Cuando alguien pregona lo que no cumple, en los pueblos suelen decirse que “más pronto cae un hablador que un cojo”. Y ese viejo refrán bien podría aplicarse en toda su dimensión a quien “gobierna” Veracruz.
Lunes
13 de Agosto del 2012.
Y
es que el sábado pasado reconoció, finalmente que, en efecto se fue de
vacaciones, porque tenía años que no lo hacía y decidió acompañar a su familia
aprovechando que sus hijos están en periodo vacacional
escolar”.
Y uno se pregunta: ¿Y entonces la faramalla de decirle a sus colaboradores que “no hay vacaciones para nadie” si él es el primero que no pone el ejemplo?
Pero, además, lo que dice no corresponde a la verdad, porque a lo largo del poco más de año y medio que tiene en Palacio de Gobierno ha salido por lo menos hasta en cuatro ocasiones de viaje al extranjero sin justificar por qué, aprovechando que su padrino, protector y creador, Fidel Herrera Beltrán logró “convencer” a los diputados locales que le autorizaran ausentarse de la entidad hasta 10 días sin tener que andar informando dónde andaba.
Y apenas unos días después de tomar posesión, Duarte de Ochoa estuvo en Nueva York, Estados Unidos, con el pretexto de “encabezar una celebración guadalupana” en la cual sus asesores apenas si lograron reunirle una treintena de mexicanos –entre estos algunos veracruzanos- residentes en la Urbe de Hierro, pero ya “de paso” se fue de shopping a los principales almacenes de esa ciudad –Macy´s, Bergdorf Goodman, Barney´s, Henri Bendel, Saks y boutiques como Gucci, Chanel, Louis Vuitton, Prada, o las de la calle Madison entre las calles 59 y la 75-.
Por lo menos ha estado dos veces en España luego de descubrir que sus antepasados nacieron en un pueblecillo cántabro llamado Gibaja, de apenas 400 habitantes, y por lo cual, dicen, hasta un libro con la historia del lugar mandó a imprimir –claro, con cargo al presupuesto del Estado- para regalar a sus invitados especiales que llegan a Xalapa, y múltiples escapadas a Brasil, Estados Unidos y puntos cercanos para “meditar” las acciones a emprender en Veracruz, que es la hora que no llegan, y sólo han sido “jarabe de pico”. Y uno se pregunta: ¿Puede un hombre con esa poca solidaridad para con sus paisanos llegar y decirles que “aguanten vara” por el temporal? ¿Puede convencerlos de que con el “Programa de Reconstrucción Adelante”, un rollo más, se solucionarán sus problemas si apenas es el principio de la fuerte temporada de lluvias que se pronostica para las semanas por venir?
Hay quienes dicen, en tono de chunga, que se fue la tormenta tropical “Ernesto” pero aun se viven los remantes del huracán “Javier”, por la desolación en que mantiene al Estado.
En fin, eso dice el pueblo, y basta sentarse en cualquier mesa de café para escuchar las ocurrencias que se cuentan…
Información: Gobernantes.
Y uno se pregunta: ¿Y entonces la faramalla de decirle a sus colaboradores que “no hay vacaciones para nadie” si él es el primero que no pone el ejemplo?
Pero, además, lo que dice no corresponde a la verdad, porque a lo largo del poco más de año y medio que tiene en Palacio de Gobierno ha salido por lo menos hasta en cuatro ocasiones de viaje al extranjero sin justificar por qué, aprovechando que su padrino, protector y creador, Fidel Herrera Beltrán logró “convencer” a los diputados locales que le autorizaran ausentarse de la entidad hasta 10 días sin tener que andar informando dónde andaba.
Y apenas unos días después de tomar posesión, Duarte de Ochoa estuvo en Nueva York, Estados Unidos, con el pretexto de “encabezar una celebración guadalupana” en la cual sus asesores apenas si lograron reunirle una treintena de mexicanos –entre estos algunos veracruzanos- residentes en la Urbe de Hierro, pero ya “de paso” se fue de shopping a los principales almacenes de esa ciudad –Macy´s, Bergdorf Goodman, Barney´s, Henri Bendel, Saks y boutiques como Gucci, Chanel, Louis Vuitton, Prada, o las de la calle Madison entre las calles 59 y la 75-.
Por lo menos ha estado dos veces en España luego de descubrir que sus antepasados nacieron en un pueblecillo cántabro llamado Gibaja, de apenas 400 habitantes, y por lo cual, dicen, hasta un libro con la historia del lugar mandó a imprimir –claro, con cargo al presupuesto del Estado- para regalar a sus invitados especiales que llegan a Xalapa, y múltiples escapadas a Brasil, Estados Unidos y puntos cercanos para “meditar” las acciones a emprender en Veracruz, que es la hora que no llegan, y sólo han sido “jarabe de pico”. Y uno se pregunta: ¿Puede un hombre con esa poca solidaridad para con sus paisanos llegar y decirles que “aguanten vara” por el temporal? ¿Puede convencerlos de que con el “Programa de Reconstrucción Adelante”, un rollo más, se solucionarán sus problemas si apenas es el principio de la fuerte temporada de lluvias que se pronostica para las semanas por venir?
Hay quienes dicen, en tono de chunga, que se fue la tormenta tropical “Ernesto” pero aun se viven los remantes del huracán “Javier”, por la desolación en que mantiene al Estado.
En fin, eso dice el pueblo, y basta sentarse en cualquier mesa de café para escuchar las ocurrencias que se cuentan…
Información: Gobernantes.
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