El Tren Maya, una de las obras más importantes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido fuertemente cuestionada, sobre todo, por los enormes daños al medio ambiente. Pero no solo ha recibido críticas en México, también en el extranjero.
El prestigioso diario italiano La Repubblica dedicó un extenso artículo titulado “El Tren Maya de la Vergüenza: 1500 de rieles en lugar de bosques” firmado por Daniele Mastrogiacomo, en el que se destaca el impacto ambiental que tendrá la obra que atravesará los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
El medio inicia el artículo destacando que el presidente Andrés Manuel López Obrador considera a esta obra como “su buque insignia”, el símbolo del México moderno “que conectará al sur pobre y aislado con el este rico, con sus sitios arqueológicos, sus monumentos aztecas, las doradas playas de Yucatán y Quintana Roo”.
“El Tren Maya (Tren Maya): 1500 kilómetros de rieles que atravesarán los Estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, hasta la península con vista al Golfo y al Caribe. Una obra impresionante, que gastó entre 6 y 7 mil millones de dólares, a realizar en muy poco tiempo, para disipar mitos y leyendas y demostrar que incluso los mexicanos pueden ser eficientes”, escribió Mastrogiacomo.
El diario destaca que el anuncio se hizo “a lo grande” a principios de año, pero los trabajos de excavación comenzaron después de cuatro meses. “Luego, cuando el proyecto se dio a conocer en detalle, salieron las primeras fallas. Los contratos se adjudicaron mediante convenio privado. A algunas empresas estatales pero también a grandes holding, como el Grupo Carso, del magnate Carlos Slim”.
Pero también resaltó el fuerte impacto ambiental. “La tierra a excavar, las montañas de tierra a remover, los bosques y la vegetación a cortar cambian la estructura morfológica, rompen los equilibrios no sólo humanos sino ambientales. Comunidades enteras han comenzado a preguntarse cuánto y cómo la nueva línea ferroviaria cambiará sus vidas. Solicitaron al gobierno solicitudes de información, comparaciones, noticias. Ante las respuestas evasivas y, a menudo, el silencio, se movilizaron con el apoyo de tribus indígenas y activistas ambientales”, enfatizó Mastrogiacomo.
Recordó que se estima, el 70% de los ingresos del Tren Maya provendrán del transporte de bienes, al tiempo que se prevén “polos de desarrollo” en torno a las 19 estaciones de tren en los que “favorecerán la reordenación urbana” e incluirán “servicios e infraestructuras”.
Daniele Mastrogiacomo cuestiona también al asunto de la disponibilidad del agua “un bien que vale como el oro y que condiciona el ciclo de los cultivos, la tierra, el tipo de siembra y las plantas”, resaltó Y es que, destacó, la poca agua que hay se desvía a los centros turísticos que nacen alrededor de los sitios arqueológicos más famosos del mundo. Sirve a hoteles, complejos turísticos con sus piscinas y necesidades de los huéspedes. “Sin considerar que los rieles correrán por algunas de las reservas naturales más admiradas donde habitan 280 especies de aves y 50 de reptiles”.
Foto de archivo de una manifestación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) contra la construcción del Tren Maya, en Ciudad de México. (REUTERS/ Edgard Garrido)
“No queremos convertirnos en un nuevo Cancún que ya se ha llevado todos los alimentos que producimos dejándonos solo bosque desnudo”, se queja Geno, el líder así llamado por los 15 miembros del Consejo Regional Indígena y Popular Xpujil que han apelado a la justicia al oponerse al proyecto. Aseguran que el plan del Tren Maya afecta el derecho a un medio ambiente limpio consagrado en el artículo 4 de la Constitución.
El prestigioso diario resaltó que cuando el presidente Obrador dio inicio a las obras en junio pasado, la Secretaría del Medio Ambiente aún no había emitido su opinión sobre el impacto ambiental. Lo cual sucedió hasta hace unos días.
Pero, señaló el periódico italiano, la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) “se limitó a dividir la obra en diferentes lotes sin abordar las posibles consecuencias del proyecto en su conjunto en el territorio. El estudio de impacto prevé la deforestación de 80 hectáreas de vegetación, algo así como 1.120 campos de fútbol. Y esto solo en la primera fase de las obras. El informe también explica que la tala se compensará con un programa de reforestación y repoblación de especies destinadas a sucumbir o huir”.
El artículo del medio europeo concluye resaltando que para las comunidades indígenas, lo verdaderamente importante es la naturaleza, por lo que están dispuestos a luchar, por el momento, a nivel legal, y aunque los tribunales ya han rechazado dos veces sus apelaciones, hay un tercero ya fue enviado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
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