POR NOÉ ZAVALETA , 3 JUNIO, 2017
VERACRUZ, Ver.
(proceso.com.mx).- Con los líderes locales del PAN, José de Jesús Mancha
Alarcón, y del PRD, Jesús Velázquez Flores, el gobernador de Veracruz –quien
recién cumplió seis meses al frente del estado-, Miguel Ángel Yunes Linares se
destapó como precandidato de esta coalición a la Presidencia de la República,
sumándose a la lista que encabezan Margarita Zavala –esposa del expresidente,
Felipe Calderón-, el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, el exgobernador de
Puebla, Rafael Moreno Valle y los senadores panistas, Ernesto Ruffo y Carlos
Romero.
“Un veracruzano
ocupando la silla presidencial” y “elegibilidad” del gobernador de Veracruz,
Miguel Ángel Yunes Linares, así como la rentabilidad política de que “fue
Yunes” quien metió al priista Javier Duarte a la cárcel, fue la tesis que
ocuparon tanto Mancha Alarcón, como Jesús Velázquez para pedir que sus
dirigencias nacionales “tomaran en cuenta” al político veracruzano, de quien
–presumieron-, tan solo en su estado podría aportar un millón 400 mil sufragios
en la próxima elección del 2018.
Acusando
amnesia o a propósito, Mancha Alarcón, y tras bambalinas políticas, Yunes
Linares, olvidaron que entre los otros precandidatos presidenciales panistas
-con aspiraciones trabajadas desde hacer un par de años o más-, hay dos
“padrinos políticos” de Miguel Ángel Yunes y quienes lo impulsaron en su
momento a gobierne Veracruz.
El
19 de enero del 2010, Felipe Calderón, en la investidura de presidente de la
República y Margarita Zavala como primera dama, aprovechando el 50 aniversario
del ISSSTE dieron un “pastelazo” a Yunes Linares delante de sus directivos y
cientos de derechohabientes. La broma y la fotografía replicada en la portada
de periódicos nacionales tuvo interpretación política de que Yunes era el
elegido del presidente para la gubernatura de Veracruz por encima de los
senadores, Juan Bueno Torio y Gerardo Buganza.
Y así
fue, menos de un trimestre después, Yunes fue ungido candidato a gobernador.
Buganza renunció al PAN y se alió al candidato priista Javier Duarte, ganador
de la gubernatura, quien a la postre lo nombró secretario de gobierno; Bueno
Torio optó por replegarse. Ya en los comicios, Yunes perdería ante el propio
Duarte.
En el 2014, Yunes Linares se perfilaba para ocupar un escaño como diputado federal panista, pertenecía al grupo político del entonces líder nacional, Gustavo Madero, político a quien le retiró su apoyo para volverse afín al hoy líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, otro visible aspirante presidencial.
En el 2014, Yunes Linares se perfilaba para ocupar un escaño como diputado federal panista, pertenecía al grupo político del entonces líder nacional, Gustavo Madero, político a quien le retiró su apoyo para volverse afín al hoy líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, otro visible aspirante presidencial.
Fue
el propio Anaya pieza medular para que Miguel Ángel Yunes fuera designado
candidato panista al gobierno de Veracruz, por lo cual, desde un semestre
antes, el diputado federal, Juan Bueno Torio, decidió buscar la gubernatura por
la vía independiente.
“No
cimbró a Veracruz”
Miguel
Ángel Yunes cumplió el pasado 31 de mayo seis meses al frente del gobierno del
Estado. Políticos de oposición, empresarios –Canaco sobre todo-, medios de
comunicación (Yunes se ha quejado de que ve mucha “negatividad en los medios
locales) y veracruzanos le han recriminado que la expectativa que levantó en su
campaña político-electoral no corresponde con la realidad.
Estadísticas
del Secretariado Ejecutivo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de
Seguridad Pública (SESNSP) ahondan que en los últimos cinco meses se han
presentado 620 homicidios dolosos, 75 secuestros, 200 denuncias por extorsión y
mil 45 robos de autos.
Desde
el Congreso local, el coordinador de la bancada de Morena, Amado Cruz Malpica,
hizo un comparativo de la comisión de delitos entre los primeros cinco meses de
Yunes, con los primeros cinco meses de Duarte y el de Fidel Herrera, en donde
los números de los exmandatarios priistas son, por mucho, muy inferiores.
Por
ejemplo, en los primeros cinco meses de Fidel Herrera se reportaron 49
denuncias por extorsión; con Javier Duarte, 143. En el caso de secuestro, con
Fidel Herrera hubo 4 casos; y con Duarte, 13. En homicidios dolosos, con el
priista Herrera Beltrán, 218; y con el político hoy preso en Guatemala, 275.
En
el robo de autos hubo 770 en los primeros cinco meses de los dos gobiernos
priistas pasados, y con el actual gobierno de Yunes hubo mil 45 hurtos de
vehículos.
