VERACRUZ, “CON ALTO
RIESGO”
*SECUESTROS,
HOMICIDIOS Y ROBOS AUMENTARON EN LOS DOS ÚLTIMOS AÑOS DEL DUARTISMO.
*OPTAN CARTELES POR EL RAPTO PARA EJERCER CONTROL EN SUS
TERRITORIOS: CONSULTORA RISK
*MÁS PRESUPUESTO FEDERAL PARA SEGURIDAD, PERO POR EL ALTO ÍNDICE
DE VIOLENCIA.
Luis Velázquez/ I
28 de enero de 2013
El Sistema Nacional de Seguridad Publica lo deja claro en el Diario Oficial de la Federación: diez estados del país han recibido un incremento millonario para seguridad pública, entre ellos Veracruz, porque durante los años 2011 y 2012, los dos del sexenio próspero, aumentaron el número de secuestros, el número de asesinatos y el número de robos.
Incluso, la mismita Secretaría de Gobernación avala que once estados (Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Jalisco, Sinaloa, Durango, Guerrero, Michoacán, San Luis Potosí y Veracruz) hayan sido declarados de “riesgo alto”.
En tanto, el Distrito Federal y los estados del sur del país (menos Veracruz) quedaron con la alerta amarilla de “riesgo medio”.
Un dato en el Diario Oficial de la Federación: en el año 2011, Veracruz registró, de manera oficial, 60 secuestros, y un año después, 67.
En 2011, Veracruz tuvo 514 homicidios y en 2012, 572.
En el primer año del duartismo, hubo 9 mil 313 robos; en el segundo, 10 mil 680.
Y mientras aquí, en tierra jarocha, en el discurso dominante y mediático rechazan que haya violencia, que los carteles disputen la plaza, que haya secuestros, desapariciones, crímenes y extorsiones, el presidente Enrique Peña Nieto ha aceptado en Santiago de Chile la violencia, en tanto, el Diario Oficial de la Federación publica la estadística de homicidios, secuestros y robos en todos y cada uno de los estados del país.
Y Veracruz sale mal parado.
Bastaría revisar el comparativo del Sistema Nacional de Seguridad Pública elaborado por las Procuradurías Generales de Justicia de cada entidad federativa, a través del Comité Interinstitucional de Estadística e Información de Seguridad Pública por conducto del Centro Nacional de Información.
Y eso que en el altiplano, la clase gobernante de Veracruz tiene fama pública de negar los hechos, aunque estén ocurriendo en la vida cotidiana, como por ejemplo sucediera cuando las fosas de San Fernando, Tamaulipas, llenas de cadáveres de migrantes y se dijera que en Veracruz teníamos bandera blanca; semanas después aparecieran fosas clandestinas, incluso, hasta con los cuerpos de cuatro marinos en el puerto jarocho.
Por ejemplo: en el 2011, los estados con mayor número de secuestros fueron los siguientes:
-Michoacán, 130; Tamaulipas, 129; Estado de México, 103; Chihuahua, 95.
-Durango, 67; Baja California, 64; Tabasco, 75.
-Veracruz, 60.
Y aun cuando puede servir de consuelo político al “estado ideal para soñar” que en Chihuahua hubo 130 secuestros y sólo 60 en Veracruz, “un secuestro es un secuestro” y siembra la infelicidad en la familia.
ESTADOS CON BANDERA BLANCA
En todo caso, más consuelo habría en los siguientes estados, cuyos gobernadores apostaron más, con hechos y resultados, al combate del plagio:
a) En Yucatán, por ejemplo, en el año 2011… ningún secuestro.
b) En Tlaxcala, Baja California Sur y Campeche, sólo tres en cada entidad.
c) En Querétaro, seis; Aguascalientes, siete; Sonora, nueve; Nayarit, diez; Hidalgo y Coahuila, 13.
Así, desde Veracruz pudiera argumentarse que son entidades federativas menos pobladas, y por tanto, con menos riesgosos.
Sí.
