“Regalar televisiones a los mexicanos es como regalar cadenas a los esclavos”: Yo
VERACRUZ 12/2/2015.- Gonzalo Morgado
y quien esto escribe fuimos a recoger al Senador de la República, Fidel Herrera
Beltrán, al helipuerto de El Lencero. El aspirante a la candidatura priista al
gobierno de Veracruz le pidió a Morgado que lo llevara a la Liga de Comunidades
Agrarias, donde tendría una reunión de trabajo con los dirigentes de cada una
de la ramas de la producción, encabezados por el dirigente de la Liga,
Constantino Aguilar Aguilar, y un servidor era el único periodista convencido
de que Fidel era, de los once prospectos a la candidatura al gobierno, el único
que al ganar la elección volcaría toda su capacidad, experiencia y “vocación de
servicio” a favor de los veracruzanos. Con Fidel, pensábamos, Veracruz despega.
Llegamos al local
de la Liga, Constantino recibió al Senador y subieron a un reducido auditorio
donde estaban apretujados todos los dirigentes.
Fidel los saludó levantando la mano y les pidió comenzar la reunión de
inmediato. Fidel puso en el piso un portafolios que nunca soltó y se sentó a
escuchar los nombres de cada dirigente por rama de producción, y en eso estaba
cuando le sonó uno de sus dos (o más celulares) que cargaba, de inmediato lo
sacó de una de las bolsas de su saco y se puso a platicar con quién sabe
quién. El secretario particular de Constantino Aguilar Aguilar, Jaime Huesca
Alarcón, quien estaba a mi izquierda, comentó: “ya ni chinga Fidel, es un puta
majadero, cómo es posible que no pele a los líderes, que se ponga a contestar
el teléfono cuando le están hablando”. No supe qué decir.
Minutos después, Fidel volteó, me vio
y me llamó para ordenar: comunícame con Jackson, y me entrega uno de sus
celulares. Desconcertado, busco a Gonzalo Morgado y nada, se había quedado
fuera del recinto echando grilla, estaba solo en calidad de “auxiliar” del
Senador Fidel Herrera Beltrán, y ni modo.
¿Cómo encontrar el teléfono del
político sinaloense Enrique Jackson Ramírez, Presidente del Senado de la
República? Busqué los teléfonos de Fidel y ahí estaba, por supuesto el del jefe
de Fidel. Marqué y en cuanto tomó la llamada Jackson le dije: le va a hablar el
Senador Fidel Herrera.
La plática entre dirigentes de cada
una de las ramas de la producción en el campo y el senador Fidel Herrera,
precandidato al gobierno de Veracruz, se deslizó en la misma sintonía, los
líderes exponiendo sus problemas y Fidel con el celular.
Cuando terminó el rosario de quejas, Fidel preguntó: ¿alguien quiere
exponer algo más?, y nadie respondió. Bueno, dijo Fidel al tiempo que se levantaba
de su silla y se quitaba el saco. Así estoy mejor, así los puedo ver a todos,
de pie, y se arrancó. Para sorpresa de todos los ahí presentes, El Tío se dirigió a cada uno por su
nombre, comentó lo que estaba haciendo como Senador de la República para
mejorar sus condiciones de vida, para comercializar sus productos con más
beneficios económicos y, en general, para que el campo veracruzano progresara.
Que apantallada se llevaron los
asistentes a esa reunión, todos se fueron sobre el Senador Fidel Herrera para
darle su apoyo, convencidos de que él era el mesías.
Salimos de ahí y, a manera de
documentar su vanidad, nos preguntó (a Gonzalo y a un servidor) ¿cómo vieron,
cómo estuve? Acto seguido, tomó el celular y marcó. La charla con quien estaba
del otro lado del teléfono no era nada agradable, Fidel se encabronaba y
soltaba órdenes sin ton ni son al tiempo que pendejeaba. La calabaceada que le
puso a quien lo escuchaba fue de antología.
Morgado y yo escuchábamos e
intercambiábamos miradas sin adivinar a quién estaba puteando Fidel de tal
forma.
Cuando Fidel termina, cuelga y
comenta: “Pinche Jackson, no lo puedo dejar solo un rato porque puras
pendejadas”.
Sí, el político sinaloense Enrique
Jackson, siendo presidente del Senado de la República, todo lo que hacía lo
consultaba primero con Fidel Herrera Beltrán, y pobre de él si no se ajustaba a
lo que El Tío le ordenaba hacer.
Todo este rollo lo platicamos para que no se extrañen, quienes así lo
hagan, de porqué el señor Jackson Ramírez es asesor de lujo del gobernador
Javier Duarte con un salario superior al millón de pesos, porque es otra
imposición de Fidel Herrera Beltrán, jefe de Jackson y compañía. Como dijera
Rafael Cruz Tronco, “El Negro Cruz”, Fidel es más chingón de lo que imaginan.
Otro de los asesores de la actual
administración duartista, con el mismo sueldo que Jackson (sin chiquilla de
ñapa), amigo y socio de negocios de Fidel, es el exgobernador de Oaxaca, José
Murat Casab, quien ante las denuncias que le vienen de los Estados Unidos por
enriquecimiento inexplicable, ya puso a la venta su avión particular el cual
adquirió en julio de 2013. El costo mensual por tenerlo en un hangar es de 50
mil pesos.
Por medio de una empresa de Illinois en Estados Unidos, el mandatario
realizó el anuncio y por el jet está pidiendo un millón de dólares. La aeronave
fue adquirida por Murat Casab en 2013, y fue la que empleó el 30 de julio de
ese año al llegar a Oaxaca y fue presentada por el propio ex gobernador a
funcionarios oaxaqueños como de su propiedad. En aquella ocasión, el jet partió
del Aeropuerto Internacional de Toluca, Adolfo López Mateos, en donde recibe
mantenimiento, informaron fuentes de la Dirección General de Aeronáutica Civil
y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. En aquel momento, destacó
que la matrícula llevaba las siglas de su nombre JMC-XA, confirmaron
exfuncionarios oaxaqueños. De acuerdo con información difundida por el
periódico El Universal, el costo de parking hangar para un Hawker 800 SP en un
aeropuerto va de los 40 mil a los 50 mil pesos al mes, mientras que en términos
de mantenimiento o remodelación, un servicio mayor está valorado entre 200 y
300 mil dólares
Vaya tercia de pillos: Fidel, Jackson
y Murat.
Ejecutado por corrupto
La Suprema Corte del Pueblo Chino
ordenó la ejecución del empresario multimillonario Liu Han, por corrupción.
Liu, de 48 años, era presidente del Grupo Hanlong y en 2012 llegó a ser uno de
los hombres más ricos del mundo, ocupó el lugar 148 de la lista de Forbes, que
le atribuía una fortuna de 855 millones de dólares. Fue un hombre cercano a la
cúpula del poder político, especialmente al ministro de Seguridad Interna, Zhou
Yongkang, que actualmente también está detenido a la espera de una sentencia
por corrupción. Liu fue hallado culpable de 13 cargos, que van desde asesinato
hasta organización de bandas delictivas. También monopolizaba el negocio del
juego en la provincia de Sichuan, con la protección de funcionarios del
gobierno. Junto con él fueron ejecutados su hermano menor, Liu Wei, y tres de
sus socios.
Si este tipo de justicia se aplicara
en México, y particularmente en Veracruz, ¿cuántos de los funcionarios de la
fidelidad (en estos diez años de fidelato) quedarían vivos?… ¡Ninguno!
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