Por José Miguel Cobián
¨Dicen que cuando la perra es brava…¨ Dicho popular que puede aplicarse a la relación de los diputados locales Sergio Vaca Betancourt, Alfredro Tress y Gely Sahagún. Hace unos meses en plena elección, los vimos a los tres de la manita poniendo denuncias en contra de munícipes, que posteriormente no fructificaron, y que al ser analizadas por juristas, resultaron muy mal elaboradas, justificando la maledicencia de que únicamente tenían fines electorales. Hoy vemos al diputado Vaca denunciar a todos sus compañeros de oposición, incluyendo a sus amigos de apenas unos ayeres, de haber sido ¨maiciados¨ hasta con un millón y medio de pesos, para votar a favor del crédito de reconstrucción propuesto por el gobernador saliente. Señala directamente al diputado de Convergencia pues lo menciona así, siendo el único que queda al haberse convertido Vaca en independiente, y también ¨embarra¨ a nuestra amiga Gely aunque la acusación es menos directa. Vaca o Tress y Sahagún tienen razón pero también una de las dos partes miente, lo que implica que alguna de las dos partes no tiene la calidad moral necesaria ni para ser legislador ni para hacer ningún tipo de señalamientos… Con razón no prosperaron las denuncias, y con razón fueron puestas sólo en tiempos electorales. En fin, así es la política en este país.
Cien años de deuda es lo que nos anuncia con bombo y platillo Mr. Bean. No, no, Sr. Corrector de estilo, no ponga eso, diga mejor el Secretario Cordero de Hacienda. Eso de ponerle apodos a los funcionarios federales no se acostumbra en México y mucho menos en nuestro húmedo Veracruz. Vergüenza debería de darle al régimen actual afirmar que ellos ya garantizaron que vamos a estar endeudados los próximos cien años, pero aquí sucede lo mismo que en toda la política. Los peores daños a la nación se consideran triunfos, y mediante la propaganda oficial nos hacen creer que es muy bueno para México que el gobierno federal estime que durante los próximos cien años vamos a seguir endeudados, convirtiendo el dicho popular en realidad absoluta, pues la deuda externa se ha convertido en deuda eterna, sin embargo el PAN presume de una reducción real de la deuda eterna (perdón), externa nacional en los últimos diez años, cuando hemos tenido ingresos petroleros que hubieran permitido liquidar toda, si TODA la deuda externa, en lugar de simplemente reducirla. Un ejemplo más de cómo un error se convierte en virtud, gracias a la propaganda. Mientras Felipe Calderón sin reparo vuelve a aprobar con sus comentarios la frase de que Andrés Manuel López Obrador es ¨un peligro para México¨. Habrá que preguntar a los deudos de los treinta mil muertos oficialmente reconocidos quien era y quien es el verdadero peligro para México.
En cuanto al tema de corrupción. Habría que decir que en cualquier lugar de la administración pública que le rasque uno un poquito, se encuentran niveles de corrupción, misma cuyo tamaño y daño a la nación es directamente proporcional al nivel del puesto y al poder del puesto que se ejerce. Mientras la corrupción en los municipios es ¨chiquita¨, en los estados es ¨mediana¨, y a nivel federal es ¨grande¨. Hoy el ejemplo más duro es el que publicó hace unos días el diario ¨ La Crónica de Houston¨, acusando a la Comisión Federal de Electricidad de haber otorgado contratos multimillonarios a empresas americanas mediante la consabida mordida, pero en este caso, la mordida incluyó un Ferrari, un Yate, una casita y varias decenas de millones de dólares. Interesante asunto pues en USA están investigando esas prácticas comerciales incorrectas, mientras que en México nos distraen con noticias locales de mínima importancia. Sin embargo, vemos a esos mismos corruptos, señalar con dedo flamígero la paja en el ojo ajeno sin observar la viga en el propio. Así es México y así seguirá.
Ana Cristina Peláez acaba de recibir un puesto en la Cámara de Diputados en el área de relaciones públicas. Orgullo Cordobés y noticia relevante que hay que resaltar. Felicidades y enhorabuena.
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