Pero al mismo tiempo, en Veracruz disponen de mayores fuerzas policiacas, el Veracruz seguro con marinos y soldados y un presupuesto para seguridad pública más elevado.
Hacia el año 2012, el segundo del sexenio próspero, el estado con mayor número de secuestros fue Tamaulipas con 116, Michoacán con 112 y el estado de México de Eruviel Ávila con 107.
Veracruz brincó al cuarto lugar nacional con 67 secuestros en el transcurso del año, el segundo del sexenio próspero, si nos atenemos, claro, a la estadística oficial, pues si se aplicara un recuento en la prensa escrita y digital de norte a sur de la tierra jarocha, otro sería el resultado.
Abajito de Veracruz se ubicaron Guerrero con 62 secuestros, Nuevo León, 54 y el Distrito Federal, 53.
En contraparte, los estados con menor número de plagios fueron los siguientes:
a) Aguascalientes, Baja California Sur y Yucatán, ninguno.
b) Campeche, uno; Colima, cuatro; Querétaro, cinco; Sonora, seis; Zacatecas, 10.
Y es que la estadística “oficial” de los secuestros en el país se ha convertido en un foco rojo para la seguridad nacional, por lo siguiente: los carteles, cada vez más acosados por soldados y marinos, han optado ahora por el plagio, como lo afirma la consultora global de inteligencia, Control Risks, “para ejercer control sobre sus territorios” y, por tanto, se han convertido en “delitos de alto impacto”.
VERACRUZ, EN EL RANKING MUNDIAL
Incluso, el peñismo ha ofrecido “el compromiso” (como “deber cumplido”) para que en el transcurso del año 2013, tanto los homicidios como los secuestros disminuyan en un 50 por ciento.
Pero la consultora Control Risk advierte que tales delitos persistirán en el país y más en estados como Veracruz, al que el Sistema Nacional de Seguridad Pública ha declarado de “riesgo alto”.
Quizá porque la tierra jarocha tiene tres puertos claves para importar droga del extranjero al país, como Veracruz (el más importante), Tuxpan y Coatzacoalcos.
Tal vez porque Veracruz es el paso de Centroamérica y del sur del país a la frontera norte.
Posiblemente porque, aun cuando se niega en la estadística, el consumo de droga se multiplica.
Pudiera ser porque los carteles han encontrado aquí tierra fértil, como fue notorio desde el sexenio de Patricio Chirinos Calero (1992-1998) cuando un capo, José Albino Quintero Meraz, preso en Almoloya, vivió su esplendor, luego ratificado con Miguel Alemán Velasco, y con quien Quintero Meraz se convirtió hasta en su vecino en el fraccionamiento Costa de Oro, de Boca del Río.
Y desde entonces, los carteles disputan la plaza.
Acaso, incluso, porque la economía jarocha ha permitido la creación de grandes fortunas, todos ellos candidatos idóneos para el secuestro, aun cuando, desde luego, el plagio también ha llegado a las clases medias y bajas.
México ha sido declarado el segundo lugar mundial en secuestros, debajo de Nigeria, pero por encima de Afganistán, Venezuela, Irak, Líbano, Colombia, Kenia y Siria.
Y si México figura en el ranking mundial del secuestro, Veracruz está en los primeros lugares nacionales de inseguridad en la vida y en los bienes.
VERACRUZ, ESTADO REPRESOR
*SUBSECRETARIO
DE GOBIERNO Y CONGRESO PRETENDÍAN IMPONER 20 AÑOS DE CÁRCEL A QUIENES BLOQUEEN
VÍAS DE COMUNICACIÓN
*CONVERTIDA TIERRA JAROCHA EN UN POLVORÍN, SE MULTIPLICA
INCONFORMIDAD PRIISTA POR YUNISTAS Y PANISTAS EN EL TRONO SEXENAL
*ENRIQUE AMPUDIA, BUENO PARA LOS WHISKAZOS, SOLITARIO, SIN
AMIGOS, EL APAGAFUEGOS DE JAVIER DUARTE.
