Jant Segovia
Ayer en este mismo espacio denunciamos lo incongruente de separar a un profesional incomparable, como es el doctor Cerecedo, quien hasta hace unos días fungía como director del ISSSTE. Hoy viene el reverso de la moneda:
¿Cómo es posible tener a dos depredadores del arte en puestos intocables, que además atentan contra el patrimonio de la humanidad? Es por demás incomprensible, debido a que ninguna autoridad escucha al pueblo. Será que realmente son sordos ¿o tan solo se hacen…?
Por enésima vez nos referimos al mural del Mtro. González Camarena, -escondido en la Torre de Pemex-, y a la escultura del irrepetible creador Zúñiga, llamada los “Pescadores”. La primera es prohibitiva de que el pueblo la admire. -Como si fuera propiedad de estos extraños seres- Y la segunda les vale madres.
En estos días de asueto con terror volveremos a ver, como chamacos y adultos la ultrajan subiéndose en ella; todo debido a la rapiña de esta pareja “invisible”, quienes evitaron su restauración, a cambio de sus tranzas, y contubernios. Y mírenlos: Ahí siguen gozando de su impunidad.
En cualquier país civilizado, estos cafres desde cuando hubieran rendido cuentas a la justicia. Aquí, a los de arriba, les vale puro sorbete. Si el preciso no tiene la cultura de leer, ¿que se puede esperar sobre culturizar al pueblo?
¿Así es esto del abarrote?
FUENTE: IMAGEN DE VERACRUZ
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