Por
ello, Cruz Malpica fustigó que a seis meses de que inició el actual gobierno se
ha incumplido con la promesa de acabar con la inseguridad, pese a haber traído
ya a la Policía Militar, Gendarmería Nacional, Policía Federal y reforzar los
operativos de la Secretaria de Marina y Ejército Mexicano.
“Es
evidente que no hay política pública que inhiban los delitos. Las cifras son
claras, hay veracruzanos y familias veracruzanas que han sufrido el embate de
la delincuencia”, reprochó Malpica.
En
ese mismo tenor, el diputado federal de Morena, Cuitláhuac García Jiménez,
reprocha que Yunes “sigue con la misma receta” de Duarte en materia de
seguridad:
“Mucha
policía, mucho mando único, pero la delincuencia está desatada. El día que
Yunes atienda al campo veracruzano, potencie las inversiones, ese día se van a
inhibir los delitos… hoy sólo vemos simulación”, dijo.
García
Jiménez lamenta que mientras no hay nada que celebrar en los primeros seis
meses de Yunes Linares, éste se encuentre abocado en un proyecto personal de
buscar entrar a los precandidatos de la presidencia de la República.
“Yunes
no cumplió con la seguridad, no ha hecho nada, falló en el sector educativo, no
hay crecimiento económico, utilizó a la SSP para reprimir a militantes de
Morena”.
Aunque,
el legislador de Morena por Xalapa reflexiona que el eventual “destape” de
Miguel Ángel Yunes por parte de sus subordinados, pudo haber sido una “cortina
de humo” para “distraer” los reflectores políticos, periodísticos y a la
sociedad de sus “compromisos incumplidos” en los primeros 6 de 24 meses, en los
que habrá de gobernar Veracruz.
“Yunes
no es un personaje nacional, es muy corrupto eso sí, pero no figura como los
otros precandidatos de su partido (Margarita, Moreno Valle, Ricardo Anaya). Es
más, es iluso pensar que Calderón vaya a permitir a Yunes que se le atraviese a
su esposa en sus aspiraciones”, insiste García.
“Quiere
que lo pelen”…
Para
Alberto Olvera Rivera, investigador del Instituto de Investigaciones
Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana, el “destape” de Yunes se
trata de una “estrategia política”, en la que el propio mandatario veracruzano
está consciente de que sus posibilidades –insiste- son mínimas.
“Pretende
maximizar su presencia política, generar ruido, para posicionarse con
propósitos inmediatos, ‘necesita que lo pelen’, el gobierno, su partido, para
bajar recursos, conseguir obras, tejer relaciones, etcétera”, dijo.
Olvera
repara en que Yunes Linares no es el único que entra en esa coyuntura, pues
también los gobernadores de Morelos, Graco Ramírez; de Michoacán, Silvano
Aureoles, y de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, entre otros,
entran a ese listado de políticos con “ambición política” por un nuevo cargo.
“Virtualmente,
todos, la mayoría de los gobernadores del 2010 en adelante han aspirado a ser
presidentes de la república, se han vuelto, candidatos naturales, sobrevivir
políticamente a través de un nuevo cargo y en acuerdo con los partidos
políticos”, sostuvo.
Secretarios del gabinete de
Yunes y diputados del PAN fueron consultados por Proceso sobre las aspiraciones de su jefe,
recordándoles, que desde hace un par de años, hay simpatizantes abiertos hacía
las candidaturas de Anaya, Zavala y Moreno Valle.
A
petición del anonimato, algunos políticos del actual gobierno, insisten que
sólo es una estrategia del gobernador de Veracruz para continuar con su “bloque
de ataque” en contra del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador,
estrategia que cuenta con el aval del gobierno federal y de la cúpula nacional
panista.
Otra
teoría –aseguran los panistas- es que, Miguel Ángel Yunes “levantó la mano”
aprovechando la efervescencia que provocaron sus roces y desencuentros con
López Obrador, para “negociar posiciones” con el verdadero candidato/a panista
a la presidencia de la República: “el regreso del PAN a Los Pinos, le
garantizaría a Yunes despachar desde Bucarelli”.
Una
más es que el gobernador busca seguir posicionando “la marca Yunes” en el
espectro político y mediático para “rentabilidad política” de sus hijos, para
que el alcalde de Boca, Miguel Yunes Márquez sea el candidato a la gubernatura
en el 2018, y Fernando Yunes, en la alcaldía de Veracruz en el periodo
2017-2021, para luego brincar a un escaño en San Lázaro.
Para este trabajo periodístico se solicitó una entrevista formal con Yunes
Linares. El miércoles por la noche contestó el teléfono: “adelante, con gusto,
sólo que mi experiencia con Proceso es muy negativa, así que pido grabar la
entrevista para evitar que tergiversen la información. Búscame mañana en la
tarde en el puerto de Veracruz”.