Luis Velázquez
28 de enero de 2013.
Parco y frío, de lenguaje llano y limitado, fumador, bueno para los whiskazos, solitario, con bajo perfil, sin amigos, mesurado, el filósofo Enrique Ampudia Mello aterrizó en la subsecretaría General de Gobierno de Veracruz con un solo objetivo: la operación política.
Buscaba así el sexenio próspero volver al siglo pasado cuando la dependencia era la más fuerte y de la mayor confianza del gobernador en turno. Manuel Carbonell de la Hoz con Rafael Murillo Vidal (1968-1974). Carlos Brito Gómez con Rafael Hernández Ochoa (1874-1980). Ignacio Rey Morales Lechuga con Agustín Acosta Lagunes (1980-1986).
Sin importar, incluso, su pasado de dos décadas en la amistad y la alianza política con el enemigo público número de Fidel Herrera Beltrán, y su discípulo, Javier Duarte, JD, como es Miguel Ángel Yunes Linares.
Sin importar, incluso, que en la campaña electoral de 2010, Ampudia Mello se desempeñó como el coordinador general de Yunes Linares a la gubernatura, tiempos aquellos cuando aseguraba que JD sería derrotado y cuando también dijera, luego de la elección, que JD había ganado porque Yunes Linares aflojaría en la última etapa de la jornada.
Sin importar, además, que Ampudia ha integrado su equipo con pura gente formada a la sombra de Yunes Linares.
Veinte años aquellos cuando Ampudia se graduaría como doctor en Espionaje y Represión en la Universidad Popular “Miguel Ángel Yunes Linares”.
Y más porque el sexenio próspero está formado, por un lado, con desertores del PAN, incluso, de primer nivel; por el otro, con exyunistas, también de primera línea, lo que sembraría escozor e indignación política en una parte del priismo que desde hace dos años se ha sentido relegado y marginado, pues el requisito para ascender en los cargos públicos ha sido militar en la oposición y declararse enemigo del gobernador en turno.
Así, Ampudia Mello cabildeó en el Congreso local con un diputado a modo, el priista José Murat Lotfe Hetty, para una reforma al Código Penal que contemplara 20 años de cárcel (la mano dura, intimidante y represiva, como en el yunismo) a quienes bloquearan vías de comunicación.
Y aquella iniciativa, presentada un mes después de que el Consejo Indígena Popular del Sur, con su asesor “El oaxaco”, bloquearan el sur de Veracruz (16, 12,2012), fue aprobada por la mayoría legislativa, pero reduciendo la pena a cinco años, máximo, tras las rejas a quienes, luego del fracaso del diálogo político, los pactos y los acuerdos, opten por adueñarse tanto de las carreteras y caminos como hasta de las calles y avenidas de las ciudades.
UN POLVORÍN EN MANOS DE AMPUDIA
Y es que en un Veracruz polvoriento, las circunstancias sociales y políticas son fértiles para que Ampudia Mello se fortalezca como el Manuel Carbonell de Javier Duarte:
Una: de norte a sur hay marchas, desde padres de familia reclamando a hijos desaparecidos hasta esposas de policías levantados por los carteles. Desde César del Ángel con su 400 Pueblos hasta alumnos de primaria con su maestro impartiendo clases en el parque Juárez, de Xalapa, exigiendo aulas. Desde pensionados reclamando el pago mensual de la jubilación hasta bloqueo de los 22 ingenios azucareros. Desde indígenas de la sierra de Zongolica en protestas reclamando obra pública inconclusa hasta Solalinde con sus migrantes clamando seguridad. Y hasta alumnos de la Universidad Intergaláctica Popular Autónoma de Veracruz indignados porque el rector les clausuró una escuela en el puerto jarocho.
Y para apaciguar tales sublevaciones, Ampudia Mello y sus (¿exyunistas?) están listos.
