En el México autoritario de los años 60s y 70s, era los tiempos del esplendor del partidazo, la oposición partidaria Partido Comunista (PC) y Partido Acción Nacional (PAN) se diferenciaban del Partido Popular Socialista (PPS); éste partido además de tener registro legal para participar en elecciones, se definía como apoyador de la revolución mexicana.
El PPS era el partido de izquierda que apoyaba la revolución hecha gobierno-partido. El PRI se asumía de izquierda, decía que las ideas de la izquierda estaban plasmadas en la Constitución y ellos impulsaban los ideales de la revolución plasmados en Constitución. Pero calificaba a los movimientos de ferrocarrileros, estudiantes, campesinos y médicos de traición a la patria, la izquierda opositora sólo estaba bien en la cárcel.
De esos años surgió la frase de la izquierda atinada; la izquierda socialista (PPS) ganaba las elecciones al ir en alianza con el PRI. Los socialistas del PPS gobernaban México con loa cachorros de la revolución y combatían a las fuerzas reaccionarias de la derecha panista; comunistas, trosquistas, campesinos, obreros y estudiantes que eran influenciados por las fuerzas de los imperialismos yanqui y las conjuras internacionales de los comunistas que buscaban apoderarse de México.
En los tiempos actuales la izquierda atinada ha regresado a Veracruz, no es un proceso de generación espontanea, tiene ya algunos años acomodándose en los partidos políticos; poco a poco y con el apoyo del PRI y el gobierno estatal han tomado a los partidos de oposición; como fantasmas han invadido las viejas casonas partidarias y han corrido a las y los ciudadanos, a los militantes y activistas los han despojado de sus derechos políticos; esos ingenuos que veían a los partidos como instrumentos de lucha social y ciudadana para democratizar Veracruz.
Para ello han contado con apoyo cómplice de las instituciones públicas de Veracruz, el huevo de la serpiente lo han incubado bien, desde el gobierno estatal, lo han calentado con recursos y cargos públicos.
Cómo se reconoce a la izquierda atinada; esa izquierda actúa como aliada del gobierno y el PRI; en el congreso estatal vota las iniciativas del gobierno y el PRI, aún cuando perjudiquen al pueblo; en las elecciones sirve como oposición leal al simular ser oposición y alternativa de gobierno; viven para crear problemas internos en sus partidos, su tarea principal es participar en elecciones para no ganar, ya que su tarea sustantiva es seguir “gobernando” con el PRI; no tiene opinión sobre los problemas sociales, ni son solidarios con los movimientos ciudadanos o las reivindicaciones de la ciudadanía. En su agenda política no aparecen las agresiones y asesinatos de periodistas; las violaciones a los derechos humanos de las y los migrantes; los asesinatos de mujeres y las desapariciones de jóvenes. Su función es dar nota a los medios de comunicación sobre los problemas que crean al interior de sus partidos, su labor es timar al electorado, confundir, mentir, sorprender, desprestigiar a lo poco que queda de oposición real.
La izquierda atinada no critica las decisiones equivocadas de los gobiernos, no se ofende con la falta de transparencia y rendición de cuentas de los gobiernos municipales. No le escandaliza las denuncias de corrupción de funcionarios públicos, no le preocupa la inseguridad ciudadana. No le interesa si el Instituto Electoral Veracruzano es autónomo.
La izquierda atinada también crea partidos estatales, son los partidos franquicia de los que ya hemos platicado aquí en Plumas Libres, que simulan ser de oposición o progresista; rentan al mejor postor su registro regalado y financiado por el gobierno estatal y el PRI. Sirve para resolver los problemas internos del grupo en el poder estatal; ofrecen salidas decorosas a quienes por ser del grupo contrario, al que controla el partidazo, deben ser propuestos por otro partido-franquicia.
Ahora que tenemos elecciones, después de las precampañas en curso, estaremos en posibilidades de ubicar de manera clara el papel que le han asignado desde el gobierno estatal y el PRI a la izquierda atinada.
Desde ahora sabemos que no van a contribuir a la cultura democrática de los municipios veracruzanos. Su tarea ya está definida, el huevo de la serpiente fue incubado con recursos y cargos públicos, el cascaron ya se rompió; ahora toca ver si sirve para lo que fue creado con tanto esmero y rinde frutos a sus creadores.
frandcanseco@gmail.com
FUENTE: PLUMAS LIBRES
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