Dice
Héctor Rubio, coordinador de Innovación de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza
que “lo que cada político quiere es tener a la mano su programa social para
comprar votos. Ellos han hecho del cinismo una ideología”, y en ese sentido
sostiene que “en México quien nace en pobreza tiene pocas oportunidades de
superar esa condición. Todo hace suponer que el elevador social no funciona,
pues hoy, igual que hace 25 años, seis de cada 10 mexicanos no tienen seguridad
social, pilar de la política social, ya que ésta es la que garantiza servicios
de salud, cubre el ingreso en caso de enfermedad, accidente o discapacidad,
garantiza una pensión a edad avanzada y ofrece servicios de cuidado para los
hijos”, Y es que en el País, según sus cifras, hay 11 millones de jóvenes
mayores de 14 y menores de 24 años que no han podido cursar la educación media
superior por carecer de ingresos suficientes; 2 millones 400 mil trabajadoras
del hogar no tienen reconocimiento legal de sus derechos, y el salario mínimo
es insuficiente para adquirir una canasta básica. Hay 64 millones de personas
en pobreza, 11 millones más que hace un cuarto de siglo.
Lo más curioso, señala
la organización, es que en los pasados 25 años la pobreza en el País se ha
mantenido en 53 por ciento, a pesar de que el gasto social se triplicó en
términos reales. A eso se suma la desigualdad. Hoy, 12 millones de mexicanos, o
sea 10 por ciento de la población se quedan con la mitad del ingreso, mientras
108 millones se reparten el resto para sobrevivir.
El uno por ciento con mayores
ingresos concentra lo mismo que 60 por ciento de la población; es decir, un
millón 200 mil personas gana lo mismo que 72 millones. Llama la atención que
pese a que México es más rico, ya que el producto interno bruto se duplicó, las
exportaciones son cuatro veces mayores y la inversión extranjera ha crecido
cinco veces, la pobreza se mantiene debido a que prevalece la dispersión de
esfuerzos y recursos, a lo que se suma el abusivo uso electoral de la política
social por políticos que aspiran a cargos de representación popular, como
ocurre en los procesos electorales de Nayarit, Coahuila, estado de México y
Veracruz. La organización menciona resultados de un estudio acordado con el
Centro de Investigación y Docencia Económicas, el cual indica que hay programas
sociales de vivienda o de atención a adultos mayores que se triplican, porque
operan programas de los tres órdenes de gobierno sin coordinación ni coherencia
en su planeación y metas, pero sí con triple presupuesto y burocracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario