DR. LEONARDO VALDÉS ZURITA,
CONSEJERO PRESIDENTE DEL IFE:
+Hay tantas leyes que nadie sabe si será colgado
Napoleón Bonaparte
¿No cree que ha llegado el momento de revisar la consonancia existente entre las legislaciones electorales locales y la federal en relación a ese tema de las formas de asociación electoral de los partidos políticos, para que no vayamos a andar con prisas, yerros y más escándalos cuando julio del 2012 esté ya encima?
Me refiero, naturalmente, a escándalos como el que se armó cuando hace escaso tiempo el Edomex decidió seguir los pasos de 20 entidades que ya habían eliminado las candidaturas comunes de sus códigos electorales y nadie les dijo ni pío, primero, porque cada una trabajó su proceso legislativo de manera interna y sin revuelo mediático; segundo, porque estando el Edomex gobernado por el precandidato presidencial que sigue en punta, aun cuando el Congreso mexiquense hubiese intentado apartar el asunto de los medios, los opositores lo hubieran subido acusando, además de todo lo que han dicho, por el presunto intento de aplicar todas las variaciones posibles de las leyes mordaza. No había, pues, manera de silenciar la iniciativa de reforma, ni se intentó.
Pero entonces comenzó a trascender el hecho ese de que una importante mayoría de entidades federativas ya había dado la espalda a la manera cómoda de hacer alianzas eminentemente electoreras, sin compromisos programáticos y aptas para inequidades profundas en los gastos de campaña, y antes de reparar en esa situación, el chachalaquismo practicante y defensor de las candidaturas comunes armó el alboroto fingiéndose ignorante de que en este aspecto, también, es ahora una minoría de sólo 11 entidades las que conservan en sus legislaciones electorales esa modalidad de aliarse para ganar elecciones, contra una mayoría de 21 estados incluido ahora el de México. Vale la pena dar a nuestros lectores la lista de las entidades que integran esa minoría. Se trata de:
1.- Baja California Sur; 2.- Coahuila; 3.- Colima; 4.- Distrito Federal; 5.- Guanajuato; 6.- Michoacán; 7.- Morelos; 8.- San Luis Potosí; 9.- Sinaloa; 10.- Tabasco y 11.- Zacatecas.
Como usted ve, sólo están en esta lista dos de los estados —Sinaloa y Zacatecas— que tuvieron elección de gobernador en julio pasado, y sólo en el primero PAN y PRD integraron candidatura común y ganaron.
El caso de 2011 tiene algunas diferencias. De las seis entidades en contienda electoral el año próximo para renovar sus poderes ejecutivos, mantienen aún candidaturas comunes Baja California Sur, Coahuila y Michoacán. Guerrero, Nayarit y ahora también Estado de México están entre las 21 que eliminaron esa modalidad.
Para que nos quede clara la razón por la que dos tercios del país ha rechazado las candidaturas comunes, enseguida apunto, para mejor comprensión de los lectores, los aspectos en que quienes las mantienen faltan a la lógica democrática. Los partidos que las integran:
1.- No comparten plataforma común, valores, programas de acción, principios ni ideología.
2.- No asumen compromisos programáticos ni electorales.
3.- No comparten riesgos.
4.- No proporcionan certeza al elector sobre la persona por quien está votando ni sobre los partidos que la postulan.
5.- El nombre del candidato no aparece en un solo espacio en la boleta electoral (generando así una ventaja numérica).
6.- La candidatura común tiene varios financiamientos públicos y más tiempo en medios de comunicación que sus competidores, ventajas que demuelen el principio de equidad en la competencia.
7.- Rompe la equidad de la elección, pues otorga ventajas en la integración de los órganos electorales al contar el candidato común varios representantes en los órganos de la contienda.
Quienes se han lanzado con más armamento que un cártel del crimen organizado contra el gobierno priista del Estado de México por eliminar las candidaturas comunes les quiero preguntar qué piensan de los siguientes gobiernos estatales:
De corte panista, Aguascalientes, Baja California, Jalisco y Tlaxcala.
De corte perredista, Chiapas y Guerrero.
Todos esos gobiernos forman parte de los que de tiempo atrás borraron las candidaturas comunes de sus códigos electorales. Me imagino, entonces, que esos seis gobernantes y sus partidos políticos merecen los mismos epítetos con que ha sido torpedeado el gobierno mexiquense y los partidos que eliminaron esa figura…
Con todo respeto, pues, me dirijo a los detractores de quienes ocupan las dos últimas líneas del párrafo anterior para preguntarles si luego de leer las características arriba numeradas de las candidaturas comunes de verdad se consideran defensores de la democracia. Les sugiero, con mucho más respeto, revisar el nivel de información con que han abordado el tema, y la clase de opiniones que por lo anterior han expresado.
No creo que les guste ser considerados justo aquello que critican…
En fin, consejero presidente Valdés Zurita, como creo que el Cofipe se está quedando atrás de las legislaciones electorales estatales, le reitero la sugerencia de que lo antes posible equilibre al IFE con sus colegas estatales. No sea que Goliat vaya a ser ridiculizado por los 32 davides que lo van rebasando…
