TEXTO IRREVERENTE
Por Andrés
Timoteo
La
pregunta del millón de dólares –porque el peso está muy devaluado-: ¿a quién le
rezó el priísta Armel Cid de León para salvarse, ya por tercera vez, de
ir a la cárcel?, ¿a Santo Domingo (Muguira, el suegro) o a San Miguel (Yunes)?,
No, dicen los bien-enterados que fue San Fidel (Kuri) el que le hizo esta vez
el milagro de salir incólume de la petición de desafuero en el congreso local.
Los
diputados locales decidieron no desaforar al alcalde de Fortín de las Flores
bajo el argumento de que está vigente la petición de un amparo ante la justicia
federal y el juez a cargo todavía no emite una resolución final. Por eso
rechazaron la solicitud hecha por el fiscal Jorge Winckler Ortiz. Nadie puede
decir que Armel Cid no es un tipo con suerte, ya que bien podría pasar al
libro Records de Guinness.
Esto
porque a pesar de haber sido exhibido a plenitud en el tendedero mediático por
golpear salvajemente a una mujer –su pareja extramarital- a la cual incluso
arrojó de un vehículo sobre la carretera federal Fortín-Huatusco en el 2015,
lleva dos procuradores y dos gobernadores que le hacen los mandados. En el
2015, el entonces gobernante Javier Duarte lo amagó públicamente con
desaforarlo e instruyó al amateco Luis Ángel Bravo Contreras, titular de la
Procuraduría General de Justicia –a que pidiera su desafuero en el congreso
local.
No
tuvo existo porque los diputados argumentaron un error de redacción en el
nombre del ayuntamiento –adrede, por supuesto- y regresaron el
expediente. Esa fue la primera salvación, atribuida a Santo Domingo
(Muguira), el ‘suegro milagroso’, que movió influencias y cobró favores para
proteger al yerno. La segunda salvación fue que transcurrieron casi 20 meses en
los que Cid de León permaneció intocado, despachando en la alcaldía y riéndose
de su víctima y sus detractores pues Bravo Contreras nunca volvió a reformular
su petición en el congreso local pese a que legalmente estaba obligado a
hacerlo.
Con
la renovación de la gubernatura y la llegada de un mandatario opositor se
anunció el cambio en la Fiscalía General y por ende, en los métodos para
aplicar la justicia. Winckler volvió a solicitar el desafuero del fortinense el
31 de enero pasado y poco más de tres meses después, los parlamentarios lo
rechazaron. El operador de esa protección fue el diputado Fernando Kuri Kuri,
exalcalde de Oluta y primo del diputado federal orizabeño Fidel Kuri Grajales,
quien ahora está de ‘candidato cachirulo’ en el puerto de Veracruz. Los primos
Kuri, ligados a Duarte de Ochoa y al innombrable, fueron los salvadores del
golpeador de mujeres.
Así
se hace justicia en Veracruz, protegiendo al infractor y se confirma que
pese al llamado “gobierno del cambio”, la fidelidad todavía tiene
tentáculos que permiten proteger a los suyos. Y la segunda pregunta del millón
de dólares es: ¿cuánto dinero dispersó Santo Domingo (Muguira) para acariciar
las manos de los diputados o cuándo donó a la campaña electoral de San Fidel
(Kuri) en la ciudad de Veracruz de la cual el diputado Fernando Kuri es
coordinador? Por ahora, el milagro de San Fidel (Kuri) mantiene a salvo
al irredento Armel Cid.
FUENTE; NOTIVER
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