Dos: un Veracruz con una terrible y creciente deuda pública que ha perfilado a la entidad como una de las cinco entidades federativas más endrogadas. Y, por añadidura, con un programa de austeridad por segundo año consecutivo para seguir pagando, todavía hoy, la deuda heredada por el sexenio anterior. Y, por tanto, un programa de obra pública del sexenio próspero bajo evidencia, que sólo corta el listón de una callecita pavimentada, una aulita, un parquecito rural. Sin mayor trascendencia, y lo resulta peligroso en un año electoral como 2013.
Tres: arcas municipales saqueadas, en la impunidad. De los años 2004 a 2010, los ediles de entonces timaron el erario con 3 mil millones de pesos. Y aun cuando en unos casos hubo orden de aprehensión de la Procuraduría de Justicia, apenas unos 20 fueron aprehendidos, pues la mayoría tuvo tiempo para huir. Además del “borrón y cuenta nueva” para las constructoras que se “fueron al agua” con mil millones de pesos. Y la impunidad, por tanto, decepciona a la población electoral. Revertir el hartazgo ciudadano contra la elite priista significa una odisea, pero, al mismo tiempo, vientos favorables para el panismo.
Cuatro: un Veracruz sembrado de narcopolíticos, narcoempresarios y narcoperiodistas, como denunciara el sexenio próspero en el año 2011. Pueblos completos dominados por los carteles, comunidades atrapadas en el miedo y el pánico y, como el caso de los agentes del Ministerio Público y subprocuradores de Justicia denunciados por un jefe Zeta de Córdoba, en la más absoluta impunidad.
Cinco: un PAN creciendo en tierra fértil jarocha que de antemano anuncian una derrota priista a mediados del año. Por eso mismo, desde el priismo apuestan a tumbar la alianza PAN-PRD. Y con el aviso, además, de un Miguel Ángel Yunes Linares convertido en diputado pluri en el Congreso local. Más que los Julen, los Pipos, los Cambranis, la pesadilla son los Yunes azules.
Seis: priistas que por ningún concepto respetan a los jefes del tricolor. Ningún respeto hay, por ejemplo, para el presidente del CDE, Erick Lagos, cuyo mérito es la amistad con el gobernador, pero cuyos atributos todos conocen, ligados a la corrupción política de seducir a la oposición a través del billete.
EL BOTÍN POLÍTICO.
Siete: un Enrique Peña Nieto que nunca olvidará su derrota en Veracruz como candidato presidencial. Pero más aún, el asesinato de las escoltas de sus hijos cuando andaban de vacaciones en el puerto jarocho.
Ocho: una lucha interna, con cuatro años de anticipación, de las tribus priistas por la elección del candidato a gobernador en el 2016. El senador José Yunes Zorrilla, con su ángel de la guarda, Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda; el senador Héctor Yunes Landa, con Manlio Fabio Beltrones; el secretario de Educación, Adolfo Mota, con su padrino, el senador Emilio Gamboa Patrón; Salvador Manzur y Alberto Silva, alcaldes de Boca del Río y Tuxpan, como los candidatos del gobernador.
Nueve: el rechazo del peñismo a Fidel Herrera Beltrán.
Diez: dos años después, un gobernador cuestionado a quien se le dificulta hacer clic con la población, sin el carisma y la facilidad para conectar con la gente como lo fuera Adolfo López Mateos y lo es Peña Nieto. Incluso, Fidel Herrera.
Ante el río revuelto, el hartazgo ciudadano contra el PRI, una errática política de obra pública, el reparto del poder entre la elite gobernante, cuerpos policiacos al servicio de los carteles, impunidad para políticos pillos y ladrones, rebatinga por las delegaciones federales, tache del peñismo al “estado ideal para soñar”, Enrique Ampudia se fortalece con la operación cicatriz.
Y su barco sólo está tripulado por (¿ex?) yunistas.
Y desde ahí está bajo sospecha, pues con veinte años de Ampudia al cobijo de Yunes Linares y unos cuantos meses a la sombra de Javier Duarte, el subsecretario General de Gobierno está bajo sospecha.
