Escrito por Noticias Veracruz
•Así lo publica la revista Newsweek en español, edición Veracruz, en su reportaje central, describiendo la historia del “Señor de los narco/caballos” en el norte de la entidad jarocha, preso ahora en una cárcel de Texas por sus ligas con los carteles
•Sus sicarios acribillaron al dueño del periódico “La opinión” de Poza Rica, de diez balazos el 8 de abril del año 2005, a las 22:15 horas
•Primera vez que Pancho Colorado es señalado
•El crimen fue atraído por la PGR; pero hasta la fecha está impune
La revista Newsweek en español, edición en Veracruz, del 13 de septiembre, 2014, echa chispas. Arroja nuevas luces sobre el poderío político, económico y social que Pancho Colorado, “El señor de los narco/caballos”, preso en Texas por ligas con el narcotráfico, ejercido, se afirma que todavía hoy, en el norte de Veracruz.
El reportaje central, firmado por Óscar de la Torre N., lleva de título: “Pancho Colorado. La historia detrás de las rejas: su oscuro pasado y su turbio presente”.
Así, en el segundo párrafo asienta una realidad: “Apoyado en su compadrazgo con el líder de un cártel de la delincuencia organizada, Efraín Teodoro Torres, “La chispa” y “Z-14”, el también llamado Pancho Colorado (un hermano del vocero duartista, Alberto Silva Ramos, era su abogado) lo mismo doblegaba a empresarios, inversionistas, que a autoridades de los tres órdenes de gobierno que le tenían miedo, al grado de hacerle reverencias cada vez que lo veían”.
Sin embargo, el epicentro del reportaje está en que por vez primera Pancho Colorado es acusado del asesinato de Raúl Gibb Guerrero, el director general y accionista del periódico “La opinión” de Poza Rica, asesinado en el gobierno de Fidel Herrera, cuando Vicente Fox era presidente y cuando el panista Miguel Ángel Yunes Linares cabildeara para que el crimen fuera atraído por la Procuraduría General de la República, y en donde, por cierto, nunca, jamás, hubo un dictamen.
Dice el reportaje: “Para 2005, el 8 de abril a las 22:15 horas, Pancho Colorado inició su abultada lista de tropelías cometidas en contra de la sociedad de Poza Rica y del norte de Veracruz al mandar asesinar al director del periódico “La opinión”, Raúl Gibb Guerrero, a quien sus sicarios mataron de diez balazos cuando éste se dirigía de su oficina rumbo a su casa.
Tras el asesinato de Raúl Gibb Guerrero, Pancho Colorado se apoderó prácticamente del norte del estado: se hizo de grandes contratos de PEMEX y construyó hasta el 50 por ciento de la obra pública municipal de Tuxpan, Papantla y Poza Rica; quien estuviera en su contra era visitado por sus secuaces para recordarles por las malas quien mandaba.
Después del asesinato de Gibb Guerrero, el cual sigue impune, Pancho Colorado comenzó a amasar una fortuna que hoy en día supera los mil millones de pesos.
Fue tras el asesinato del señor Raúl Gibb que Pancho Colorado comenzó a hacer riqueza, porque sinceramente no era rico, así como él y su gente de cerca lo describe como una persona inteligente para los negocios, realmente nunca lo fue”, declara un prominente empresario de Tuxpan, quien solicitó el anonimato.
“A Colorado también se le acusa en la región del asesinato de Jaime Ulises Caballero Salas, un empresario dueño del hotel Isla Tajín Beach and Rivera Resort, quien antes de su desaparición y posterior crimen estuvo en las oficinas del ahora preso’’ en Texas, en un penal de Bastrop, condenado a 20 años de cárcel.
Y no obstante, publica Newsweek, “su empresa ADT Petro-servicios ha seguido activa hasta inicios de este 2014, ganando licitaciones en PEMEX con la empresa subsidiaria llamada MTTM Servicios Petroleros”.
LIGAS CON UN PANISTA
El reportaje aparece en portada como el más importante y en interiores ocupa ocho páginas.
En el contenido desfilan nombres de políticos y empresarios ligados a Pancho Colorado, tanto priistas como panistas, incluso, hasta sacerdotes.
Por ejemplo, “su acercamiento con el PAN fue a través del párroco René Cessa Cantón, quien lo presentó con Juan Bueno Torio, con quien Colorado cultivó una añeja amistad al grado que Pancho se convirtió en un cliente frecuente del aeródromo de Córdoba, donde arribaba en su jet particular para visitar al entonces senador”.
Pancho Colorado llegó a tener 400 caballos de pura sangre “que sirvieron para lavar dinero” dice la revista, cuyo presidente es Julio César Domínguez Canales, también propietario del periódico “El noroeste” de Poza Rica.
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