Quimixtlán, "lugar envuelto entre nubes o debajo del envoltorio de nubes", sobrevivió a la destrucción del "terremoto" de 1920, pero hoy enfrenta una nueva calamidad: la incursión de la delincuencia organizada procedente el vecino estado de Veracruz.
Además del tácito toque de queda autoimpuesto por los pobladores, no sólo de este municipio serrano sino de los circunvecinos como Chilchotla y Chichilquila, en Quimixtlán el órgano de representación popular, el Cabildo, decidió suspender las reuniones sociales, así como las fiestas patronales.
Lo decidido por los regidores no es un asunto menor. En aquel municipio de la Sierra Madre Oriental se acabó la tranquilidad y las familias viven un estado de zozobra porque temen a la incursión en convoy de vehículos sospechosos con gente armada a bordo.
Rehenes del crimen organizado, a los pobladores los cimbró la incursión de un grupo armado en pasado 9 de diciembre en la comunidad de Ahuatla.
En pleno luz del día, un presunto grupo de sicarios llegaron en un convoy formado por seis vehículos automotores para detenerse frente a un domicilio donde se realizaba un velorio.
Los hombres armados descendieron de los vehículos para disparar contra los asistentes presuntamente con rifles R-15 e incluso algunas granadas, según relataron testigos, con un saldo de dos muertos y tres lesionados, dos de éstos desaparecidos.
De acuerdo a lo hallado en el lugar de los hechos, por lo menos fueron 500 los cartuchos percutidos. Ante este panorama los integrantes del gobierno municipal, incluido el presidente municipal Tomás Nava, han optado por guardar silencio y no hacer referencia a grupo delictivo alguno, dejando el control de la situación a las fuerzas especiales de los gobiernos estatal y federal.
El regidor de gobernación de Quimixtlán, Román Montiel, admitió que la policía municipal no tiene las armas ni la capacitación para poder enfrentar a la delincuencia organizada que pasa por el municipio colindante con el estado de Veracruz, ni tampoco están dispuestos a arriesgar a los elementos preventivos.
Lo que ocurre en este municipio serrano y otros de la zona, tiene las mismas características de cualquier municipio rural de los estados fronterizos.
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