Trae en su cuerpo y en sus neuronas a Yunes. Piensa como Yunes. Actúa como Yunes. Reacciona como Yunes.
Y por tanto, desde el cargo está llevando agua a su molino.
Además, hay un priismo encorajinado… por tanto panista en la cúspide del poder, con manga ancha para el botín público.
ESCENARIOS
*Premian lealtad de duartista
*El subsecretario de SEDESOL
*El René Bejarano jarocho
Luis Velázquez
28 de enero de 2013
I
La escala de valores éticos, morales y políticos del estilo personal de gobernar y ejercer en Veracruz se evalúa por lo siguiente: el 27 de enero, 2012, Vicente Benítez, tesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación, fue incautado en el aeropuerto de Toluca con $25 millones de pesos, billetes nuevecitos, en denominaciones de 500 y mil pesos, amarrados con ligas, con un destino sospechoso.
Luego que la PGR embargara el dinerito, enviado en un avión especial de Xalapa, en el estira y afloja se habló que se trataba de un abonito para la precampaña presidencial de Enrique Peña Nieto.
También se habló que era para liquidar algunos festivales turísticos de Veracruz, desde la fiesta de la Candelaria, en Tlacotalpan, hasta el carnaval jarocho y la Cumbre Tajín en Papantla.
Otras voces apuntalaron que se trataba de un abonito para la compra de la residencia de un duartista en la ciudad de México.
Días después, SEFIPLAN juró y perjuró que liquidarían las fiestas turísticas y que como los días estaban encima el pago se había efectuado en efectivo, con prisas y deprisa, para evitar que los casi 8 millones de veracruzanos y los turistas del resto del país quedaran sin tales pachangas.
Meses después de la negociación entre las partes, los dimes y diretes, la aportación de pruebas, el cabildeo político, vaya usted a saber, el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes devolvió los $25 millones al sexenio próspero, aceptando que eran para la Candelaria, el carnaval y la cumbre Tajín.
Pero, además, y debido a los intereses generados durante el embargo de la billetiza, la Secretaría de Hacienda entregó 236 mil 586 pesos más por concepto de “intereses”, digamos, para resarcir el daño.
II
En la perspicacia jarocha, Vicente Benítez fue rebautizado como el René Bejarano de Veracruz, aquel perredista que se embolsara un montón de billetes en el saco del pantalón, más el acomodo de otras grandes cantidades en un maletín negro.
Julio Hernández, autor de la columna Astillero de La jornada-México, bautizó el asunto con el nombre de “Las maletas voladoras”.
En el inter, Vicente Benítez fue obligado a renunciar para dejar a la autoridad en libertad de investigar los hechos como dicen los clásicos.
Ahora, y a la salida del subsecretario de Desarrollo Social, el expanista Alejandro Baquedano Sánchez, para manejar el programa Oportunidades de la SEDESOL, Vicente Benítez reapareció en el escenario duartista como subsecretario del ramo.
Cierto, durante un año estuvo retirado de las candilejas y con un bajo perfil fue ubicado en el ORFIS (Órgano de Fiscalización Superior) y de igual manera en tareas especiales.
Incluso, hasta fue cabildeado en los medios como secretario particular del gobernador, pero por alguna razón se le atravesó Juan Antonio Nemi Dib, el ideólogo del grupo de “Los ginos”.
Pero, bueno, el René Bejarano jarocho ha regresado por su fuero ahora como subsecretario.
Unos priistas, sin embargo, aseguran que su destino será la Secretaría de Desarrollo Social, pues antes de que el gallo cante tres veces Marcelo Montiel Montiel será movido.
III
Luego del reality show, Vicente Benítez adquiere, de hecho, la calidad de secretario del gabinete por la amistad con el gobernador, pero será difícil, más allá de la institucionalidad, que obtenga el respeto del gabinete legal, pues su perfil y habilidades sirven para otras tareas diferentes, como el caso de ‘’Las maletas voladoras’’.
