Piedra en el zapato
“La justicia, la igualdad del mérito, el trato respetuoso del hombre, la igualdad plena del derecho: eso es la revolución“: José Martí
Nada ha cambiado en el país. La represión continúa. Ahora fueron protagonistas profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de Educación (CNTE), en el Distrito Federal y en Xalapa. Lamentable que los señores funcionarios emanados del gobierno federal y estatal, representantes del PRI, insistan en el uso de la fuerza pública para callar la importante protesta magisterial e inconformidad social.
Y todo para que el presidente de la República Enrique Peña Nieto y otros gobernadores,pudieran tener el espacio apropiado para presidir la ceremonia que conmemoró el 203 aniversario de la Independencia de México. ¿Qué festejaron?, cuando la insurgencia popular contra el mal gobierno y sus política neoliberales se masifica a lo largo de todo el país.
Hace 203 años un puñado de hombres y mujeres dieron su vida a cambio de que México alcanzara su independencia. Lamentable que toda esa sangre derramada, hoy pareciera inútil cuando los tecnócratas en el poder, continúan impulsando reformas que han dado marcha atrás al menos 200 años, cuando la falta de derechos del pueblo, el trabajo esclavo, la explotación y la miseria reinaban en el país.
Puede México decirse un país libre y de progreso, cuando como nunca antes existen 40 millones de ciudadanos en la pobreza y predomina la explotación de la clase trabajadora. Además de los elevados niveles de inseguridad, crisis económica, inflación, galopante corrupción en la administración pública y judicial, desempleo, graves problemas de salud, entre una larga lista de situaciones que no nos dan motivos reales para sentir emoción y alegría. Pero si tristeza y preocupación.
Podemos sentir orgullo de 203 años de independencia cuando la administración federal, se encuentra a punto de imponer una Reforma Energética que significa la explotación de los hidrocarburos y la generación de electricidad por parte de empresas extranjeras.
Regresamos a donde empezamos a construir un país soberano llamado México. La explotación del pueblo y de las riquezas nacionales por los extranjeros que más paguen, lo dicen todo.
No obstante, pese a la cerrazón de los medios masivos de comunicación, cuyos propietarios también obtienen los enormes beneficios del presupuesto público, el pueblo despierta y son los maestros los que nos vuelven a enseñar con sus acciones de protesta, que no se tienen por qué aceptar las reformas que están dando marcha atrás al menos 200 años en la historia nacional y 70 años de conquistas magisteriales.
¡Alto a la represión en Veracruz demanda la sociedad! www.fotover.com.mx
No es sorpresa la represión que las autoridades federales y estatales han emprendido contra los profesores de todo el país. Es apenas el inicio de lo que se espera de continuar el movimiento magisterial. En Guerrero ya fueron encarcelados varios profesores con liderazgo, para evitar que continuara tomando fuerza la protesta y no se extrañaría que algunos más “sufrieran accidentes”.
Y en Xalapa han dado vuelta al mundo las imágenes y los testimonios en videos a las redes sociales, donde las víctimas narran con detalle la brutalidad con que actuaron los cuerpos de seguridad enviados para retirar a los profesores de la Plaza Lerdo.
Y todo para qué. Tuvieron que llenar la ceremonia del grito con cientos de personas que fueron acarreadas y a las que se les pagó, se les regaló su sombrilla roja y se les prometió de todo para que ocuparan un lugar en la plaza.
Sí, en el mismo sitio donde horas antes, había corrido la sangre, el abuso de la autoridad y la represión no solo contra los profesores, sino también contra los comunicadores y fotógrafos que una vez mas, fueron victimas tan solo por realizar su trabajo.
Nada nuevo. Son las tácticas que desde siempre han empleado las dictaduras para callar el movimiento social, la protesta. En estos años de impunidad, han muerto y desaparecido en Veracruz más de 10 periodistas, cuatro líderes de movimientos sociales que han protestado por la defensa del agua, bosques, ríos, selvas. Y un sinfín de hombres y mujeres jóvenes que han sido levantados, reclutados o vendidos a las redes de tratantes de blancas, por la delincuencia organizada.
