Las compañías mineras extranjeras han extraído más plata y oro de nuestro país que durante los 300 años de la colonia. Las empresas mineras han ocasionado irreparables daños ecológicos a nuestro país. Nada justifica esto, mucho menos la miserable contribución fiscal de la minería, pagando solo un 7.5% de las utilidades netas. Estoy presentando esta semana una iniciativa de proyecto de decreto que obligará a las empresas mineras a pagar un impuesto del 10% sobre sus ganancias= 3.5% al municipio, 3.5% al estado y 3% a la federación. El espíritu de mi propuesta consiste en crear un nuevo marco jurídico que reivindique los derechos de los mexicanos sobre el aprovechamiento de los recursos del subsuelo, en particular los que residen en los municipios y estados más afectados por la industria.
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