Con todo, habría de preguntarse su cuestionable tarea en la SEDESOL.
Y es que, incluso, aterriza en la dependencia con más fuerza amical y política que el mismo Marcelo Montiel, pues está claro que es uno de los hombres de JD de mayor confianza, como significó el envío de los 25 millones amarrados con ligas a Toluca, cuando resulta más fácil girar el dinero a través de una cuenta bancaria.
Es más, también lleva la de ganar a Montiel Montiel, pues es una figura dócil y pasiva, leal al jefe, a quien le debe todo, en tanto el dos veces exalcalde de Coatzacoalcos y diputado local tiene su capital político y económico.
Así estaría reproduciéndose el viejo esquema fidelista de dar mayor fuerza política al subsecretario por encima del secretario del despacho.
Y más cuando en la pasarela nacional “La cruzada contra el hambre” representa el programa estelar de Peña Nieto, lo que significa, por añadidura, el manejo discrecional del billete para construir lealtades.
IV
Por eso es que Vicente Benítez tendrá mucho mayor rango, a tal grado que terminará inhibiendo a su jefe.
Y sin duda reproducirá el esquema fidelista cuando JD se desempeñaba como subsecretario de Finanzas y Rafael Murillo Pérez como el titular, cuya única tarea era cortar listones.
Al mismo tiempo refrenda la imagen del sexenio próspero, donde suelen premiarse una serie de atributos diferentes a los valores éticos y morales de que hacía gala, por ejemplo, Luis Donaldo Colosio, el único mártir del PRI en el siglo XX.
El único eje congruente es que de manejar el billete de manera burda como tesorero de SEFIPLAN, ahora palomeará la obra pública y los programas asistenciales de la Secretaría de Desarrollo Social.
Marcelo Montiel se encargaría a partir de la fecha de crear más Mixtlas de Carlos Slim para izar la bandera del “adiós a la pobreza”.
Expediente 2013
EL COCHINERO
Luis Velázquez
28 de enero de 2013
Todo indica que el manejo operativo y administrativo del Hospital Regional del puerto jarocho es un cochinero.
Por lo siguiente:
I. El manejo indiscrecional del restaurante, concesionado a un particular a través del dedazo, fast track, sin una licitación pública de por medio. Y más por lo siguiente: mínimo, por día están garantizados 300 desayunos, 300 comidas y 300 cenas, que ningún restaurante los tiene, dice un empresario turístico. Por ejemplo, en el sexenio anterior doña Beba fue la beneficiada, a quien la alcaldesa Luz Carolina Gudiño llamaba tía. En el último tramo del fidelismo, el secretario de Salud fue el doctor Fernando Antiga Tinoco, a quien, se afirma en el pasillo del hospital, doña Beba le obsequiara una residencia de 4 millones de pesos en Boca del Río para que le ratificara la concesión. Ahora se habla que estaría concesionado a un tío de la diputada local, Ainara Rementería Coello. Mientras tanto, ni hay rendición de cuentas ni tampoco, menos, transparencia.
II. Nadie conoce la lista de los proveedores del Hospital Regional, como tampoco de otros en el estado de Veracruz. Por ejemplo, en el sexenio anterior, un hermano de la alcaldesa jarocha se desempeñó en un cargo público administrativo, donde manejaba con discrecionalidad cierto tipo de servicios. Ahora, se afirma que el carnal se volvió proveedor de medicinas, entrando en competencia con otros más y cuya identidad se ignora. Así los negocios en el HR pertenecen al lado oscuro de la cúpula gobernante.
III. Desde el sexenio anterior la empresa Finamed, propiedad, afirman en los pasillos del HR, de la profe Elba Esther Gordillo, usufructúa la concesión de servicios públicos. Incluso, hay la versión que el trabajo lo hace con personal pagado por la Secretaría de Salud, acatando, ni hablar, órdenes superiores. Otra queja es la siguiente: el alto costo de los servicios. Hace dos semanas, Finamed anunció que suspendía tareas por el atraso en los pagos. No obstante, el sexenio próspero le ratificó el contrato, que nunca, además, fue licitado.
