29 de septiembre de 2015

EL PLEITO DE LAS COMADRES

FUERA DE FOCO
Por: SILVIA NÚÑEZ HERNÁNDEZ


No se puede desestimar la grandiosa oportunidad que permite el gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa, quien en el evento de los campesinos agremiados a la CNC, se le fue con todo –con su “melodiosa” voz- contra Héctor Yunes Landa, senador de su mismo partido político.

Con un sombrerito de campesino, vestido con una inmensa guayabera y con el mutis descompuesto, el ejecutivo estatal en su intervención en la toma de protesta de la dirigencia de la Confederación Nacional Campesina en el Word Trade Center –el cual por cierto por el número de acarreados que hicieron presencia en el acto, originó una parálisis vehicular descomunal en las inmediaciones de este- de manera irónica se refirió al legislador priísta, Yunes Landa, quien curiosamente, se le pudo ver hasta contento de recibir la “mentada” caña de pescar en manos de su gobernador.

Al parecer al senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Héctor Yunes Landa no es muy ágil para discernir las “pedradas”. Cualquier persona con la suficiente fluidez intelectual, hubiera reaccionado y hasta respondido como es debido a la evidente agresión pública que el cordobés le estaba propinando. Éste ni se enteró. No dudo que su primo hermano, Miguel Ángel Yunes Linares le haya tenido que explicar con “bolitas” y “palitos” el mensaje del gobernador. Desafortunadamente no a todas las personas le sube adecuadamente el “agua al tinaco”. Es una cruda realidad para muchos, no tener esa virtud intelectual –que muchas veces se obtiene leyendo e informándose-, situación que pasa hasta a las “mejores” familias; siempre hay integrantes más inteligentes que otros.

Mientras tanto el gobernador, vestido de “jarochito” tipo ratón Crispín y sin tener un primo hermano que lo oriente de no regarla continuamente, hizo también su mejor esfuerzo en el discurso; pero como siempre, llevando la víscera a que lo dominara en todo lo “ancho” y poco largo que tiene. Transgrediendo su ya vapuleada imagen. Dicho mensaje lo llevó a terreno peligroso y sin ningún tipo de control -como caballo desbocado- llevó su intervención a un escenario tipo señora “argüendera” o de “chisme de lavadero”:

“Le regalo a Héctor Yunes Landa ésta caña de pescar para que busque esos “peces gordos” que busca –valga la redundancia, pero él así habla- (…) Y le recomiendo que aquí, muy cerquita de aquí – emite el gobernador un gracioso “gallo” tipo puberto- en el estero –apuntando con su regordete dedo hacia al frente del estado- hay unos “peces gordos” (…) “También muy importantes” –¿Importantes como él o importantes de rateros como él? Qué explique- que puede pescar con ésta caña”

Yunes Landa sin entender la “pedrada directa”, se levanta de su silla bien contento y con una sonrisa de oreja a oreja, camina jubiloso para alcanzar su “regalote”. Duarte con burla se acerca, le extiende la caña de pescar, le da la mano, se la sacude con rudeza y luego, le da una palmadita en el hombro con una sonrisa burlona y con una sonrisa de “Te fregué públicamente”. Yunes Landa se regresa contento a su lugar, en ese momento, lo que le ofreció a los veracruzanos; no fue humildad, no fue prudencia, sino ser una persona bastante “agachona” y hasta “tonta”. 

Continúa Duarte, después de la humillación:

“Le pido a mi “querido” senador, Héctor Yunes que con la misma vara que mide a sus correligionarios mida también a los de enfrente que son “peores todavía” –ósea ¿Su gobierno es malo, pero Yunes es peor? ¿Acepta su mal gobierno públicamente?- (…) Sin importar que sean familiares, también esté presente de las corrupciones evidentes que existen en aquel lado” Es decir, que no se fije nomás en sus corrupciones, también el senador debe de fijarse en las de su primo.

No sabemos en verdad si Javier Duarte de Ochoa tenga asesores. Si los tiene, pues como le hemos reiterado miles de veces, que los vaya corriendo y si no los tiene, pues con urgencia contrate un político de cepa que lo oriente en verdad, porque está bastante perdido. Camina en zona pantanosa y cada paso cada da, es para hundirse un poco más con sus desatinos. Un colega periodista conocedor en temas políticos me advertía que Tonatiuh Pola Estrada presumía ser el “asesor” político de Duarte. Pues con razón tanto desacierto. Si el “asesor” debe de tener un “asesor” para comprender al menos como se escribe correctamente “política”.

