“Ruego constantemente a Dios para que nazca sobre esta tierra algún gran espíritu, hombre o mujer, encendido en la piedad divina, capaz de librarnos de nuestros horrendos pecados contra los animales, salvar las vidas de criaturas inocentes y purificar los templos.”: Mahatma Gandhi
El municipio de Tuxpan,-norte de Veracruz- fue noticia nacional cuando trascendió el ataquede una leona a una niña de 10 años. Otra vez, un felino feroz protagoniza un hecho. Recientemente, se escapó la leona a un diputado local de Coatepec. Hechos que deberían servir para que los funcionarios públicos de todos los niveles, trabajen en serio para detener la corrupción que avala el maltrato, explotación y comercio de los animales en este estado.
En la semana trascendió que la pequeña Julia Eva Bautista, fue atacada por la leona del circo “Honey”. En el marco del show, el animal saltó hacia el público ante las escasas condiciones de seguridad del lugar y en la huida, atacó a la menor de 10 años que resbaló y quedó al paso del felino.
Como ya es costumbre, las autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), reaccionaron muy tarde. Sólo después de que se registró el accidente y la niña tuvo que ser trasladada a urgencias en el municipio de Tuxpan, los inspectores de la dependencia se presentaron para supervisar que el circo “no reunía las condiciones de seguridad para presentar el espectáculo con leones”.
Si el animal no hubiera saltado hacia el público, y nadie hubiera salido lesionado, ninguna autoridad municipal, estatal o federal, se presenta en el lugar e inspecciona que los espectáculos se desarrollaran de manera segura para todos los espectadores.
Como siempre, “después del niño ahogado, quieren tapar el pozo”. ¡Qué fácil les resulta a los funcionarios actuar solo hasta después de que los hechos se hacen públicos!.
Cómo es posible que ahora sí, los de Semarnat, autoridades de Protección Civil del municipio de Tuxpan y demás, se dieron cuenta de que el circo Honey, “no reunía las condiciones de seguridad- pero mientras tanto, qué hacía el dueño, ¿acaso aportaba su jugosa cuota, para que lo dejaran trabajar?. Es pregunta.
Es muy lamentable que en Veracruz tengan que registrarse situaciones de esta naturaleza. Recientemente, otra leona se le escapó al diputado local de Coatepec Roberto “Juanelo” Pérez.
Con una desfachatez que asombró, el señor declaró que tiene al animal desde hace varios años y como evidentemente ejerció sus influencias, hasta la fecha, ninguna autoridad municipal, estatal o federal, visitó su residencia para supervisar que tenga los permisos en regla y que el animal habite en condiciones adecuadas.
¿Acaso hubo algún otro billete de por medio?. ¿O sólo porque es diputado local y del PRI, es intocable?. Es otra pregunta.
Cierto es que el dueño del circo Honey, debe responder por la agresión que sufrió la menor y hacerse cargo de pagar a los padres todas las curaciones y el tratamiento que la pequeña necesitará.
Pero también es necesario que investiguen y sancionen al director de Protección Civil del municipio de Tuxpan, así como a los funcionarios del Medio Ambiente del Estado y a los delegados de la Semarnat del gobierno federal, ya que debieron supervisar la instalación del circo antes de que iniciaran las funciones y no actuar sólo hasta que una menor fue agredida.
Afortunadamente sólo salió lesionada una niña, y qué tal si hubieran sido más los heridos.
Aparte de las responsabilidades civiles y penales para los dueños del circo, los funcionarios de los tres órdenes de gobierno, incurrieron cuando menos en las siguientes figuras delictivas claramente tipificadas: Ejercicio indebido de servicio público; concusión; uso indebido de atribuciones y facultades; ejercicio indebido de funciones; quizás hasta cohecho y tráfico de influencias.
Respecto a la leona, el animal atacó por instinto. En su naturaleza está agredir a quien se le pone al paso y no se vale que los funcionarios estén considerando la posibilidad de sacrificarla.
¿Por qué matar al animal, antes de supervisar las condiciones en las que la mantenían. Le habían dado de comer, dónde la transportaban, por qué estaba tan estresada y de qué quiso escapar?.
Son muchas las situaciones que deben responder los funcionarios de la Semarnat, que de inmediato se apresuraron a informar que el animal había sido trasladado al zoológico del municipio de Veracruz, donde se espera que se quede y se le brinden mejores condiciones de habitad y alimentación.
El animal no debe ser sacrificado. No tiene ninguna culpa. Y los ambientalistas y defensores de los derechos de los animales, ya deberían estar involucrados en este caso.
Es increíble el nivel de maltrato, abuso y agresiones que se permiten a muchos animales en el estado. Una vuelta por los mercados o calles de ciudades grandes, evidencia cómo se venden al descubierto pericos, tortugas, cachorros, culebras, aves exóticas, huevos de tortuga y lo que se le ocurra. Hay para todos los gustos y bolsillos.
Y por qué ninguna autoridad hace nada contra este indiscriminado tráfico y maltrato de animales. Casos como el de las leonas que han sido noticia, nos obliga a preguntarnos hasta cuándo. Hasta cuándo van a continuar trascendiendo hechos que tienen que ver con el evidente maltrato a los animales en el estado de Veracruz.
Insistimos. Los que deben ser llamados a cuentas son el dueño del circo por la irresponsabilidad con que ofrecía el espectáculo de los leones y desde luego, las autoridades de los tres niveles de gobierno que una vez más, evidentemente por claras muestras de corrupción y complicidad, permiten que se registre un hecho que significa mala imagen para Veracruz. ¡Como siempre, ya no es novedad!.
FUENTE: PLUMAS LIBRES
No hay comentarios:
Publicar un comentario