7 de enero de 2012

LAS REBELDES


Rosalía Zeferino Salgado
Publicado en el Periódico EL DIA
Miércoles 16 de Noviembre de 2011

“Escriba esta historia. Recuerdo que usted era una joven con la idea de ser periodista. Se acercaba al fotógrafo Eustasio Montoya para encontrar las palabras que acompañaran sus fotos. Recuerdo también que era torpe para aplicar inyecciones y que alguna vez lloró con la muerte de un hombre en su regazo. Yo quise unirme a la llamarada. Con lo que podía hacer, con lo que era necesario. No me bastaba mi vida Jenny Page. Si este paquete la encuentra con salud y ánimo, es necesario que alguien escriba la historia que no ha sido contada ni publicada ni es visible porque no es la de las batallas ganadas, perdidas, de las traiciones y el poder que va cambiando de dueño. Escríbala por mí, Jenny. Escriba.”

Este párrafo, de una carta escrita por Leonor Villegas a Jenny Page, una joven periodista, pareciera que al pasar el tiempo, fue redactada para Mónica Lavín,  quien a partir de las memorias de Villegas, escribe su nuevo libro: “Las Rebeldes”.

En entrevista para “El Día”, comenta: “en una visita a la frontera de Nuevo Laredo, me mencionaban a una mujer que se había ido con Carranza, que organizó mujeres, ayudó a heridos entre los rebeldes y me pareció muy atractivo, porque cuando alguien se entrega apasionadamente a un objetivo, a una causa que cree en algo y encuentra a quién o a qué entregar su vida, se convierte en una persona muy interesante, y esa persona fue Leonor Villegas de Magnón.

Mujer considerada fundadora de la Cruz Blanca Constitucionalista en la época de la Revolución Mexicana, quien teniendo una vida holgada, cómoda, sin preocupaciones y que no tenía necesidad de moverse de la vida que llevaba, decide involucrarse e invertir lo que tiene en la causa revolucionaria y deja a un lado todo, a su familia y su posición social.  

Por ello, una vez más, y sin miedo a que la califiquen de feminista, porque no es su intención serlo, Mónica Lavín, escribe sobre mujeres, y en esta ocasión, sobre aquellas que a la luz de la historia, parece que nunca existieron, pero que sin ellas, el movimiento de la Revolución, no hubiera sido lo que fue.

Además, “escribí este libro, porque en primer lugar la revolución es un período de nuestra historia que es muy confuso, y de entre todas esas guerras, esas batallas cambios de poder traiciones hay muchas historias anónimas que no han sido contadas y que son muy jugosas para un novelista. Me intereso escribir no solo de ella, sino de un grupo de mujeres que no son solamente las famosas soldaderas, o las adelitas, sino del grupo de enfermeras que la ayudan, periodistas, fotógrafos, maestras y telegrafistas que dieron, su propia batalla sin mayor arma que sus convicciones. Me interesó dar voz a estos personajes anónimos”, explica, la autora.

A pesar de que la intención de la novela histórica es abocarse más a aspectos personales, sentimientos y pasiones de los personajes, para autores de la altura de Lavín es muy importante que haya seriedad en cuanto a la información que se presenta, aunque aclara “en ocasiones se inventan personajes o ambientes para cumplir el objetivo, la base es verídica”.

Por ejemplo, Jenny Page, es el personaje ficticio que surge bajo esta premisa, y se convierte en una rebelde más, al ser una joven que huye de su casa para ser periodista y dar fe del conflicto armado.

Pero de manera general, Las Rebeldes”, además de contar con el sustento documental de las memorias de Leonor Villegas, llevó a la escritora a investigar en diversos lugares y fuentes como el Archivo Histórico de Laredo, la biblioteca de dicha ciudad y el archivo personal de Villegas, que se encuentra en la Universidad de Houston y que cuenta con sus telegramas, las cartas que Felipe Ángeles le enviara, las que ella, le escribió a Venustiano Carranza y las notas de compra de material para la Cruz Blanca. Así como documentos donde narra cómo  y por qué siguió a Venustiano Carranza en su trayectoria a la Ciudad de México, donde trabó amistad con los caudillos revolucionarios

Para Lavín, el hecho de novelar la historia, es un excelente recurso para que entendamos y comprendamos los acontecimientos de nuestro país desde diferentes ángulos y sobre todo con una intencionalidad diferente, “ya que cuando lees la historia de esta manera y se convierte en un placer, ya que en las escuelas nos enseñan que la historia tiene que ser memorizada más que comprendida y disfrutada”.

La escritora, sin ocultar la pasión que despertó en ella, el conocer y escribir sobre  “Las Rebeldes”, hace mención de los otros personajes que son fundamentales en la trama de esta novela como son Felipe Ángeles, Pablo González, Lucio Blanco, Lily Long, Jovita Idar y el Fotógrafo Eustasio Montoya y la Adelita, que nos enseñan y llevan por caminos nunca antes transitados del movimiento revolucionario.

“Las Rebeldes”, mostró a la autora, que los seres humanos estamos llenos de pasiones, pero también de muchas ambiciones y que por ello somos frágiles y vulnerables, pero que en estos polos podemos encontrar nuestras fortalezas, como lo hicieron estas mujeres rebeldes que por fin han alzado la voz, a través de la historia que hoy nos entrega Mónica Lavín.

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