Por Gabriel Neely-Streit en Chicago 09/17/15
CHICAGO— Nadie sabía quiénes
eran los hombres vestidos con trajes negros que evitaban que los manifestantes
por los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa aparecieran frente a las
cámaras de televisión durante las celebraciones del Día de la Independencia
mexicana, en el barrio de Pilsen.
Calmados
y en silencio, los tres desconocidos ondearon banderas mexicanas para cubrir
una pancarta gigante que mostraba los rostros de los 43 estudiantes a las
espaldas de los presentadores del noticiero Univisión, el cual transmitió en
vivo las Fiestas Patrias en Harrison Park el martes por la noche.
Los hombres no eran parte del equipo de la
cadena de televisión, según confirmó Univisión. Pero, por alguna razón tenían
permiso de estar dentro del área restringida del noticiero.
Durante esa protesta pacífica, el público
gritó, “¡Quiten las banderas!”, y acusaron de “traicioneros” a esos hombres,
quienes salieron de la escena poco después que se terminó una entrevista en vivocon el cónsul general
de México en Chicago, Carlos Jiménez Macías.
Elvia Torres, presidenta del Comité de
Fiestas Patrias, mencionó que no los reconocía como empleados del consulado,
con el cual trabajó de cerca para organizar el evento, y mencionó que la
represión de la protesta era “muy preocupante”.
El Consulado prefirió no comentar sobre
este incidente al diario Hoy.
Sin embargo, los tres sujetos no lograron
callar al grupo pequeño y determinado de activistas, quienes consiguieron
postes para elevar su bandera para que fuera captada por las cámaras. A pesar
de algunos intentos por silenciar las protestas, éstas se perdieron por
momentos entre quienes manifestaron su orgullo nacional el 15 de septiembre,
cuando se realiza la ceremonia cívica de “El Grito de Independencia” en varias
ciudades del mundo.
En el
Zócalo de la Ciudad de México, donde el presidente Enrique Peña Nieto lideró El
Grito de Dolores, Julio Marcel, estudiante de la Universidad Autónoma
Metropolitana (UAM) fue detenido luego de protestar junto a otros estudiantes
con una pancarta en la que se leía “Peña Asesino”.
El joven —quien fue declarado como
desaparecido por un compañero en la mañana del 16 de septiembre— fue hallado
con vida al día siguiente en la localidad de Lechería, a una hora de donde fue
visto por última vez, pero según muchos reportes fue golpeado.
Otro activista, Omar García, —uno de los
estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa sobreviviente de la
masacre—, llamó a los mexicanos de todos los países para hacer un “grito
alternativo” que exigiera más información pública y más investigación sobre el
caso de los 43 y otros casos sobre desapariciones.
“México no vive, México está muriendo “,
dijo García “¿Cómo vamos a hacer un grito este 15 de septiembre diciendo que
tenemos independencia? ¿Independencia de qué? ¿Cómo vamos a decir que ‘¡Viva
México!’? Eso no es posible”.
Mientras en Chicago se manifestaban por los
43 desaparecidos, un grito alternativo se realizaba en Chilpancingo
—capital del estado de Guerrero— por parte de los padres de algunos de los 43,
según dijo Felipe de la Cruz, portavoz de los padres y quien lo llamó, “un
grito de protesta, un grito de justicia y de todo lo que nos aqueja a casi un
año de los hechos”.
El presidente Peña Nieto se comprometió a
reunirse con los padres de los desaparecidos el 24 de septiembre, poco después
de la publicación de una investigación independiente de Grupo
Interdisciplinario de Expertos Independientes designado por las Naciones Unidas
que puso en duda la hipótesis sobre que los desaparecidos fueron incinerados en
un basurero del municipio de Cocula, en el estado de Guerrero.
Con los manifestantes detrás de
él, el cónsul Jiménez mantuvo en su entrevista con Univisión, que el
gobierno mexicano “mostró toda su disposición” en la investigación del caso.
“Realmente la investigación ha avanzado mucho”, dijo Jiménez. “Es muy
importante volver a ratificar que en México hay más de 100 detenidos con este
crimen horrendo, y que los principales causantes de este problema están
detenidos también”.
Este
comentario no acalló a las activistas en Harrison Park. Pero Elvia Torres notó
que en un momento clave de las fiestas los manifestantes se quedaron quietos.
“A la hora que se entonó el Himno
Nacional Mexicano y cuando tuvo lugar el acto cívico ellos (los manifestantes)
guardaron silencio con respeto, no gritaron y aplaudieron”, comentó Torres.
“Esto da a entender que aunque se manifestaban por una causa también aman
México y que respetaron este momento solemne”.
Torres, quien tenía como meta involucrar a
la juventud en las celebraciones, señaló que la participación respetuosa de
jóvenes tanto en El Grito de Dolores como en la protesta, da esperanza para el
país.
“Con la energía que tienen estos jóvenes y
la experiencia de muchas otras personas, buscaremos la solución”, comentó la
presidenta del Comité.
—Con información de agencias
Para ver más fotos de las Fiestas Patrias
en Harrison Park, visite el siguiente enlace.
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