En la actualidad todavía se pueden ver casos donde las mujeres se enfrentan a funcionarios corruptos y en el peor de los escenarios misóginos y con todo en contra.
Orizaba, Veracruz.- (AVC) La impartición de justicia con equidad de género en Veracruz todavía es una mentira, opinó la integrante del colectivo feminista Cihuatlahtolli, Maricruz Jaimes García, quien recordó que en la actualidad todavía se pueden ver casos donde las mujeres se enfrentan a funcionarios corruptos y en el peor de los escenarios misóginos, lo cual representa una forma de violencia y discriminación hacia las mujeres veracruzanas.
Tomó como ejemplo el caso de la señora Elena del Carmen, mujer de 70 años, habitante del municipio de Ixhuatlancillo, quien actualmente enfrenta un proceso legal amañado que le ha generado la posibilidad de ir a la cárcel, tras la demanda de una persona que la defraudó con la compra de un predio y a quien además, las autoridades encargadas de procurar justicia, están protegiendo.
Jaimes García precisó que dicha persona vendió un terreno por el cual recibió en garantía un cheque sin fondos, pero al demandar a su timador, este la contra demandó, acusándola de haberle robado 200 bultos de cemento y otras cosas que presuntamente se encontraban en la propiedad.
“Tras los alegatos, el hombre fue puesto en libertad y a la mujer le giraron orden de aprehensión, por un delito que no cometió, por demandar que se le haga justicia y por no ser la protegida del presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, como es el caso de Felipe Cuauhtémoc, el hombre que la defraudó”, acotó.
“Creo que las mujeres tenemos que seguir haciendo reclamos acerca de la impartición de justicia en este estado, pues estamos viendo que para las mujeres no hay justicia, y lo peor es que el presidente del Tribunal de Justicia Alberto Sosa Hernández, les dijo a ella y la gente que la apoya que definitivamente no les iba a recibir ninguna denuncia en contra de Felipe Cuauhtemoc, que no va a proceder”, puntualizó.
Aunque se trata del caso más reciente de ese tipo, Maricruz Jaimes García comentó que no es el único, pues constantemente reciben casos similares en los que las mujeres, principalmente de ascendencia indígena, son las más perjudicadas.
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