1 de mayo de 2013

DÍA DEL TRABAJO ¿QUÉ SE CELEBRA?


Día del Trabajo
Juan Carlos Sánchez Magallán
Se estableció en la mayoría de países por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional de París

Hoy se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Trabajo. Se estableció en la mayoría de países por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional de París, en 1889, para homenajear a los Mártires de Chicago. Sindicalistas anarquistas ejecutados en Estados Unidos por su participación en la lucha por conseguir la jornada laboral de ocho horas, iniciada con una huelga el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket. En la actualidad es una fiesta reivindicativa de los derechos de los trabajadores.

En EU lo festejan el primer lunes de septiembre desde 1882 a propuesta del dirigente Peter J. Mac Guire de la Central Labor Union. Iniciativa apoyada por los patrones y gobierno para eclipsar el sentido real del 1º de mayo.

Los hechos se dieron en los albores de la revolución industrial en Estados Unidos. A fines del siglo XIX, Chicago era la segunda ciudad de EU, llegaban cada año por ferrocarril miles de inmigrantes desocupados, creando las primeras villas humildes que albergaron a cientos de miles de trabajadores, creando grandes centros urbanos.
El propósito fundamental fue hacer valer la máxima “ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa”. En 1829 se formó un movimiento para solicitar a la legislatura de Nueva York la jornada de ocho horas. Antes existió una ley que prohibía trabajar más de 18 horas, “salvo caso de necesidad”.

La mayoría de los obreros estaban afiliados a la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo, pero tenía más preponderancia la American Federation of Labor (Federación Estadunidense del Trabajo), de origen anarquista. En su cuarto congreso, realizado el 17 de octubre de 1884, resolvió que desde el 1 de mayo de 1886 la duración legal de la jornada de trabajo debería ser de ocho horas.

En 1886, el presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó la llamada Ley Ingersoll, estableciendo las ocho horas de trabajo diarias. Al poco tiempo, 19 estados sancionaron leyes que permitían trabajar jornadas máximas de ocho y 10 horas (aunque siempre con cláusulas que permitían hacer trabajar a los obreros entre 14 y 18 horas). Las condiciones de trabajo continuaron insoportables.

Como la Ley Ingersoll no se cumplió, las organizaciones laborales y sindicales de EU se movilizaron.

El 1º de mayo de 1886, 200 mil trabajadores iniciaron la huelga, mientras que otros 200 mil obtenían esa conquista con la simple amenaza de paro.

En Chicago, la deprimente situación laboral superaba a otras ciudades del país, las movilizaciones siguieron los días 2, 3 y 4 de mayo con manifestaciones de más de 50 mil personas disueltas violentamente por la policía, dejando como saldo un policía muerto, heridos y el asesinato de un número desconocido de obreros declarándose el estado de sitio y el toque de queda, provocando la persecución y detención de centenares de obreros que sufrieron tortura, acusados del asesinato del policía, se realizaron cantidad de allanamientos, fabricando descubrimientos de arsenales de armas, municiones y escondites secretos.

A pesar de no haberse probado nada en su contra, ocho obreros de Chicago fueron declarados culpables, acusados de ser enemigos de la sociedad y el orden establecido. Tres de ellos fueron condenados a prisión y cinco a la horca.

Nada parecido a la realidad actual, ¿o no, estimado lector?

                *Abogado y político                 

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