¿Se acuerdan
del montón de vehículos militares que llegaron de Estados Unidos hace unos
días? Pues eso no es nada. El “rearme” para que sigan las masacres continuará
con recursos a manos llenas. El régimen usurpador tiene muy claras sus
prioridades y el pueblo también paga las balas con las que lo asesinarán.
En ese sentido, Peña anunció este martes con bombo y platillo que renovará
las flotas aéreas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la
Marina, en el marco de la inauguración de la Feria Aerospacial 2015 en la base
aérea militar de Santa Lucía, donde las empresas de esa industria vienen a
México a engordarse los bolsillos.
“Las fuerzas armadas tendrán nuevos
aviones y helicópteros para realizar misiones de entrenamiento, rescate, apoyo
aéreo cercano, inteligencia, vigilancia y reconocimiento, y para transporte de
carga y personal.
“Lo estamos haciendo en sintonía con la
acelerada evolución que el sector aeroespacial está teniendo en nuestro país”,
se regodeó el sujeto tras detallar que se está realizando un esfuerzo inédito
con este propósito.
¡Y claro que están haciendo un esfuerzo
inédito! Pero el propósito real no es que evolucione nuestro país, sino
enriquecer a las empresas aéroespaciales gringas y europeas. Es otro caso muy
parecido al de la industria automotriz: las armadoras vienen a México, tienen
recursos gratis a manos llenas –como el agua– para sus procesos de producción,
“reforma” laboral que les garantizó la mano de obra más barata del mundo,
“reforma” fiscal que les garantiza pagar NADA de impuestos, y aunque tuvieran
qué pagar… simplemente la ley no les importa.
“Durante esta
administración hemos dado un fuerte impulso a esta actividad a partir del
Programa Estratégico de la Industria Aeroespacial, el Proaéreo, estamos trabajando para que las exportaciones del sector superen
los 12 mil millones de dólares anuales y cuenten, al menos, con 50% de
contenido nacional en su manufactura”, presumió el individuo.
Suena muy bien, ¿no? Lo que no dice es
que México no gana absoultamente NADA de esas exportaciones y en cambio
prácticamente regala la mano de obra. El grueso de los 12 mil millones de
dólares que presume va para las empresas gringas o europeas que traen su
tecnología; los esclavos mexicanos se limitan a hacer el ensamble. Luego ellas
exportan, se embolsan las ganancias y devuelven migajas al país.
Además, afirmó el usurpador, las
ventajas competitivas de México, a partir de las “reformas” transformadoras “nos
han convertido en el cuarto destino mundial de inversiones de manufactura
aeroespacial”. ¡Claro! Como hemos dicho, las “reformas” laboral, fiscal y
energética –por aquello del despojo de tierras y agua– convirtieron a México en
un paraíso para estas empresas. De eso no hay ninguna duda. Por eso la invasión
reciente de las automotrices, como nunca en la historia, y ahora de las
aeronáuticas.
En mayo del año
pasado, por ejemplo, llegó a México la trasnacional Airbus Defence and Space.
No sólo vino a engordarse los bolsillos con la venta de varios aviones. También
instaló una base de mantenimiento para cobrar la millonada en contratos
permanentes otorgados por Sedena y la Marina para arreglar los aparatos que la
propia empresa nos estará enjaretando. Además, desde México venderán sus
aviones y darán servicio a toda Latinoamérica. ¡Negocio redondo! Es parte del
mismo “business” que presume Peña Nieto y que sólo beneficia a trasnacionales
como Airbus. ¿Qué gana México? NADA. Migajas en el mejor de los casos, que se
reparten entre los altos “funcionarios” de este saqueado país.
Ah, pero eso sí, el
pueblo a apretarse el cinturón porque para él se viene otra época de (MÁS)
vacas flacas. Esto lo anuncia muy cómodo Videgaray desde su “casita” de descanso en
Malinalco.
Con información
de Proceso
No hay comentarios:
Publicar un comentario