Moisés Sánchez Limón/Entresemana/
Javier Duarte de Ochoa, gobernador del
estado de Veracruz, no es una hermana de la caridad ni ejemplo político. Pero –¡faltaba
más!–, sabe usar el poder para amilanar a sus críticos y cobrar facturas con
todo el peso que tiene su cargo.
Esa perversidad del poder, cuando es echado a andar contra un enemigo
político, un periodista incómodo, un luchador social marginado del circuito de
los opositores de pedigrí, lo ha conocido y sufrido desde la madrugada del
sábado último –12 de julio—la periodista María Josefina Gamboa Torales,
funcionaria del gobierno municipal panista de Boca del Río, Veracruz.
Duarte de Ochoa, fiel a su praxis de gobernar con más oscuros que claros
como aquellos dineros confiscados en el aeropuerto internacional de Toluca, o
sus medias verdades tal cual ocurrió en el caso de la colega Regina Martínez,
el miércoles pasado dijo del caso de María Josefina (Marijose) Gamboa Torales
“lo único que puedo decir es que el gobierno a través de las instituciones está
obligado a respetar la Ley y al mismo tiempo hacerla cumplir”.
La declaración –citan medios veracruzanos—la hizo el gobernador en
entrevista durante la inauguración del pingüinario del acuario de Veracruz,
casualmente acompañado por José Luis Villa Delgado, quien fue atropellado en
Xalapa por el equipo de trabajo de Duarte de Ochoa, y ahora recibe el apoyo de
éste.
¡Vaya casualidad!, porque precisamente Marijose Gamboa está detenida y
prácticamente declarada culpable de haber atropellado y dado muerte al joven
José Luis Burela López, quien la madrugada del sábado último prefirió cruzar la
vía rápida que es el Bulevar Miguel Alemán de Boca del Río, no el puente
peatonal distante unos metros de donde ocurrió el percance.
¿Es persecución política la de Marijose? Se preguntó a Duarte de Ochoa,
quien, por supuesto, rechazó la especie y aseguró que cualquier precisión o
avance del tema será informado por la Procuraduría General de Justicia del
estado de Veracruz.
O sea, el gober dejó a la iglesia en manos de Lutero, porque precisamente
el procurador general de Justicia del estado de Veracruz, José Luis Bravo
Contreras, asumió el papel de juez y parte y sentenció a Marijose a quince años
de prisión porque, adelantó, será juzgada por el delito de homicidio culposo.
¿No se enteró Duarte de Ochoa de los despropósitos de su procurador, de los
que hizo gala el lunes último en conferencia de prensa a la que convocó ex profeso,
a las ocho de la mañana? ¿Cuál era la prisa?
Porque, en todo caso, es la evidencia de que todo el poder del gobierno
veracruzano fue echado a andar en contra de Marijose Gamboa Torres, columnista
del diario Notiver y directora del Instituto de la Mujer del Ayuntamiento de
Boca del Río, gobernado por, casualmente, el Partido Acción Nacional.
Bravo Contreras, en calidad de juez, dijo a los reporteros que la pena
máxima por la comisión del delito de homicidio culposo es de diez años, debe
sumarse el agravante de que Gamboa Torales manejaba en estado de ebriedad y de
forma “temeraria” –¡sopas!–, lo que incluso le inhibe el beneficio de libertad
bajo caución y reparación del daño.
Y mire usted el tamaño de la, ésta sí, temeraria aseveración del procurador
Bravo Contreras, quien dice que se confirmó el estado de ebriedad de María
Josefina Gamboa por “la dilatación de los ojos”, “la resequedad de la boca”,
“el aliento alcohólico”, “sus reflejos” y sus “signos corporales”, el
ministerio público investigador decidió no otorgar la posibilidad de que la
detenida depositara una fianza.
Hay evidencias de que se trata de un pleito político, ajuste de cuentas
contra el alcalde panista de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, quien
asegura hay muchas arbitrariedades en el proceso contra Marijose.
Y, contra el dicho del procurador, el director de Tránsito Municipal del
Ayuntamiento de Boca del Río, Jaime Téllez Marie, asegura: “Nuestra compañera
iba sobria, es una mentira, una falsedad. Se pudo haber dado a la fuga por la
hora del accidente, y nadie se hubiera dado cuenta, ella esperó que llegará la
autoridad, la pusimos a disposición del ministerio público, eso lo tendrá que
tomar en cuenta el MP para fijar la caución. Tomamos conocimiento del asunto,
se emitió un parte informativo”.
El próximo domingo, en audiencia prevista para las ocho de la mañana, el
juez de la causa determinará la situación jurídica de Marijose. ¿Le dará el
beneficio de la libertad bajo fianza, como procede por un delito imprudencial?
Ya veremos de qué tamaño es la autonomía del Poder Judicial del estado de
Veracruz. Digo.
VIERNES. Me informan que será a parir del lunes 28 y hasta el viernes 1 de
agosto, el periodo extraordinario de sesiones en la Cámara de Diputados, para
desahogar la minuta que envíe el Senado relacionada con las leyes
reglamentarias de la Reforma Energética. Conste.
@msacnehzlimon
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