Pese a que la mayoría de las entidades están endeudadas, los
gobernadores quieren más dinero… pero sin batallar por él. La Confederación
Nacional de Gobernadores (Conago) planteó el lunes al Presidente Enrique Peña
que la Federación regrese en las Participaciones Federales un monto igual al
total del ISR retenido a los burócratas estatales.
Actualmente, de acuerdo a lo previsto en el Presupuesto de
Egresos de este año, los recursos que la Secretaría de Hacienda reintegra a los
estados por este concepto es del 60 por ciento. Mediante un documento, los
Mandatarios estatales reconocen que la Federación les ha dado facilidades para
pagar el ISR de sus empleados, lo que ha permitido la normalización del pago,
pero ahora quieren un mayor incentivo económico.
La Conago calcula que el ISR
retenido por las entidades federativas y municipios asciende a 40 mil millones
de pesos, y según información del SAT solamente se reportan 20 mil millones.
Otras de las demandas de los Gobernadores es mantener vigente el reparto de
ingresos por gasolina y diesel para estados, a través de los Impuestos
especiales (IEPS) e incrementar el Fondo General de Participaciones, de un 20
al 23 por ciento. También piden restituir el Fondo de Infraestructura de las
Entidades Federativas y así como la pérdida que tuvieron por concepto de
tenencia, que les transfieran la administración de los contribuyentes del
régimen intermedio (personas físicas que se dediquen al comercio, industria,
transporte, entre otros). De igual forma los gobernadores quieren que el
Gobierno federal les compense el gasto en educación, salud y seguridad pública
que realizan con sus propios recursos. Todas las peticiones quedaron asentadas
en el documento "Propuestas para el Fortalecimiento de las Finanzas
Estatales", elaborado por la Comisión de Hacienda de la Conago y entregado
a Peña en reunión celebrada en Chihuahua.
Respecto al Fondo de Aportaciones
para la Educación Básica y Normal (FAEB), los gobernadores señalan que la
fórmula de reparto no reconoce las crecientes erogaciones producto de la nómina
a nuevos maestros en los estados y del incremento de alumnos. Insisten en que
actualmente los estados erogan cantidades cada vez más altas para atender la
demanda en educación básica, pues los recursos del Fondo son insuficientes,
incluso para pagar la nómina, y que, en ocasiones, lo que se entrega no es lo "negociado"
con la Federación. También destacan que el Fondo de Aportaciones de Seguridad
Pública tuvo una reducción del 50 por ciento en el periodo 2000 al 2011.
Aclaran que mientras en el 2000 de cada 100 pesos se destinaban a la seguridad
local 40 centavos, en los años recientes son apenas 20 centavos. De acuerdo con
cifras de la Secretaría de Hacienda, los gobiernos locales han contratado
créditos que equivalen ya a 86.1 por ciento de las participaciones que reciben,
en base al Presupuesto de Egresos que la Cámara de Diputados aprueba cada año.
Esto representa un incremento de más de 71 por ciento, en relación a la
proporción que guardaba ese mismo criterio en 2001, cuando el adeudo de los
gobiernos locales equivalía a 50.3 por ciento de las participaciones federales.
Actualmente, de las 32 entidades federativas, ocho se encuentran por arriba del
promedio de 86.1 por ciento. El caso más extremo es Coahuila, cuya relación
entre las obligaciones financieras adquiridas y las participaciones federales
es de 298.5 por ciento. Quintana Roo ocupa el segundo lugar, con un 'sobregiro'
de 235.6 por ciento, le sigue Nuevo León, con 208.3 por ciento. La lista
incluye a Veracruz, con 131.2 por ciento; Nayarit, con 120.2 por ciento, y a
Chihuahua, con 159.7 por ciento en relación a los recursos ministrados por la
Federación y que, en su mayoría, son considerados principal fuente para el pago
de deudas.
El reporte de Hacienda del cuatro trimestre de 2012, detalla que de
los casi 435 mil millones de pesos que deben estados y municipios, 81.74 por
ciento, 355 mil 392 millones de pesos, tienen como fuente de pago las
participaciones. Además, los saldos de pasivos de los gobiernos locales se han
incrementado en relación al Producto Interno Bruto, pues entre 2001 y 2012,
pasó de 1.9 a 2.9 del PIB, en el total global. Sin embargo, algunas entidades
superan la media, ya que alcanzan hasta el 7.7 por ciento de su PIB, como es el
caso de Coahuila y Chiapas, con 5.9 por ciento; Veracruz, con 5.8, y Chihuahua,
con 4.9 por ciento. En tanto, del total de la deuda registrada por Hacienda, 15
por ciento corresponde a entidades bursátiles, 20.57 por ciento a la Banca de
Desarrollo, y casi 53 por ciento a la banca comercial. Piden cuentas a bancos
La bancada del PRD pidió ayer a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores
(CNBV) que entregue un informe sobre las operaciones crediticias que han
realizado los bancos para prestar dinero a estados y municipios. El senador
Mario Delgado dijo en tribuna que el informe debe incluir el monto de las operaciones
por estado y municipio, desagregadas por corto y largo plazos, así como las
garantías otorgadas por los gobiernos locales. También solicitó datos sobre las
instituciones de crédito que participan en esas operaciones, desagregadas por
estado y municipios, y el total de créditos, desagregados por institución y qué
porcentaje representa de su respectiva cartera. El reporte debe contener las
características de tasa y plazo, y el nivel de reservas constituidas para cada
uno de estos créditos. Delgado recordó que la CNBV ya se negó a entregar la
información al Senado, argumentando el secreto bancario.
En un oficio de
Hacienda, con fecha del primero de febrero, se advierte que la información que
poseen los bancos es confidencial. Dejan mucho los vicios En el sexenio pasado,
los impuestos a los cigarros, el alcohol y la cerveza fueron los campeones en
el crecimiento de la recaudación tributaria, según cifras de Hacienda.
Entre
2007 y 2012, los ingresos tributarios por estos impuestos tuvieron un
incremento real de 25 por ciento, un aumento que no tuvo ningún otro gravamen.
Esto comprende exclusivamente los ingresos por el Impuesto Especial a
Producción y Servicios a esas mercancías, que sumaron 64 mil 647 millones de
pesos. Los crecientes ingresos del fisco por esos productos derivan, en algunos
casos, de un mayor consumo, mientras que en otros, de la aplicación de tasas
impositivas cada vez más altas.
FUENTE: REFORMA
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