Intereses oligarcas y terrorismo de Estado en Chiapas
Jueves 26 de septiembre de 2019
En Chiapas los intereses oligarcas se imponen a sangre y fuego, se constata con la incesante práctica de las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas, tortura, represión masiva y selectiva a cargo de las fuerzas policíaco-militares, así como por el actuar de los grupos paramilitares, en suma, son fenómenos que reflejan la continuidad y exacerbación del terrorismo de Estado en la entidad.
La “unión de esfuerzos” de la que habla el gobierno chiapaneco para impartir justicia pronta y expedita es demagogia, es cinismo porque es un discurso con el cual intenta mediatizar y ocultar la realidad de represión y crímenes de lesa humanidad expandida en diferentes puntos de la geografía chiapaneca, asimismo pretende negar que dicha “unión” es la que tienen entre el Estado y la oligarquía para imponer sus intereses empresariales en esta región del país.
Mediante algunos medios de comunicación oficiosos el Ejecutivo estatal difunde su versión optimista de lo que sucede en Chiapas para inútilmente “ocultar” la realidad de represión que impera en la entidad, por tanto, los “derechos de la ciudadanía” no sólo son vulnerados, intentan negárnoslo con violencia institucional y terrorismo de Estado, todo en nombre de los intereses de la clase en el poder.
Rutilio Escandón Cadenas sabe que reunirse con el personal de la OPIC implica hacer acuerdos económicos y políticos con agentes imperialistas, voceros del capital monopolista trasnacional norteamericano, a esto se suma las incansables exigencias de la oligarquía nacional porque su representante en el estado chiapaneco cumpla al pie de la letra los planes del capital, que es lo mismo, la aplicación del estado de derecho, por esa razón el cansancio en mentir no desmaya en los hombres del régimen, bien se sabe que las ganancias no redituarán en los bolsillos del más de cuatro millones de chiapanecos en condición de pobreza.
Para el capital monopolista transnacional es un obstáculo el descontento popular, máxime cuando los sectores populares en lucha se movilizan de manera consciente con carácter independiente y combativa porque sus planes no corresponden con los del pueblo arrancar de raíz las condiciones de pobreza, miseria, desempleo, descomposición y analfabetismo (que aún viven muchos chiapanecos), son algunas causales explicativas del carácter autoritario, demagógico, represor e inhumano de Rutilio Escandón Cadenas.
Para los hombres paridos y educados por el régimen de explotación y opresión es sencillo inventar mentiras, recurrir a una retórica ataviada de optimismo en medio de claros indicios de un incesante grito de justicia y atención a las demandas más sentidas del pueblo, y llegado a este punto, la realidad de represión, pobreza, miseria, desempleo, crímenes de lesa humanidad son hechos que hacen insostenibles los dichos engalanados del representante del Poder Ejecutivo estatal. Es mediante el terrorismo de Estado como el gobierno de Chiapas genera las condiciones para avanzar con el mandato imperialista en el sureste mexicano.
Ahí donde hay intereses oligarcas éstos se acompañan de las fuerzas policíaco-militares, impulsan la creación de grupos paramilitares para imponerse a golpe de toletes, gases lacrimógenos y balas asesinas que derraman la sangre de luchadores sociales, defensores de derechos humanos, activistas políticos, periodistas, pueblo en general que recurre a su legítimo derecho a disentir.
Una prueba es la creación de las mesas de seguridad, son reuniones para definir los planes correspondientes a los designios empresariales, para planificar la represión y ejecutar los lineamientos contrainsurgentes que intentan maquillar a través del argumento de aplicar el estado de derecho. El gobierno de “los más humildes” o de la “Cuarta Transformación en Chiapas” impulsa los mezquinos intereses empresariales a golpe de represión y crímenes de lesa humanidad.
Los resultados que arrojan las mesas de seguridad en Chiapas contradicen rotundamente los dichos del gobierno federal de no represión y de privilegiar el diálogo, cuando son los policías, militares y paramilitares los encargados de cercenar el derecho a la vida de los pobres del campo y la ciudad a través del terrorismo de Estado.
No es casual el aumento alarmante de ejecuciones extrajudiciales en la entidad. Los municipios de San Cristóbal de Las Casas, Comitán de Domínguez, Palenque, Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, así como los diversos escenarios represivos acontecidos contra nuestra organización y los estudiantes normalistas, son algunos ejemplos ilustrativos del carácter autoritario y proempresarial del gobierno chiapaneco.
En Chiapas las víctimas del terrorismo de Estado van en aumento, la violencia institucional genera cada vez más costos en vidas humanas, la represión es el rostro del gobierno de la “4T”, no hay respeto a los derechos humanos; el estado de derecho es la legalidad burguesa que favorece a los empresarios.
El binomio oligarquía y Estado, es un binomio letal para el pueblo, porque son éstos los responsables de intensificar la guerra de baja intensidad, la ejecución cada vez más descarada de los lineamientos contrainsurgentes para detener el desarrollo de la organización independiente y combativa, de ahí que el secretario de gobierno de Chiapas y el Fiscal General del estado tengan como nefasto objetivo, destruir la organización del pueblo.
Las mercancías son la prioridad para Rutilio Escandón Cadenas más no la de garantizar los derechos y libertades políticas del pueblo, a decir de las sendas publicaciones en los medios de comunicación oficiosos, servilmente responde a las exigencias del capital monopolista transnacional, se garantice la protección de la propiedad privada mientras amplios sectores populares sobreviven en la vergonzosa precariedad material.
El aumento de la pobreza, los crímenes de lesa humanidad y de Estado tiene responsabilidad el gobierno chiapaneco, porque lejos de garantizar las condiciones socioeconómicas de los desposeídos es parte de los designios imperialistas, se pone a disposición del capital monopolista transnacional.
Es real cómo la sangre del pueblo se derrama en diferentes regiones de la entidad, es la obra criminal de la terna represora en Chiapas por el gobierno chiapaneco, el Secretario de gobierno, el Fiscal general del estado, ante esa actitud nefasta de esos políticos de oficio, las masas organizadas tenemos el legítimos derechos a recurrir a las accione políticas de masas, a mecanismo de protección colectiva para la defensa de los intereses del pueblo.
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
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