El
jueves, el secretario privado de Yunes, José Antonio Galarza y su jefe de
prensa, Elías Assad, dieron largas y evasivas a la entrevista en más de cinco
ocasiones. Sobre las 7 de la noche ya ni siquiera contestaban el teléfono. Esa
misma tarde, el gobernador Yunes; su hijo, Miguel Yunes Márquez; el dueño del
periódico Notiver, Alfonso Salces; el empresario restaurantero, Marcelino
Fernández, y el jefe de prensa priista, Ricardo Chua, se encontraban tomando
café y en franca tertulia en las instalaciones del periódico porteño.
Las
denuncias de Yunes…
Aunque el gobernador
veracruzano se ha quejado de que la llamada “Carpeta Azul” que ha presentado
López Obrador en sus asambleas informativas acusándolo de corrupto y de
integrante de “la mafia del poder” son un “refrito” de las denuncias y
calumnias que puso en su contra el priista Javier Duarte, Yunes Linares aún
tiene abiertas en la PGR la Averiguación Previa
FED/SEIDO/VEIORPIFAM-DF/0000445/2016 –copia de la cual tiene Proceso–
en donde la Sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
(SNTE) acusa a Yunes Linares de haber constituido en la Ciudad de México
sociedades mercantiles –cuyos accionistas son familiares cercanos– para
“transferir” de forma ilegal “retenciones”, “comisiones” y “recursos” de
trabajadores de ese sindicato cuando era director del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en el periodo previó
a renunciar a la dependencia federal, para ser ungido –por vez primera-
candidato al gobierno de Veracruz.
La
denuncia está canalizada en la Unidad Especial de Investigación de Operaciones
con Recursos de Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración de Moneda,
de la Procuraduría General de la República (PGR), así como en la Fiscalía General
del Estado (FGE) de Veracruz.
La
querella data del 8 de agosto del 2016 –querella penal que sigue su curso en la
PGR– por apropiarse de más de 230 millones de pesos de “comisiones” y
“retenciones” indebidas de miles de afiliados al ISSSTE y maestros del SNTE, en
donde se involucra a su esposa, Leticia Isabel Márquez Mora, y a sus hijos, el
candidato a alcalde de Veracruz, Fernando Yunes Márquez; el alcalde de Boca del
Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, y a Omar Yunes Márquez.
A
todos se les señala como accionistas o integrantes de los consejos de
administración de Cobranza y Recuperación, S. A. de C. V.; Corporate Linkage,
S. A. de C. V., e Intermediación Corporativa, S. A. de C. V., y quienes
recibían “transferencias ilícitas” de la empresa Consupago, S. A. de C. V.,
representada por Sergio Chedraui Eguía, con la cual el ISSSTE –durante la
administración de Yunes Linares– firmó varios convenios de colaboración.
Chedraui Eguía murió el 3 de junio de 2012 a causa de un infarto mientras corría una maratón en Chapultepec.
Chedraui Eguía murió el 3 de junio de 2012 a causa de un infarto mientras corría una maratón en Chapultepec.
Priista
por 30 años, Yunes Linares ya con diez de militancia panista, se le señala de
autorizar “préstamos en efectivo”, “financiamientos” y todo tipo de créditos
con descuentos vía quincenal a trabajadores, cuyas retenciones iniciales
recaían en Consupago, pero que ésta transfería después, a “título de comisión”,
a las empresas donde los accionistas eran integrantes de la familia Yunes
Márquez.
“Se
aprovechó de su puesto como director general del ISSSTE, acordó con Consupago
transferir recursos retenidos a los trabajadores, para posteriormente, de
manera ilícita, recibirlos a través de empresas propias y familiares como
supuestas comisiones”, expresa la hoja 5 de la denuncia de hechos.
Cuando
se presentó la denuncia, el secretario de Asuntos Jurídicos de la Sección 32
del SNTE, Javier Martínez del Ángel dijo que la diligencia realizada en la PGR
no tiene “sesgos políticos”, sino sólo pretende exigir castigo por los delitos
en el ejercicio “abusivo” de funciones y operaciones con “recursos de
procedencia ilícita”.
En
el legajo que aportó el área jurídica del SNTE a su denuncia de hechos se
aprecian las constancias de folio 332818 y 330841 del Registro Público de la
Propiedad y Comercio y de la Dirección de Proceso Registral Inmobiliario y de
Comercio, del entonces Gobierno del Distrito Federal, donde en 2005 y 2006 se
constituyeron las sociedades anónimas de modalidad de capital variable
Intermediación Corporativa y Corporate Linkage, en las cuales, con capitales
iniciales de 50 mil pesos, aparecen como apoderados y accionistas Miguel Ángel
Yunes Márquez (entonces diputado local) y Omar Yunes Márquez, con acciones
suscritas representativas de 70% y 30%.
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