(29 de abril, 2015.
Revolución TRESPUNTOCERO).- En la actualidad, para el periodista debe ser una
necesidad contar historias de vida en medio de la muerte. Es importante que se
humanice el periodismo, que la gente vuelva a reflejarse en las páginas de los periódicos,
que hagamos a un lado a los políticos y que salgamos a la calle y gastemos la
suela de nuestros zapatos, para perseguir estás grandes historias. Javier
Valdez Cárdenas. Periodista y escritor. Fundador-Coordinador de Ríodoce.
El periodismo honesto lo
que hace es escribir la historia del pueblo, documentarlas con datos duros, lo
que hace el periodista es ser la conciencia de la sociedad, cuando los
periodistas se prostituyen con el dinero, crece el verdadero problema en la
sociedad, porque deja de existir quien denuncie la corrupción, a los
periodistas honestos los matan o casi nadie los contrata, entonces el espacio
está en internet. Pedro Canché, periodista maya preso.
Según
el informe Estado de Censura, publicado por la organización Artículo 19, las
agresiones físicas o materiales (a medios de comunicación), en 2014 fueron
las de mayor registro con el 43% del total de los casos; le siguen las
intimidaciones con 16%, las detenciones arbitrarias con 14% y las amenazas con
un 13%. Del total de las agresiones registradas, 48% son responsabilidad
de funcionarios, siendo así los principales atacantes de la prensa durante el
año pasado.
Todo
el territorio nacional se encuentra en un estado de censura, aunque la realidad
del norte dista mucho a la que se vive en el sur.
“A mí el director de uno
de los principales medios de comunicación impresos de Chiapas me dijo, ‘o le
dejas de pegar al gobernador Velasco Coello y a su mamá del gobernador, o te va
ir muy mal, a parte que te vas de la empresa te puede ir muy mal’. A lo que
respondí ‘si la administración de Sabines fue de las más terribles en cuanto a
su criminalidad, ésta es peor’”. Juan
José Fierros Canseco, analista político.
“En
Chiapas los dueños de los medios de comunicación son empresarios al servicio
del gobierno. Aquí las columnas de opinión, e incluso las notas, son enviadas
antes de su publicación al departamento de comunicación social del gobierno de
Chiapas, es ahí donde se decide si se publica o no, dicha práctica se patento
en el gobierno de Juan Sabines y se ha continuado con Velasco Coello”, afirma
Fierros Canseco.
Y
declara, “patético el caso de Chiapas, donde el dueño de un medio negocia la
información de sus reporteros al mejor postor, cuando el estado es la tierra de
Belisario Domínguez, quien dio su vida por la libertad de expresión, y aún
así es una de las regiones donde existe mayor censura. Aquí la mayoría de los
aproximadamente 20 periódicos, están al servicio al 100% del gobierno del
estado.”
“De
los delitos que suceden en Chiapas no se publican ni el 3%, por sólo se
consigna la voz del gobierno. Los asesinatos, asaltos, secuestros y cualquier
delito que investigan los periodistas, es información enviada al área de la
secretaría de gobierno, que le sirve para tener un panorama real del estado”,
puntualiza Fierros Canseco.
En
Sinaloa, Ríodoce es un periódico semanal que nació en febrero de 2003, en
un contexto de fuerte control de los medios de comunicación por parte del
Gobierno estatal; su arranque fue tortuoso. El gobernador había lanzado una
consigna: “vamos a matarlos de hambre”. Fueron hasta las oficinas del periódico
a decirlo. Incluso se cruzaron apuestas. “No llegan a mayo”; “no pasan de
agosto”; “ya mero truenan”. Ellos decidieron plantearse otra: “sobrevivir”.
Acordando
que “de ser necesario saldría con una hoja impresa por los dos lados, pero no
bajaríamos las cortinas”. Ríodoce se consolidó a pesar de la amenaza que le
significó el poder gubernamental, pero también en un contexto en el que no sólo
Sinaloa, sino el país entero quedó atrapado en una guerra “provocada por los
cárteles de la droga y que el Gobierno federal encabezado por Felipe Calderón
Hinojosa, con una estrategia bárbara y absurda”.
“Sin
proponérnoslo entramos al tema del narcotráfico porque vivimos en una región,
donde todos los caminos conducen al narco, tenemos cerca de 100 años
conviviendo con este fenómeno, la cual ha ido empeorado con el paso del tiempo;
aquí el narco es una forma de vida, no es un fenómeno policiaco”.
Ríodoce
es en provincia, de los pocos ejemplos de sobrevivencia de periodismo
independiente, basado en la consigna de “vivir para informar”. Con sus
limitaciones y en medio de las acechanzas “de un gobierno intolerante, sin
cultura democrática, sin cultura de medios y arbitrario, hacemos periodismo,
pero también bajo las amenazas del narco que controla el aparato gubernamental;
antes el narco controlaba al gobierno y ponía uno que otro funcionario de una
terna que se presentaba, ahora el narco pone alcaldes, diputados, senadores,
gobernadores, que están a su servicio”, sentencia Valdez Cárdenas.
