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Miguel Ángel Yunes
también ha pecado.
¿A quién creerle cuando ambos mienten? En más de
una ocasión, en este entramado llamado "política mexicana", los
distintos grupos se acusan de ida y vuelta generando confusión en la opinión
pública. Así ha sido en el caso de Javier Duarte.
Tanto el ex, como el gobernador de Veracruz, se han
enfrascado en una discusión cuasi eterna sobre sus respectivos enriquecimientos
ilícitos.
Tanto Yunes, como
Duarte, son el símbolo de la endémica impunidad en el país; por lo que resulta
una falacia el intento de justicia que el gobernador veracruzano intenta
imponer a su antecesor.
La lógica es simple: ¿con qué calidad moral y ética
Miguel Ángel Yunes se convirtió en su perseguidor y juzgador, cuando tiene que
responder también por sus crímenes?
El espectáculo mediático que ha ofrecido Yunes en
la “búsqueda de la justicia” obedece no a los intereses de los veracruzanos,
sino a beneficios personales para perpetuar su apellido en el estado.
Duarte vuelve a México y debe responder por sus
crímenes. No hay duda, pero recordemos que actualmente existe un gobernador,
como es Yunes, que mantiene la duda sobre su honorabilidad, y la sociedad exige
o debería exigir investigarlo.
Por esto, preguntamos a nuestros lectores, ¿Yunes
también debe responder por las acusaciones que hay en su contra? Como siempre,
sean bienvenidos a una nueva edición de Reporte Nivel Uno.
Adelante.
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