IV. Un montón de servicios de laboratorios son practicados en laboratorios privados, pues el equipo de HR está fuera de servicio. Y ni asomo de que sea rehabilitado dada la escasez de presupuesto, pues las arcas de SEFIPLAN fueron saqueadas en el sexenio anterior y la cruda financiera todavía persiste.
POBRE DE LOS POBRES…
V. De pronto, así nomás, el doctor Lorenzo Castañeda fue removido de la dirección del hospital de Tarimoya al Hospital Regional. Hacia el interior del HR consideran el hecho como una medida política. Por un lado, debido al golpe de estado, cuando nadie lo preveía, pero además, sin motivos; por el otro, se argumenta que en la elección 2010, el doctor Castañeda se reveló como un operador electoral y ha sido premiado. Pero además porque el PAN habría convertido al HR en feudo azul. Y más con la llegada del doctor panista José Luis Cerecedo Candelaria, director del hospital del ISSSTE, gente de Miguel Ángel Yunes Linares, con una jefatura los fines de semana. No obstante, se habló que la directora anterior necesitaba tiempo completo para atender problemas sobre la salud de su mamá.
VI. De igual manera ha trascendido que por la falta de liquidez, muchos aparatos de aire acondicionado están sin mantenimiento y limpieza, lo que provoca que se alberguen y proliferen hongos, microbios, virus y gérmenes, a tal grado que algunas versiones hablan de bebés muertos por infecciones que en su oportunidad fueron manejados por discrecionalidad. Y la pagana fue la directora anterior.
VII. Con todo, el HR atiende a la población pobre de Veracruz. Pero resulta inverosímil que si la salud constituye la prioridad número uno de la tarea pública, carezcan de tantos insumos, de tanta materia prima, mientras el erario corre en las sucias cañerías de la política priista para posicionar a los precandidatos a las alcaldías y diputaciones locales. Incluso, todo mundo lo sabe, los familiares de los pacientes necesitan comprar medicinas, insumos y hasta papel de baño para los internos, lo que significa un bajón a la seguridad social.
VII. Por un lado, el HR anda con demasiadas y excesivas premuras. Se habla, por ejemplo, de un déficit de 4 mil millones de pesos pendiente de cubrir a proveedores desde el sexenio anterior; por el otro, desde el sexenio próspero anuncian la construcción de otros hospitales. Se trata de una política errónea, pues es tanto como tener un montón de hijos, todos desnutridos y anémicos, sin educación primaria, llenos de hambre.
Barandal
*Humo blanco en Coatzacoalcos
*Se impuso Marcelo Montiel
*Alcalde se dobla con esposa.
Luis Velázquez
28 de enero de 2013
PASAMANO: hasta donde se sabe, si se sabe bien, el CDE del PRI ha palomeado a los primeros candidatos a alcaldías y diputaciones locales… Ha sido en Coatzacoalcos con los siguientes priistas: para la presidencia municipal, el todavía diputado federal, Joaquín Caballero Rosiñol, exdirector de Obra Pública de la Secretaría de Desarrollo Social y del ayuntamiento, presidido, en ambos casos, por Marcelo Montiel Montiel… De candidata a síndica única irá Guadalupe Félix Porras, la directora del DIF local y esposa del alcalde Marcos Theurel Cotero, quien afirmaba, basado en encuestas a modo, que su pareja era puntera para la alcaldía con un montón de ventaja frente a Caballero Rosiñol… Sin embargo, de pronto, ni hablar, Theurel se dobló para que Lupe Félix vaya como candidata a síndica, con lo que pudiera esperar cuatro años más para buscar el trono edilicio… Y de candidata a diputado local por la vía uninominal ha sido designada la economista Mónica Robles de Hillman, alumna de Pedro Aspe Armella en el ITAM, el ángel de la guarda de Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda y Crédito Público, y del subsecretario Fernando