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Las
cosas para el ex Secretario de Seguridad, Arturo Bermúdez Zurita no pintan del
todo bien, y menos tras la denuncia en su contra por parte de Efraín Martiz
Aguirre como presunto autor intelectual del secuestro y posterior asesinato de
su hijo Gibrán Martiz. El agobiado padre denunció, también, al ex fiscal
general Luis Ángel Bravo Contreras, por haberse negado a cumplir una
recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) que pidió
reacusar a los 7 policías estatales involucrados en el crimen. Por ello,
revela, esta semana acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) a ampliar su
declaración sobre la muerte del cantante de La Voz México en 2014.
"Los 7
policías que secuestraron a mi hijo salieron con una fianza de 5 mil pesos,
pero por eso la Fiscalía debe hacer una reacusación por el delito de secuestro
agravado". Por lo pronto, dice, ha aportado pruebas como el hecho de
ubicar a su hijo en la Academia de Policía de El Lencero, en donde pudo
rastrear durante 13 días su teléfono celular.
"En las sabanas telefónicas
aparecía que el teléfono había sido usado para entrar a internet, lo prendían y
apagaban pero en ese lapso le llegaban los mensajes de Whatsapp". Indicó
que el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa y "su brazo ejecutor" el
secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, son los responsables
de muchas desapariciones en el Estado, por lo que exigió que haya justicia para
todos los desaparecidos, e indicó que además, el joven de 25 años José Eduardo
de la Cruz Caballero, secuestrado junto con el cantante de La Voz México, no
han sido hallados. Martiz Aguirre reprochó que en ese tiempo, el secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong haya entregado diplomas a los
"policías acreditados" en Veracruz.
Reconoce que es difícil acusar a
Bermúdez Zurita por esos crímenes, pues dijo que para lograr tendría que
acusarlo directamente algún miembro de ese "grupo de élite"
conformado para realizar levantones y secuestros.
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