Luego de que el pasado 10 de julio, Movimiento Regeneración Nacional (Morena) obtuviera su registro como partido político, se puso a debate los retos a los que se enfrenta en un deseo por convertirse en una opción que para unos constituye una “división” y para otros un “debilitamiento” de la izquierda mexicana. Sin embargo, para el antropólogo HéctorDíaz Polanco, ambos son falacias y mitos detrás del nuevo partido.
Los argumentos de que “Morena divide a la izquierda” y en segundo, que la “debilita”, carecen de fundamento para Díaz Polanco, quien señala que la denominada “división” debe ser analizada con mucha precisión si se está planteando como un problema fundamental.
“¿Qué quiere decir dividir? Se divide lo que tiene características similares y es una unidad anterior. La izquierda está unida y luego ocurre un factor que divide esa unidad”, explicó durante una entrevista con Buzón Ciudadano, no obstante, señala que Morena no dividió a la izquierda, pues lo que se conocía como la “izquierda” no se encontraba unida, incluso, era inexistente, orillando a la conformación del nuevo partido.
Hay una falla en el análisis de la presunta división, precisa Díaz Polanco, ya que Morena nace luego de que la organización política del PRD que en el ámbito nacional e internacional, era considerada como la organización “emblemática” de la izquierda mexicana, “el PRD hace mucho tiempo que dejó de ser –más de dos años por lo menos- de manera clara una opción deizquierda”.
El antropólogo apunta que el camino del PRD es el que han seguido otros partidos con línea socialdemócrata, poniendo énfasis dos años atrás que notoriamente dejó de serlo alineándose con los partidos hegemónicos PRI y PAN, en el Pacto por México.
El PSOE en España, destaca, que durante décadas fue considerado como el partido de izquierda e incluso socialista, gradualmente se fue desplazando a la derecha. El PSOE dejó de ser deizquierda, señala Díaz Polanco, con consecuencias en la última elección del Parlamento europeo en donde una nueva organización de izquierda, Podemos -cercanos a los indignados y dirigido por jóvenes- tomó el control del espacio abandonado.
“¿Produjo en España una división de izquierda?, ni siquiera Izquierda Unida consideró que fuera una división” señala el académico, que enfatiza que en España no se produjo el debilitamiento de la izquierda, sino una revitalización, un renacimiento de las posiciones de izquierda.
El mismo análisis en proporciones se puede hacer en México, precisa, “Morena ocupó el espacio de la izquierda que había sido abandonado por el PRD, de tal manera que no hay división. Paraque hubiera división de la izquierda, tanto una parte como otra, deberían de ser de izquierda, pero creo que no es el caso como no lo era en España”.
Por último, Héctor Díaz Polanco enfatiza que Morena no sólo no dividió a la izquierda, sino que tampoco provocó su debilitamiento, ya que el argumento de que “Morena necesita para su crecimiento de lapsos de absorción de la militancia del RD y otras organizaciones que se reclaman de izquierda, no es así”.
El objetivo de Morena, señala Díaz Polanco, no es “cargarse de perredistas” a pesar de que no está establecida alguna prohibición para que éstos no puedan integrarse, sin embargo, no está en su panorama el crecer a partir de “absorber la militancia ‘adversaria’”.
Se trata, concluye, de que amplios sectores asuman el programa de la izquierda, empiecen a organizarse y participen en la política, “se trata de ampliar participación de los mexicanos y no de seguir trabajando en el mismo ámbito de militantes de las organizaciones de izquierda anteriores”.
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