Por José Miguel Cobián
Don Fidel: Cuándo se publique este artículo ya no serás gobernador de Veracruz. Eso me da la libertad de decirte lo que pienso sin que alguien me tache de ¨barbero¨, pues al no tener poder, ya no hay beneficio posible por hacer un comentario positivo de ti. Además, creo que es el momento más oportuno, pues ¨muerto el rey, Viva el Rey¨.
Cada persona habla de la feria según le fue en ella. En mi caso, estoy muy satisfecho con la administración que acabas de terminar. (Me dirijo de tú y no de usted, porque siempre fuiste y eres un político cercano a la gente, ajeno a los convencionalismos y protocolos del poder). Te agradezco mucho el clima de tranquilidad que priva en Veracruz. Cierto es que la situación no es maravillosa, pero si nos comparamos con otros estados del país, entonces comenzamos a ver la diferencia y a agradecer tu manejo y control de la violencia y el crimen organizado. A pesar de todo, estamos mucho mejor que Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua, Sinaloa, Guerrero, D. F., etc.
También te agradezco tu capacidad para mantener la paz social y reducir al mínimo los conflictos políticos y sociales en el estado. Siempre hubo capacidad para resolverlos y atención inmediata. Quizá hasta te pasaste de mano suave, pero eso es siempre mejor que la represión de regímenes autoritarios.
Quizá la mayor cualidad de tu gobierno fue la cercanía con la gente. Ya sé que no siempre se cumplió al 100% con las esperanzas de los veracruzanos, pero en cada momento de gravedad o peligro allí estuviste, contagiando con ánimo y enorme capacidad de trabajo. A veces la sola presencia del gobernador en el momento preciso, ayudó a mejorar el estado de ánimo de los veracruzanos en desgracia, y luego el esfuerzo para apoyar y salir adelante, hacen que en mucho, sea mérito tuyo el que Veracruz siga en pie.
En lo económico, sigo pensando que la bursatilización se dio en el mejor momento, pues apoyó proyectos productivos y de infraestructura, que ayudaron a que la economía del estado no sufriera tanto como el resto del país. Si a nivel nacional no hubo la inteligencia para aplicar medidas contra cíclicas en la última crisis económica, en Veracruz si la tuvimos, lo cual salvo a industrias clave como la azucarera, y generó un colchón de mejoría en los peores momentos de la crisis. Tantos puentes, tantos caminos nuevos, tantos pozos profundos, tantos proyectos productivos, tantas obras que permiten pensar que tenemos mejores cimientos para continuar con el crecimiento económico del estado.
Creo que te vamos a extrañar. Porque marcaste al estado, a miles o quizá millones de veracruzanos que te consideramos un excelente gobernador, un amigo cercano a pesar de no haber ni siquiera cruzado palabra contigo, un apoyo en los momentos más difíciles, la mano amiga. Además hay que agradecer la presencia de tu sucesor, quien se convirtió en tu alumno más aventajado, y que hoy seguramente comienza una administración con sello propio, con su propia visión del futuro de Veracruz, pero con las raíces de humanismo y servicio a la sociedad que aprendió de su mentor. Nada mejor para Veracruz que un cambio de rumbo con continuidad en lo importante y trascendente. Seguramente el alumno va a aventajar al maestro, y de eso también estarás orgulloso.
Hoy inicias un nuevo derrotero en tu vida estimado Fidel. Sólo los ciegos pueden negar lo que se hizo y lo que se logró. Los que vemos los éxitos y los fracasos de tu administración, consideramos que el balance fue muy positivo para Veracruz y para los veracruzanos. Gracias por tu esfuerzo y dedicación permanentes.
Te deseo que Dios guíe tus pasos hacia el destino que Él te tenga preparado, y que seas capaz –como hasta ahora-, de cumplir Sus designios.
Con afecto: Un ciudadano veracruzano
