Pedro Echeverría V.
1. Si definimos revolución
como cambio total de estructuras políticas, económicas, sociales, entonces ésta
no ha existido nunca; ni en Rusia, en México, en China o en Cuba. Lo que ha
existido es una evolución, retroceso o un estancamiento natural de sistemas pre
capitalistas o de un capitalismo que domina desde hace más de 500 años. Lo más
importante y definitivo es que las llamadas revoluciones han sido de caricatura
porque sólo han quitado del poder a unos cuantos ladrones y asesinos para dar
rumbo a otros que al pasar un poco de tiempo se han convertido en lo mismo. Ha
sido el capitalismo el sistema opresor perdurable que ha garantizado el poder
de unos cuantos sobre el 80 por ciento de las poblaciones.
2. De estos cuatro países,
sólo la revolución mexicana –en la etapa Maderista (1910-13) y la
Constitucionalista (1913- 1917)- fue totalmente burguesa, es decir capitalista;
las de Rusia, China y Cuba, se plantearon la construcción del socialismo y la
igualdad, pero –aunque avanzaron un poco- no pudieron porque el imperio
capitalista mundial –presidido por los EEUU- se los impidió. En los tres países
se instaló un capitalismo “sui géneris”, pero capitalismo al fin. Al pueblo
mexicano le fue peor porque: primero una banda de asesinos acabaron con sus
líderes sociales: Zapata, Flores Magón y Villa; además se asesinaron entre
gobernantes: Madero, a Carranza, Obregón y demás. ¡Sólo reinó la ideología
burguesa-capitalista!
3. Esto de “revoluciones o
transformaciones pacíficas” es una gigantesca demagogia, un engaño de los
poderosos para continuar dominando. Las revoluciones tienen que ser violentas
por naturaleza por que las clases poderosas acuden a todas las formas
violentas, represivas, asesinas, para defender sus riquezas y poder. La
sociedad misma es violencia diaria al demostrar que unos pocos tienen mucho y
las grandes mayorías nada; es violenta al demostrar que unos pocos mandan y los
demás están obligados a obedecer, ¿Quién prohíbe las manifestaciones, las
protestas, las huelgas, las bloquea, o simplemente las quieren reglamentar
según sus intereses? ¡Qué no nos engañen como tontos!
4. Por ello algunas bobadas
conservadoras, medias tontas, hasta de mis amigos, que quisieran que las
manifestaciones en las calles se hicieran en forma pacífica, sin ofender, sin
pintas, sin mentadas de madre, sin perjudicar el tránsito, de preferencia
hacerlas a las dos de la mañana. Olvidan con estulticia, que no son marchas
para aplaudir o agradecer; por el contrario para exigir un derecho violado o
pisoteado por las clases dominantes. Si esas marchas no son combativas,
exigentes, si no son respuesta verdadera a la violencia diaria del poder,
entonces no tendría ningún motivo para hacerlas. ¿Cuántas miles de veces
(recuerdo al anticomunismo) se ha dicho que tras las marchas están los enemigos
que son los que las pagan?
5. La gente manifestándose en
las calles, las plazas, en los campos; si además lee y obtiene una conciencia
crítica, se auto educa adquiriendo una conciencia social que ayuda a
organizarse; la mayoría de la gente que permanece en sus casas es víctima
siempre de los medios de información, así como del futbol, la religión y la
moda. El camino de la liberación política y del espíritu, es la lucha y la
crítica permanente. Nunca las clases poderosas, los controladores de la riqueza
y el capital entregaran el poder pacíficamente porque también les costó
robarlo, apoderarse de esas riquezas. El pueblo tendrá que quitárselos para
usarlo con igualdad en beneficio del pueblo. Esa sí será una revolución
verdadera y no caricatura de revolución. (10/III/21)
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