En más de 15 años que llevo especializándome en los temas de
seguridad, jamás se me había pasado por la mente que el crimen organizado
tuviera madre.
Quizá para los Amlovers en su mundo color de rosa, los
delincuentes tienen madre y está con la chancla en la mano regañándolos por
instrucción Presidencial.
¿Hasta cuándo entenderá el Presidente André Manuel López Obrador
que el crimen organizado, qué los sicarios y estructura del Cártel del Noreste
tienen todo, menos madre?
La muestra son las diversas ejecuciones, enfrentamientos con
armas de grueso calibre y recursos económicos suficientes para poner de cabeza
un gobierno o el país.
En distintas ocasiones hemos escrito, en este espacio, el modo
de operar del CDN/Zetas pagando a su base social en Nuevo Laredo, Tamaulipas,
con cantidades que van más arriba de los apoyos que da el gobierno Federal.
Quienes han estado bajo fuego cruzado o han sido víctimas del
crimen organizado, saben de antemano que los sicarios no tienen madre, ni una
pizca.
Que alguien le diga al Presidente de México, que la mayoría de
criminales provienen de hogares disfuncionales, donde no había padres o una
figura de autoridad, por ello, nunca le harán caso.
Lo peor del caso, es que los criminales se burlan de las buenas
intenciones del Presidente del país; tan se burlan que sigue creciendo la
violencia y en unos meses no se podrá controlar; solo tiempo al tiempo.
ARSENAL DIARIO DIGITAL
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