúntenle a David Korenfeld.
“Por
eso tanta gente quiere la renuncia de Peña Nieto”, dijo
Jorge Ramos ante las mujeres y los hombres más importantes del planeta. Esta
frase, resume la angustia, el dolor, el llanto, la tristeza, y la preocupación de millones de familias mexicanas.
No
hay empleo, no hay seguridad, no hay progreso, no hay desarrollo, no
hay nada.
Por Luis Enrique Rocha. ( @luis_journalist )
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