Para acabar pronto, Yunes Landa, con el afán de intentar levantar la dignidad ya pisoteada por Duarte, envío a los medios de comunicación, a las redes sociales, por mensajería de WhatsApp, inbox de Twitter y Facebook, la respuesta del mensaje que debió haberle ofrecido ahí mismo al gobernador ante los agremiados de la CNC. No dudamos que el “mensajito” se lo haya escrito su primo hermano, Miguel Ángel Yunes Linares, para lavar el honor de la familia. Tiene todo su estilo.

El mensaje se lo comparto:

A la opinión pública veracruzana:(respuesta del Senador Héctor Yunes Landa al Gobernador)

El día de hoy me vi obligado a abandonar el evento de la toma de protesta de la dirigencia estatal de la CNC Veracruz, al sufrir una falta de respeto a mi familia y a mi persona, pero sobre todo, a millones veracruzanos que escucho a diario reclamar con toda justicia el castigo a los culpables del saqueo que ha sufrido Veracruz.

Al hacer uso de la palabra, el gobernador del estado de Veracruz aprovechó la circunstancia de mi cumpleaños para regalarme una caña de pescar, sabiendo -dijo- de mi afición por la pesca. De ahí procedió a personalizar su crítica y a ofenderme.

Al respecto, manifiesto:

1) No soy aficionado a la pesca deportiva, pero sí al combate a los depredadores, particularmente los del erario público, que han hecho un inmenso daño a Veracruz.

2) Hace unos días hice pública mi convicción de que Veracruz requerirá que el próximo gobernador encarcele a los corruptos que han defraudado las finanzas públicas, traicionado a los veracruzanos y ofendido a la sociedad con sus abusos y su arrogancia. Lo reitero.

3) Esa declaración, por cierto, no debería ofender a nadie ni mucho menos sorprender.
La única sorpresa es que no sea la autoridad en funciones la que asuma esa tarea, pese a los expedientes que la Auditoría Superior de la Federación ha integrado contra diversas dependencias del estado por el manejo de los recursos federales.

4) Nunca mencioné en mi declaración que los "peces gordos" a los que hacía alusión fueran ni funcionarios estatales, ni correligionarios, ni mucho menos a miembros de su familia. Si él así lo interpretó, debe ser por información que obra en su poder.

5) De ser así, debería de dejar de obsequiar artículos deportivos y facilitar en cambio una adecuada integración de carpetas de investigación e investigaciones ministeriales para que se ejerciten las acciones penales correspondientes.

6) Me referí a malos funcionarios de todos los niveles. Cualquier veracruzano puede dar referencias de quiénes son. La omisión en política no sólo es una incompetencia: también es constitutivo de responsabilidad legal.

7) No es con ocurrencias ni con escándalos como se gobierna. Lo escandaloso es la incapacidad de resolver los problemas de la gente y ser permisivo con quienes, según el dominio público, han defraudado a Veracruz.

8) México no admite más corrupción. Veracruz tampoco. Esto es un tema de gran importancia que no debe tratarse con ligereza ni con burlas, porque además de saqueada la sociedad veracruzana percibe el escarnio que hacen de esto los responsables de la corrupción y de la impunidad en Veracruz.

9) Nunca he permitido que se me ofenda y siempre he sido respetuoso de las familias de los demás, pero sobre todo, del clamor popular de los veracruzanos traicionados. Esta no será excepción.

10) Le devuelvo al gobernador su caña que sólo sirve para pescar charales. Me es inútil. Si quiere ayudarme, que me envíe un barco para pescados de gran tonelaje. Apenas será suficiente para lo que vendrá.

¿Será que con esto marcará la pauta del distanciamiento entre el senador y gobernador del estado? Posiblemente si, posiblemente no. En la política la falta de dignidad la visten con “diplomacia” y quienes se dedican a ella, se dejan pisotear y comen estiércol constantemente. Les gusta, así que están cómodos con ello.

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