Aportela, originario de San Andrés Tuxtla… El otro candidato priista a la curul por el distrito rural sería Renato Tronco, el polémico exalcalde de Las Choapas, y cuyo padrino es el diputado local Flavino Ríos Alvarado, de quien, se afirma, habría solicitado permiso al Congreso jarocho para buscar la candidatura tricolor a la alcaldía de su pueblo, Minatitlán… Por lo pronto, son los primeros militantes del PRI en salir nominados, y como se advierte, se trata de un acomodo de las tribus y hordas priistas en Coatzacoalcos, donde cada grupo se queda con una parte del pastel…
BALAUSTRADAS: el trío contenderá contra los candidatos del PAN, a saber: el expriista Gonzalo Guízar Valladares para la alcaldía, y el doctor Rafael García Bringas, exdiputado federal, los dos yunistas, para la diputación local… Guízar Valladares buscará ganar en las urnas al priista Caballero Rosiñol, mientras García Bringas se enfrentará con Mónica Robles, quien fuera directora del DIF en el trienio de Iván Hillman Chapoy hace seis años, un tiempo, por cierto, demasiado lejano para figurar en la preferencia electoral, pues ahora, sin duda, la tiene la esposa del alcalde Theurel Cotero, pues, simple y llanamente, ellos amontonan hoy el poder municipal… Así, del lado priista se antoja una fórmula política débil y frágil, además, con poca, escasa y limitada experiencia en la operación electoral, a menos, claro, que tanto Marcelo Montiel Montiel como Marcos Theurel Cotero se metan de lleno con todo para amarrar el liderazgo tricolor… Sin embargo, estaría por verse… Y es que en el caso de Guízar Valladares, el PRI duartista envió a un par de cabilderos (Enrique Ampudia Mello y Jorge Uscanga Escobar) para convencerlo de volver al redil del partidazo y fracasaron en el intento… Y hasta donde se sabe, Guízar Valladares pudo haber sido tentado a cambio de que fuera nominado candidato priista a la presidencia municipal, que le fuera negada en el año 2010 para dar paso a Marcos Theurel… Y como en ningún momento hubo acuerdo, entonces irá por el PAN con riesgo de un gran descalabro para el tricolor…
ESCALERAS: resulta inverosímil que con el PRI de Enrique Peña Nieto se esté reproduciendo en Veracruz el antiguo modelo partidista, que tanto daño le ha causado, de bajar del caballo a mitad del río al jinete, dejando inconcluso el cargo público, para lanzarlo en otra aventura política… Caballero Rosiñol, por ejemplo, habría desempeñado apenas 5 meses la curul federal, cuya campaña electoral, además, se efectuó con cargo al erario público, y ahora, por así convenir a los intereses políticos, económicos y sociales de Marcelo Montiel, será candidato a la alcaldía por cuatro años, suficientes para “ordeñar la vaca”… El anterior equívoco sólo genera y multiplica el hartazgo ciudadano, y si en otros tiempos Coatzacoalcos fue gobernado por la oposición, ahora estaría en la antesala… A menos, claro, y como ha expresado Guízar Valladares refiriéndose al año 2010 con Marcos Theurel, que el gobierno priista tire demasiado billete por las sucias cañerías de la jornada electoral… Pero, cuidado, en el 2012, el PRI arrojó la casa por la ventana con las candidaturas de Oliver Aguilar Yunes y Ángela Perera Gutiérrez para las diputaciones federales por el puerto jarocho y Boca del Río, y no obstante, ambos fueron derrotados, además por dos panistas sin ninguna trayectoria pública, ni siquiera, vaya, como funcionarios de casilla y/o jefes de manzana, como son Rafael Acosta Croda y Humberto Morelli… La caballada priista para Coatzacoalcos está flaca, mientras, en contraparte, fortalece a los candidatos panistas… Y más teniendo como operador a Miguel Ángel Yunes Linares, quien después de Fidel Herrera Beltrán, tiene un doctorado electoral en la teoría y en la práctica…
