Jorge Mario Bergoglio alias “Papa
Francisco”, líder máximo de la Iglesia Católica en el Vaticano, había
programado pasar por México durante su viaje hacia Estados Unidos procedente de
Cuba. Sin embargo, el pontífice canceló esta visita debido a que el régimen
usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, le negó oficiar una misa
en Ayotzinapa por los 43 normalistas desaparecidos.
Esta información fue revelada ayer por el
diario El
Financiero en la
columna “Estrictamente personal” de Raymundo Riva Palacio. Según el columnista,
la vista del Papa a México ya estaba negociada desde el año pasado y se había
determinado que Francisco entrara a Estados Unidos por Ciudad Juárez,
Chihuahua.
En su
momento –aún no ocurría el brutal crimen contra los normalistas–, se acordó que
Bergoglio oficiaría una misa en Ciudad Juárez por los migrantes, para luego
continuar su gira hacia la Unión Americana. Sin embargo, tras enterarse de la
matanza y posterior secuestro de 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro
Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, el Papa pidió ir directamente a ese plantel
para ofrecer la misa a los familiares de los jóvenes desaparecidos. El régimen
usurpador de Peña Nieto lo negó rotundamente y en respuesta, el pontífice
decidió ya no pasar por México.
Cuando se le preguntó por qué se saltó
México, Bergoglio mintió pretextando una soberana estupidez –aludió no poder
visitar a la guadalupana en la capital– que Riva Palacio interpreta como una
respuesta “diplomática que encierra medias verdades”. Las medias
verdades no existen.
Está la verdad y cualquier otra cosa implica manipulación y por lo tanto,
FALSEDAD.
“Fue un
poco casual, porque pensaba entrar en los Estados Unidos por México, (por)
Ciudad Juárez”, dijo Francisco. “Pero ir a México sin ir a la guadalupana
hubiera sido una bofetada”.
El “santo padre” mintió. “La realidad es
que cuando se concluyó el programa de la gira, México estaba excluido. El
crimen de los normalistas de Ayotzinapa en Iguala, fue la causa”, sentenció el
columnista de El Financiero.
Riva
Palacio añade que desde la difusión mundial del crimen de Estado de Ayotzinapa,
el Vaticano y el régimen usurpador de Peña Nieto han tenido diferendos que se
han profundizado. Mientras el nuncio apostólico –que equivale al embajador del
Vaticano en México– ofició una misa de Navidad en la Normal de Ayozinapa,
afirmando que tanto la Iglesia como el Papa estaban con los estudiantes y las
familias, el alto clero en México se ha dedicado a exigir resignación a los
padres de los normalistas, sumision ante el régimen e incluso han apoyado
abiertamente la versión de que el caso está “vinculado al narco”.
Sin
misa del Papa Francisco por los normalistas, no habría visita a México.
Con información de El
Financiero
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