Todos quieren su propio juguete
Gerardo Fernández Noroña ya entendió que lo de hoy, lo productivo y sustancioso es contar con un partido propio para después negociar caro su amor a un posible aliado. Bajo el nombre de Movimiento de Izquierda Libertaria (nótese el quemón de neuronas para encontrarle un nombre) su objetivo principal no sería hacer una franquicia estilo a la que regentea el Niño Verde (al menos no oficialmente), sino hacer que Enrique Peña Nieto renuncie a la Presidencia a los dos años de su mandato, vía la “revolución pacífica”, aunque ya todos sabemos lo pacífico que suele ser Noroña. En ese tenor, son tres las cosas que más llaman la atención sobre el anuncio del diputado por el PT: que no renuncie a su actual partido, pues si quiere formar otro es porque ese ya no le gusta; que ya da por hecho que EPN será Presidente; y que no se dé cuenta de que en sus manos está la estrategia más efectiva para que se vaya no en dos, sino en uno o menos. Esto es, que le pida trabajo a Peña Nieto como secretario particular para que tenga que sopórtalo día y noche. Vamos a ver si no renuncia con tal de no tener que soportarlo. Y una vez que funcione, puede que la CIA se lo lleve para derrocar regímenes en la tierra del muy muy Lejano. Nunca tuvimos un arma tan efectiva.
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Mi cuenta en Twitter
@geniomutante
Gerardo Fernández Noroña ya entendió que lo de hoy, lo productivo y sustancioso es contar con un partido propio para después negociar caro su amor a un posible aliado. Bajo el nombre de Movimiento de Izquierda Libertaria (nótese el quemón de neuronas para encontrarle un nombre) su objetivo principal no sería hacer una franquicia estilo a la que regentea el Niño Verde (al menos no oficialmente), sino hacer que Enrique Peña Nieto renuncie a la Presidencia a los dos años de su mandato, vía la “revolución pacífica”, aunque ya todos sabemos lo pacífico que suele ser Noroña. En ese tenor, son tres las cosas que más llaman la atención sobre el anuncio del diputado por el PT: que no renuncie a su actual partido, pues si quiere formar otro es porque ese ya no le gusta; que ya da por hecho que EPN será Presidente; y que no se dé cuenta de que en sus manos está la estrategia más efectiva para que se vaya no en dos, sino en uno o menos. Esto es, que le pida trabajo a Peña Nieto como secretario particular para que tenga que sopórtalo día y noche. Vamos a ver si no renuncia con tal de no tener que soportarlo. Y una vez que funcione, puede que la CIA se lo lleve para derrocar regímenes en la tierra del muy muy Lejano. Nunca tuvimos un arma tan efectiva.
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