¿Y la actuación de las autoridades?. Bien gracias.
Hoy, les tocó a los maestros ser protagonistas de esta triste historia de violencia que se vive en Veracruz como nunca antes. Pero también como no ha sucedido con los otros casos, son miles los docentes que han salido a las calles en estas últimas semanas a protestar.
Y la violencia en contra de esos hombres, jóvenes, mujeres que se empleó el pasado viernes, lejos de desarticular el movimiento de protesta magisterial, lo unificó. Y hasta ha logrado que otros sectores de la sociedad, se solidaricen con los profesores que se reorganizan para continuar dando la batalla hasta que sean atendidas sus demandas.
Los pronunciamientos de empresarios, líderes de organizaciones religiosas, civiles y demás, en estos días, no pueden pasar desapercibidos para las autoridades que imponen el “garrote” como forma de gobierno.
Hasta ahora se han evidenciado insensibles, sordos, indiferentes, ciegos y mudos ante los miles de ciudadanos que han salido a las calles a manifestarse a favor de la paz y el predominio del diálogo y la concertación en la solución del conflicto.
Pretenderán los funcionarios que otros grupos se sumen a los maestros y protagonicen manifestaciones más radicales que lleven a enfrentamientos en contra de la policía, organización de otras huelgas, paralización del transporte, movilización de estudiantes.Qué más necesitan los señores para escuchar la sentida demanda y buscar una solución pacífica al conflicto.
El conformismo y sumisión en el que por muchos años se han mantenido importantes sectores de la sociedad, parece que está llegando a su fin. Y a los funcionarios no les compete menospreciar ni reprimir la demanda social, sino por el contrario, antes de optar por la mano dura, estrategias de choque, uso de la fuerza policiaca o militar como única herramienta, deben encontrar las respuestas a esas inconformidades.
Para superar una situación como la que prevalece en el país con los maestros debe aplicarse una política inteligente que se focalice sobre las causas que originaron el problema y dar respuestas. Queda claro que la represión sólo lleva al fracaso pues tienen al ejército desde hace 6 años en las calles luchando presuntamente “contra el narcotráfico” y de nada ha servido.
En México la represión es muy clara. El ejército está en la calle, se han triplicado los cuerpos policiacos y se ha incrementado la encarcelación en las del 100% en los últimos 10 años. Deja claro que las malas políticas económicas son las causantes del incremento desproporcionado de la pobreza y por ende del incremento en el delito. Entonces, cómo pretenden solucionar el delito, sino generan las condiciones laborales y económicas que a las mayorías les permitan sobrevivir siquiera con lo indispensable.
Y de qué han servido más de 100 mil muertos, 200 mil desaparecidos, 300 mil desplazados. Vale la pena que ahora los gobiernos estatal y federal enfoquen las baterías contra los profesores. ¿ Ya se les olvidaron los narcos?. Por qué tanta brutalidad contra los unos y mano blanda contra los otros.
Pretenden los funcionarios que con el “garrote”, “la tortura”, “la desaparición”, “la amenaza”, “la intimidación” “el secuestro”, “los delitos fabricados”, los profesores regresarán a sus aulas. Usted qué cree. Será suficiente la represión y el uso de la procuración y administración de justicia para apagar al más importante movimiento magisterial nacional de inicios de este siglo XXI.
Nosotros lo dudamos. Una chispa enciende una pradera y el movimiento magisterial podría ser la chispa que encienda un gran movimiento nacional que saque a todo el pueblo de México a protestar también contra las reformas que le ordenan a Enrique Peña Nieto y que proponen la venta de Pemex, CFE y nuevos impuestos que le pegan con todo a la ya de por sí desaparecida clase media.
¡Ánimo maestros!. ¡No están solos!.¡No están solos!.
FUENTE: PLUMAS LIBRES
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