Por Aristeo Menéndez Rodríguez
Xalapa, Enríquez,
Veracruz
Hace unos días la Comisión
Estatal de los derechos humanos envió una recomendación al ayuntamiento de Orizaba,
Veracruz, en donde señalaba como responsable de violación de los derechos humanos
a los integrantes de la corporación de la policía municipal al mando de Juan Ramón
Herebia Hernández, sin embargo, el Ayuntamiento orizabeño deberá pagar una
compensación económica a los padres de los hermanos como reparación por el daño
moral provocado, recordando que a las víctimas se les quiso hacer pasar como
delincuentes. como si esto fuera hacer que las vidas de los dos jóvenes
universitarios recuperaran la vida. En lugar de sancionarlos penalmente y
enjuiciarlos judicialmente, encerrar a los elementos policiacos y a su jefe
Juan Ramón Herebia en la cárcel, por alterar la escena del crimen, incluyendo
el “sembrado” de un arma, todo esto con el fin de hacerlos pasar a los dos jóvenes
como delincuentes que habrían sido abatidos en un enfrentamiento con la
Policía.
Otro caso reciente en
donde la corporación policiaca estatal se encuentra inmiscuida en actos
delictivos es el mando único de la Zona Centro con sede en Córdoba. El pasado 25
de septiembre más de 50 personas se manifestaron afuera de las instalaciones
del Mando Único en la colonia Santa Cruz Buenavista de esta ciudad, para exigir
la aparición de José Jaime Sánchez Huerta, quien fue privado de su libertad
desde el pasado 22 de septiembre en su domicilio en la localidad de La Patrona,
en Amatlán. Familiares y vecinos señalan como responsables de la desaparición
de Jaime Sánchez a integrantes de la policía estatal y al jefe del mando único Miguel
Ángel Solano.
La historia de la desaparición
no pasaría desapercibida si no fuera que hace unos días fueron detenidos 2
familiares de Jaime Sánchez, que habían participado activamente en la manifestación
y que han buscado desesperadamente a su familiar, supuestamente con órdenes de aprehensión
por el presunto delito de secuestro de un joven de Naranjal de nombre Luis
Ramírez Ramos (también se encuentra desparecido). De acuerdo a una información de
una carta de un familiar de los detenidos acusan de fabricación de
declaraciones y delitos que no han cometido.
En los casos mencionados,
nos evidencian que en Veracruz no ha habido ningún cambio, que la ciudadanía tiene
miedo hacer los señalamientos a las corporaciones policíacas de que se
encuentran involucradas en actos ilícitos. La desesperación de tener un
familiar desaparecido hace que familiares y conocidos se manifiesten públicamente
con el riesgo de sufrir serias consecuencias, ser detenido por un delito inventado
o desaparecidos también.
En Orizaba los mandos policíacos desde hace 4 administraciones municipales estuvieron involucrados en abuso de
autoridad y en desapariciones, la situación no ha variado. En la zona centro
con cabecera en Córdoba cada día es más fuerte los rumores que los mandos se
encuentran coludidos con la delincuencia.
El gobierno del estado de
Cuitláhuac García Jiménez no ha hecho nada por resolver la situación de la
inseguridad en el Estado de Veracruz y mucho menos se ha preocupado por poner
orden en los mandos policiacos. Este tipo de casos se
repiten a lo largo y ancho del territorio de la entidad veracruzana, sin que el
gobierno del estado haga uso de sus facultades legales para poner un alto a las
arbitrariedades y abusos.
Por Aristeo Menéndez Rodríguez
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