Y
comenta, “aquí no basta con ser valiente, con querer hacer periodismo y ser
honesto no basta con tener energía, pasión, hay que saber qué tanto escribir y
qué no vas a publicar, administramos información, la posponemos, guardamos
material, para publicarlo cuando este país mejore, sin detenernos, solamente
disminuimos los riesgos que puede conllevar ciertas publicaciones”. A
contraposición, “hoy lamentablemente la mediocridad ha corroído el ejercicio periodístico
de manera sustancial, muchos periodistas se dedican a contar muertos, no
personas, ya no se cuentan las historias del narcotráfico”.
“Las
historias están en la calle, pero como los periodistas se han burocratizado ya
no las ven, las atropellan todos los días, se trata de darse cuenta dónde están
recogerlas y darlas a conocer, no sólo las palabras de los políticos
importantes tienen valor en una nota”, agrega Valdez Cárdenas.
Al
mismo tiempo narra que, “en 2009 las instalaciones del periódico Ríodoce fueron
atacadas con granadas de fragmentación, durante la madrugada, aunque no tenían
el objetivo de hacernos daño, sí querían asustarnos. Hoy denunciar puede tener
serias complicaciones, porque esta es una sociedad armada; si acusas aseverando
que fue el ejército, la policía o el narco y te equivocas, a la siguiente
puedes sufrir otro ataque, por parte de quien no fue nombrado”.
“El
gobierno actual abona a la impunidad e inseguridad del periodista, porque “el
gobierno está metido en el negocio del narco, está supeditado. Y no solamente
obedece sus órdenes, sino que se lleva ganancias, es por eso que no se
esclarecen asesinatos, agresiones, desapariciones de periodistas, ni de la
ciudadanía en general, pero los activistas y los reporteros estamos en condiciones
de muchísima más vulnerabilidad”, sentencia Valdez Cárdenas.
Y
explica que, el gobierno que está obligado a hacer cumplir la ley, borra de sus
archivos a las víctimas, ejecutados, secuestrados periodistas y no aplica la
justicia, es así como el gobierno es el enemigo de la libertad de expresión,
junto con los narcos.
“Quienes
son principalmente vulnerables son los reporteros, que padecen mayor peligro.
En la mayoría de las ocasiones los medios los abandonan; los directivos dan
instrucciones para que se realice una cobertura mediocre y superficial, y
cuando están en medio de un tiroteo, en una investigando de un caso de
corrupción, de narcotráfico, impunidad o complicidad, son abandonados,
convirtiéndose así en uno de los eslabones más débiles”.
El
6 de julio del 2005 se documentó una amenaza en contra del reportero José Luis
Villanueva Berrones, quien trabajaba en la sección policiaca del periódico El
Expreso de Tamaulipas. De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia de
Tamaulipas (PGJT), policías ministeriales localizaron un muñeco de trapo atado
de pies y manos, vendado de los ojos y amordazado con un mensaje para nuestro
periodista: “Vengo por la plaza. Para todos aquellos que no creen que
existimos, le dejamos este muñeco a Villanueva, del Expreso. Vamos tras de ti.
Triangulo de la Muerte (sic)”, rezaba la leyenda del muñeco que apareció
colgado de un puente peatonal.
En
febrero del 2008 se reportó el fallecimiento de Villanueva Berrones,. Fue
encontrado con signos de asfixia en su casa, sin conocerse hasta aquel entonces
el móvil de su muerte, de acuerdo con datos proporcionados con el Informe
Buendía 2008.
Posterior a su muerte, se
especuló sobre un posible suicidio. Pero todo se aclaró y con diversos
reportes, se contabilizaron, hasta 2012, una lista de 109 periodistas
asesinados o desparecidos, donde Villanueva Berrones ocupa el número 45 del
total de crímenes cometidos contra comunicadores. En su mayoría impunes y sin
investigar. María Yadira Arana y David Cambrón,
periodistas.
Articulo
19 informa que, en México, la censura ha permitido que las voces críticas cedan
al miedo. Ésta se aplica con el objetivo de quitarle la voz a quienes denuncian
un Estado de simulación de garantía de derechos humanos.
Denunciando
que, la simulación de justicia se mantiene por órganos estatales como la
Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en contra de la
Libertad de Expresión (FEADLE), el Mecanismo de protección para personas
defensoras de derechos humanos y periodistas de la Secretaría de Gobernación
(SEGOB) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que son ineficientes
y adornan el discurso oficial.
La
censura se presenta de formas distintas en todo el país. Sin embargo, es el
territorio de internet donde mayor avance muestra. El año pasado, Artículo 19
registró 59 agresiones por medio de plataformas digitales, y en específico, se
registraron 12 ataques cibernéticos a medios de línea crítica con la autoridad.
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