FERNANDO INÉS CARMONA
Orizaba, Ver.- Los empresarios de la zona señalan que 2012 será crítico. La lucha contra la delincuencia organizada ahuyenta nuevas inversiones e inversionistas, por ello prefieren vivir fuera del país aunque trabajen en México; la apertura de las fronteras a productos chinos terminará de colapsar a la pequeña empresa y, por último, el desliz del peso frente al dólar contrae planes financieros, “no sabemos cuánto valdrá el dólar de un día a otro”, refirió el empresario ferretero y ex dirigente empresarial en la zona, Pablo Delgado Rannauro.
El panorama es harto preocupante: “el sector empresarial ve un año difícil. No hay reglas del juego claras. A cada rato te las cambian. El Estado mexicano le ha dado prioridad a otras cosas, a la inseguridad por ejemplo. Esta condición hace que no haya paz y que los empresarios nacionales y extranjeros se resistan a hacer inversiones”.
Una muestra de la incertidumbre se vive en el norte de México, es que “hemos visto cómo familias completas han tenido que emigrar a otros países”.
–¿La zona centro del estado se exime de esto?-
–De esta zona también. Sabemos que en San Antonio, Texas, hay familias mexicanas de diferentes estados. En el norte del país hay una gran incertidumbre, las familias no quieren salir de sus casas. Eso no es bueno para el ánimo empresarial.
Otro factor que incide en la postración por invertir es la constante en la fluctuación del peso frente al dólar: “devaluaron la moneda nacional sin previo aviso, de una manera estrepitosa y eso no lo teníamos considerado dentro de nuestros presupuestos”.
Además, el gobierno mexicano permitió la apertura de las fronteras, sin pago de arancel de importación a productos de origen chino: “Las puertas se abrieron y se va a castigar más fuerte a la de por sí dañada economía de la industria manufacturera. Por ejemplo, los jóvenes que se van a incorporar a la economía nacional no encontrarán lugares en donde trabajar, debido al colapso que ocasiona la entrada de productos chinos al mercado nacional. Todos los años son bastante difíciles, pero el 2011 fue muy complicado para el sector empresarial y el 2012 será igual”.
Como colofón, la apertura de sucursales de las cadenas comerciales, nacionales y trasnacionales, abonan al problema: “las grandes cadenas nacionales hacen lo que dice el refrán: el pez grande se come al chico”.
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